Por Esto!
“No te preocupes, Rosario” (y contra el hambre Sabritas y Pepsicola)
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Para la política como espectáculo, el peñismo trajo de comparsa con gastos pagados al ex presidente de Brasil: Lula da Silva, quien los declaró casi salvadores de siete millones en la hambruna –de más de 50 millones– la desnutrición y las enfermedades. Peña echó porras a Rosario Robles y la puso en el arrancadero de la sucesión para el 2018. Pero la ex perredista fue pillada cambiando ayuda a los pobres de Veracruz, por votos para el primer domingo del próximo julio. Días antes había llorado en el hombro del mexiquense y éste la hizo mártir de las críticas del presidente del PAN, quien exhibió pruebas de esa corrupción y ella debió sacar las manos y lavárselas con el despido de seis empleados de Sedesol, que ya reaparecerán en la nómina del desgobernador veracruzano con quien la Robles alias “La Pepsico”, amasaba el complot.
Así que con la bendición de “no te preocupes, Rosario” y el “a nosotros no nos interesan las elecciones”, todo quedó en familia. Disfrazados como para un carnaval, anunciaron a los acarreados que ya no padecerán hambre pues en 400 municipios, donde habrá elecciones, el peñismo dará para desayunar, comer y cenar. Pero con más discreción para que no sorprendan a la Robles cambiando credenciales del IFE por comida; por lo que el PRI tiene 7 millones de votos asegurados.
En ese toma y daca, fue atrapada Rosario y rápidamente exculpada por su jefe y “amigo”, quien si no quiere seguir perdiendo credibilidad, debe darla de baja por sus graves actos de corrupción… Como callar que su hermana es parte de la refresquera Pepsico, que ha marcado al programa de Peña; y retratarse con sus directivos, pues introducirán su comida chatarra a la Cruzada contra el Hambre, mediante la carnada de galletas de avena, para luego darles una Pepsicola, Sabritas y productos chatarra. La traidora al partido que la dio a conocer, cuando estuvo en la jefatura del Distrito Federal, también cometió varios actos de corrupción con su entonces pareja sentimental el corrupto Carlos Ahumada.
Rosario dio empleo a su facción político-burocrática de ex perredistas en Sedesol, ya que según ella será la candidata presidencial del peñismo y necesita ir abriendo camino para heredar el cargo, de “mi amigo, Enrique”. Pero al descubrírsele la maniobra sumada a su larga cola de pillerías (y aún así Peña se la llevó para dizque presumir de tener colaboradora de “izquierda”, cuando Rosario es una veleta ideológica), fue llamada a Los Pinos y su inquilino la puso como “mecate de cochino”, porque de un golpe marrullero le bajó puntos a la poca credibilidad peñista. Era como para que ella, que habla de dignidad política, de honradez y honestidad, hubiera presentado su renuncia irrevocable.
Peña está en un brete, pues si Rosario se fue por la libre, debe pagar su estupidez. Y si éste la mandó, fue muy descarada la manera de allegarle votos al PRI en las elecciones veracruzanas de este julio (y en otras 13 entidades) y como no sabe diseñar una estrategia, ya que fue pillada en la táctica, entonces con más razón debe ser cesada. Y entregar su cabeza al PAN, PRD, PT, Movimiento, antes de que se haga trizas el Pacto por México.
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