jueves, 9 de mayo de 2013

Hoy en día imperan los anti-valores

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
La represión es ya regla...
María Teresa Jardí

La petición de acciones urgentes vuelve a ponerse de moda y todos los días llegan correos de denuncia del corte represivo que suman la represión como regla a la violencia de Estado y a la existente por fuera del Estado de la que da buena cuenta el asesinato de los hermanos Páramo González aunque se vaya perfilando el caso por la información publicada por los medios como un ajuste de cuentas entre particulares e incluso amigos que se traicionan unos a los otros.

El problema de la violencia está en la ausencia de valor que hoy tiene la vida en México. En el cambio de valores y en el entierro de los principios que son asidero en el momento de elegir, sabiendo que nadie tiene el derecho, de entrada, de privar de la vida a otro. Siempre habrá casos. Los hay que son incluso excluyentes de la responsabilidad desde el punto de vista jurídico como la defensa de la propia vida ante la amenaza de perderla. Siempre habrá casos en los que se pueda entender, aunque igual a veces no se pueda justificar, la acción de privar de la vida a otro.

Pero es el entierro de los principios que se ha promovido y tolerado como decisión cupular de los que detentan el poder en el país donde se encuentra, quizá, el mayor de nuestros inmensos problemas.
 
Y si un trabajo largo fue el de asesinar los principios a pesar de contar con la telebasura a modo para taladrar en los televidentes el cambio de valores. Imponiendo para llenar el vacío, de los valores que se iban promoviendo como despreciables, a los antivalores que hoy imperan como si fueran valores: los buenos son siempre tontos... los tontos son los pobres... A los pobres, como son tontos, los malos, si son ricos, pueden hacerles impunemente de todo. Ya se encargará Dios de matarlos cinco minutos antes de que acabe el culebrón que se fue imponiendo como regla en la mente de una sociedad enajenada a la que a la vez se le hace soñar que se vale envidiar a los que todo lo tienen y por eso dictan las reglas para los otros aunque salte a la vista que las reglas que se imponen y las leyes que se cambian son en beneficio de la clase dominante y nunca de las mayoría.

Todo vacío se llena. Y, , llevó muchos años vaciar a los mexicanos de valores. Pero recuperarlos sería un trabajo de siglos en el entendido de que se entendiera que la imposición del sistema capitalista no funciona y que se tienen que buscar otras formas de relación entre las personas y de los humanos con la naturaleza.

No es en el tener donde está la posibilidad del cambio a una vida feliz y plena para todos.

Es en el ser, que lleva como centro a cada persona, donde se encuentra la única posibilidad de vida digna para todos. Vida digna que de la mano va del combate a la violencia, por parte, entonces , de todos. Esa es ni más ni menos la firma del pacto social virtual que el país demanda de manera rauda. El tiempo pasa volando y el regreso del PRI pinta para otro fracaso del mismo tamaño del alcanzado por los doce años, terribles para los mexicanos, del paso del panismo por el Ejecutivo federal, que desarmado en su estructura ética, no da respuesta ya ni a los mínimos servicios como el del agua que es obvio que busca privatizar a costa de acostumbrar, de entrada, a los que vivimos en el Distrito Federal a comprarla en pipas o a vivir sin ella. Primero por unos y luego por los otros hasta llegar a todos... 

No hay comentarios: