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Homozapping
El PRI no sólo es Granier
Autor Invitado
por Ulises Alan Rodríguez
No hemos sabido hacer una defensa ante los priístas, Granier es un ciudadano gobernador que llegó por el PRI, pero no es el PRI, el PRI es Enrique Peña Nieto, el PRI es gobernadores responsables que han salido con todo el derecho como Miguel Osorio…
Lo anterior, es la transcripción de las declaraciones hechas por el gobernador de Nayarit, el priísta Roberto Sandoval Castañeda a algunos reporteros que le preguntaron –igual que a otros gobernadores emanados de su partido– sobre su opinión en torno al caso de Andrés Granier Melo, ex gobernador de Tabasco que está bajo investigación por el presunto desvío de recursos y enriquecimiento ilícito en que incurrió durante su administración (2007-2012). La entrevista fue transmitida en el programa “El Mañanero”, conducido por Víctor Trujillo caracterizado como el payaso Brozo, mismo que junto con el resto de los conductores, hizo mofa de las declaraciones del mandatario nayarita, a quien incluso llamó “nalguita pronta”.
Y es que Sandoval no tiene calidad moral para decir que el PRI es un semillero de gobernadores responsables, a menos que se refiera, claro, a que Humberto Moreira es el responsable de los latrocinios en Coahuila o la responsabilidad que tiene Fidel Herrera, de que Veracruz se haya convertido en una entidad gobernada por el crimen organizado. Igual de responsables fueron Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández, acusados todos de tener vínculos con el crimen organizado y de los cuales, Yarrington se encuentra prófugo. ¿A qué responsabilidad se refería el gobernador Sandoval, a la de Mario Marín y Ulises Ruíz, ex gobernadores de Puebla y Oaxaca respectivamente, que son ejemplos de corrupción, abusos, represión e impunidad?
En lo que sí tiene razón el gobernador de Nayarit, es en decir que Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong, son dignos representantes del “nuevo PRI”. El primero, antes de llegar a la presidencia y durante su gobierno en el estado de México, fue el principal responsable de la barbarie ocurrida en San Salvador Atenco los días 3 y 4 de mayo de 2006, donde hubo al menos 211 detenciones contra comuneros de aquel municipio, como represalia por no haber accedido a vender sus parcelas a precios de burla, para que en ellas se construyera el nuevo aeropuerto de Texcoco, donde tenían interés particular las familias más adineradas del país, incluyendo también a Arturo Montiel y a la familia de Martha Sahagún. Además, durante el mismo operativo policiaco, hubo 27 agresiones sexuales contra mujeres, por parte de la policía del estado de México y la policía federal preventiva, según lo confirmó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. También perdieron la vida dos jóvenes en ese acto de represión que nos muestra de cuerpo entero a quien hoy es presidente de México. En el otro extremo de la justicia peñanietista, a Arturo Montiel Rojas, antecesor y tío de Peña Nieto, se le exoneró de las investigaciones que se le seguían por enriquecimiento ilícito y la corrupción que hubo durante su gobierno (1999-2005) quedó impune gracias a su Enrique Peña, por lo que el gobernador nayarita tiene razón en afirmar que Peña Nieto es un claro ejemplo de lo que el PRI representa.
Por otro lado, Miguel Angel Osorio, hoy flamante secretario de gobernación, fue acusado reiteradamente de usar la estructura de gobierno del estado de Hidalgo para favorecer a su partido, además de que recientemente la revista virtual Reporte Índigo exhibió copias de las cuentas bancarias de sus hermanos Luis Jaime y Eduardo Osorio Chong, quienes acumulaban en cuentas de HSBC depósitos de hasta dos millones de pesos mensuales durante todo el sexenio de su hermano y por supuesto, la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDORPIFAM/185/2010, que abrió la PGR en abril de 2010 contra Osorio Chong por sus presuntos vínculos con el crímen organizado, aunque la hayan cerrado poco más de un año después. Por ello insisto en que Roberto Sandoval debió haber seguido el ejemplo de alguno de sus homólogos y quedarse callado, como bien dicen “en boca cerrada no entran moscas”.
El gobernador Sandoval debió haber mencionado también a su antecesor, Ney Manuel González Sánchez, como otro de los “gobernadores responsables del PRI”, pues es evidente el contubernio entre ambos personajes y el compromiso que existe entre ellos para mantener la impunidad en Nayarit. Digo lo anterior porque el pasado 19 de junio, la Comisión de Justicia y Derechos Humanos de la XXX legislatura local, votó mayoritariamente contra la demanda de juicio político que hiciera desde hace un año el diputado panista Leopoldo Domínguez González, por la desaparición de al menos mil doscientos millones de pesos durante los ejercicios fiscales que van de 2006 a 2010. Cabe hacer dos señalamientos al respecto: el primero es que dicha comisión está conformada en su mayoría, por personajes afines al ex gobernador Ney González y el segundo es que, el mismo día de la votación, el presidente de esa comisión, el diputado independiente –aunque en los hechos es un legislador priísta– Antonio Serrano Guzmán, reconoció en una conferencia de prensa que según las pruebas que tenía en su poder, Ney sí había malversado al menos dos mil 200 millones de pesos, pero que las pruebas presentadas por Domínguez González, iban en copias simples y no en copias certificadas, como exigía el procedimiento legislativo. De todo lo anterior da cuenta el periodista Rafael González Castillo.
Cuando Ney González recibió el gobierno del estado en septiembre de 2005, la deuda pública de Nayarit ascendía a 563.3 millones de pesos y para septiembre de 2011, cuando Ney hereda la gubernatura a Sandoval Castañeda, esa cifra se había multiplicado a poco más de 5 mil millones de pesos. Un digno ejemplo de responsabilidad priísta, sin duda alguna.
Para finalizar cabría peguntarse ¿por qué Roberto Sandoval no se mencionó a sí mismo como otro ejemplo de gobernador responsable salido del PRI? A Sandoval lo ha caracterizado el nepotismo desde que era alcalde de Tepic y ahora que gobierna Nayarit, como bien lo afirma Ricardo Alemán en alguna de sus más recientes columnas. Sobre su persona recaen además sospechas de enriquecimiento ilícito –se dio el lujo de presentar ante los medios locales un rancho de varias hectáreas en el municipio de San Blas y varios caballos de pura sangre a los que es aficionado–. Ha auspiciado desde hace meses, además, que sus funcionarios busquen un posicionamiento político de cara a las elecciones intermedias de julio de 2014, todo esto a costa del erario público por supuesto y en detrimento del funcionamiento de la administración pública del estado, pues los funcionarios están más preocupados buscando ser candidatos que atendiendo sus responsabilidades actuales. Incluso, el gobernador les ha puesto el ejemplo a sus subordinados, pues éste fin de semana viajó al estado de Puebla a apoyar a Enrique Agüera, candidato del PRI a la alcaldía de la ciudad, a pesar de que el estado enfrenta actualmente un brote de dengue que hasta ahora no han controlado las autoridades de salud y del que se han registrado 311 casos, según el Panorama Nacional de Vigilancia Epidemiológica y que ya le costó la vida a una menor de 8 años en el municipio de San Blas. Por eso digo que el PRI, no sólo debe ser Granier. El PRI también son Ney González y Roberto Sandoval Castañeda.
justicia_86@hotmail.com
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