Por Esto!
El cinismo llenando el vacío...
María Teresa Jardí
Ayer les decía que el prestigio es intangible. Pero que cuando se pierde se convierte en palpable. Y se vuelve palpable, me parece, porque el vacío dejado por el prestigio es llenado de inmediato por el cinismo.
Obama lo tenía todo para haber sido un gran presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y por ende un buen presidente, de ese país, para el resto del mundo.
Pero a Obama le pesa su piel negra y optó por mostrarse igual de racista que los cabezas rapadas, que de tanto en tanto dan señales de vida, y optó por servir a los Ku- kux- Klan sin entender que un hombre de piel negra, entre esos impresentables, nunca va a tener cabida.
Pudo haber conservado el prestigio con tan solo haber cerrado Guantánamo para cumplir al menos con una de las promesas hechas para obtener el cargo. Pudo haber revertido parte al menos del odio que la humanidad siente por los gringos debido a las criminales acciones de sus anteriores gobernantes y en particular de los Bush: padre e hijo, igual de impresentables.
Obama pudo haber elegido hacer lo correcto y con ello se habría ganado el respeto del mundo. Pero Obama decidió, pese al poder que tiene quien encabeza el imperio yanqui, someterse a los mandatos “de quienes le dejaron llegar a pesar de ser negro”. En el fondo, amén de racista, Obama también es un individuo acomplejado por su piel negra. No entendió ni va ya a entender nunca que esa piel negra era el plus que le hubiera permitido obrar de otra manera con el apoyo de la mayoría pobre de la humanidad entera. Obama había podido prestigiar al imperio en épocas donde ni las monarquías ni los imperios tienen ya cabida. Pero Obama decidió someterse y al lado de los Bush va a pasar al basurero de la historia.
Y una vez desprestigiado, Obama, de manera cínica, ya prepara otra guerra asesina, ahora contra los sirios. Los gobernantes desprestigiados convencen a sus pueblos, poco cultos y selectivamente deseducados, de que la seguridad es más importante que la libertad, que a final de cuentas es lo único importante y para cuando empiezan a rebelarse los pueblos se dan cuenta de que el costo de lo que han perdido es tan inmenso que nunca van a recuperar el camino que debió y pudo, para todos, ser diferente. En México tenemos mil ejemplos al respecto y sin embargo la gente que lo sabe y lo ve, igual prefiere cerrar los ojos porque los pueblos deseducados televisivamente, como lo es también el pueblo estadounidense, eligen ser menores de edad porque crecer duele.
Y sólo le va a faltar el asesinar, aunque sea de esa manera “legal”, igual de criminal, que se conoce como pena de muerte, a quienes, se conocerán en futuro, documentado su aporte por la historia para la humanidad, como los héroes, que fueron, que son de hecho porque todavía no ha logrado asesinarlos el imperio yanqui: Manning, Assange y Edward Snowden.
Obama pudo y debió, justamente por el prestigio que tenía a su llegada, regresar a los gringos a los principios fundacionales de solidaridad con el otro y de libertad a la vida privada de todos.
Es claro que Obama no se manda solo y que sometido está a los mandatos de la desprestigiada también corona inglesa y de los sionistas que tampoco han entendido que el Holocausto hace mucho tiempo que fue y que no van a ser perdonados por su emulación a Hitler como enemigos de la humanidad entera.
Pero igual Obama no va a ser perdonado y si embarca a los gringos en otra guerra, la historia le adelanta al imperio yanqui que va a salir nuevamente derrotado y al pueblo gringo que va ser aún más odiado.
Nadie dice que hacer lo correcto sea fácil pero ciertamente es la elección que permite dormir tranquilo sin esperar en cualquier momento un ataque.
No sé si el pueblo estadounidense preocupado y que en contra está del funcionamiento de sus autoridades, va a ser capaz de enfrentar a su gobierno y de modificar a tiempo las cosas, vía la oposición a sus representantes. Incluso porque la naturaleza está enviando mensajes de atención urgente que la humanidad desoye y quizá los humanos sobre la tierra no superen a los tiempos actuales donde nada es lo que tendría que ser y el exterminio es lo que parece ser. Pero si alguna esperanza le queda a la humanidad, la misma pasa por el cambio de los yanquis a pedir cuentas puntuales a sus gobernantes antes de permitirles embarcarse en más guerras de exterminio que al final van a tener el efecto bumerán para los gringos que más tarde que temprano van a tener que ser exterminados incluso como medida de sobrevivencia para el resto de humanos que queden sobre la Tierra.
Quizá el Papa negro de que hablaba metafóricamente Nostradamus sea Obama y la secta de los sajones más perniciosos, incluso que el resto de sectas que pululan por el planeta...
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