¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Tan negociables son las leyes en México que...
María Teresa Jardí
Incluso la Constitución, que nació como la más adelantada del mundo por
lo que a las garantías individuales y sociales tocaba, se encuentra
convertida, de tan modificada, también en “perfectible”. Es decir, en
irreconocible. Tan negociables son las leyes en México, que hasta la
Constitución ha dejado de ser la carta magna para los mexicanos,
convertida, de tan violada, en el despojo de la firma del pacto social.
Pacto que no por virtual deja de ser el único pacto importante y más aún
cuando los institutos políticos han perdido el respeto y la
credibilidad por parte de los gobernados. Constitución Política de Los
Estados Unidos Mexicanos que el 5 de febrero de 1917 el Congreso
Constituyente nos diera a los mexicanos luego de una confrontación
armada que se conoce como Revolución Mexicana.
La ley no es negociable cuando los gobernantes no se ubican por encima
de la misma. La ley no es negociable cuando los gobernados no se ubican
por debajo de la misma. Al punto de que muchas veces el abajo para la
inmensa mayoría significa el infierno lo de estar por debajo. Mientras
para la minoría el arriba es el paraíso mientras les dura. Alguna que
otra vez se cae, como sucedió con la Gordillo, que efectivamente está
presa por su soberbia desmedida y no acusada como la delincuente a la
que se le permitió actuar como canalla porque la mafia neoliberal
apoderada del poder en México así necesitaba que fuera. Y por eso, a
pesar de haber sido acusada por maestros del homicidio de otro maestro,
no se inició ni en su momento la investigación correspondiente ni se le
acusa ahora por la comisión de ese crimen como “adéndum” aunque fuera de
su corrupción.
Las escaleras se empiezan a barrer desde arriba si se quiere limpiar la
casa. El hartazgo de la gente es real y no todos los encapuchados ni de
Guerrero ni de la UNAM son delincuentes. Más allá de que al menos en el
caso de la UNAM por parte de Narro se ha establecido una diferencia en
el trato a los unos y a los otros. No hay que creer nada de lo que los
medios masivos dicen. Exigen fuerza bruta porque la corrupción de la que
gozan se acabaría con la firma de un nuevo pacto social entre los
gobernados y reales servidores públicos de un pueblo que demanda ante
todo justicia.
No se equivocaba en nada Colosio: El mexicano es un pueblo con hambre y
sed de justicia. Pero de justicia igualitaria para todos.
La lucha contra la impunidad debe empezar por arriba. La aplicación de
la fuerza del Estado, que es otorgada por los gobernados a los
gobernantes, como la parte que los gobernados ponen en contra de su
propia libertad si trasgreden las leyes, cuando se firma el pacto
virtual, demanda el respeto a los gobernantes por parte de los
gobernados. Gobernantes, que como servidores públicos, a su vez se
comprometen a garantizar la seguridad pública, jurídica y nacional. Y
aquí las tres seguridades también se han convertido en desaparecidas
forzadas por los que ya no sirven ni siquiera como gobernantes, los que
han dejado de ser servidores públicos desde hace ya demasiado tiempo o
quizá nunca lo fueron o no del todo o algunos si y otros no...
La firma de un nuevo pacto virtual que pasa por la reposición de la
Constitución de 1917 y por el nombramiento de un nuevo Constituyente es
urgente.
El desarme ético de los tres poderes y de todas las instituciones es un
hecho que ya nadie puede negar. Y la firma de “adenda”, sobre “adenda”
de un pacto cupular que nada aporta a la paz ni a la tranquilidad sólo
refleja el fracaso del Estado Mexicano. Es lo mismo que la creación de
instituciones sobre instituciones, o el cambio de nombre a las
instituciones sin atacar el fondo que pasa por barrer la escalera desde
lo alto para lograr que la ley, entonces sí, no se negocie.
La vida digna para todos no produce sicarios ni paramilitares ni
guerrilleros... Pero en México la vida digna se le ha cancelado a
millones.
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