¡¡Exijamos lo Imposible!!
La reforma de la ley del trabajo antiobrera del PAN fue congelada por el PRI: ¡un respiro!
Pedro Echeverría V.
El PRI y el PAN han demostrado hasta la saciedad, a través de la larga
historia de México, que coinciden plenamente en intereses políticos y
económicos y ahí están los archivos para ver sus permanentes
coincidencias en votos en el legislativo. La coincidencia antiobrera del
PRI y el PAN fue total en el congreso de los diputados al aprobar la
“primera parte de la reforma”, al votar el contrato y pago por horas, el
llamado autsourcing y una serie de puntos que lesionan directamente a
los trabajadores; pero el PAN quiso irse hasta la cocina al querer
doblegar al PRI en la cámara de senadores al buscar imponer –con apoyo
del PRD- la llamada “democracia sindical” a los mismos líderes del PRI.
Este mismo partido –como una trampa- votó a favor, pero para luego
mandar la ley a la congeladora.
2. La realidad es que a los pocos diputados honestos, a los trabajadores
y luchadores sociales, nos ha dado un respiro que los líderes del PRI
hayan declarado que no hay prisa, que se puede esperar incluso al
gobierno de Peña Nieto e incluso, lo más importante, que se borre todo y
se pueda comenzar desde cero. No hay duda que lo más grave contra la
clase trabajadora es lo que se había aprobado por los diputados del PAN y
del PRI, así como que en la cámara de senadores el “líder obrerista”
más destacado del PAN y aliado al PRD -escucha bien- fuera el perro
empresarial Lozano que, además de cesar a 46 mil trabajadores
electricistas, era el mayor enemigo de obreros. ¡Así se gobierna en
México con diputados y senadores delincuentes! Y al pueblo le vale un
carajo.
3. Cabría en este lapso realizar decenas de manifestaciones, bloqueos,
plantones y tomas de instituciones para evitar que los malditos
legisladores vuelvan a imponer los contratos individuales y temporales
(para enterrar los contratos colectivos), los contratos por horas y el
llamado autsourcing que sirve para destruir la organización colectiva y
sindical; también –sin lesionar a los sindicatos, sus conquistas y
prestaciones- exigir la rendición de cuentas y la participación obrera.
¿Pero quiénes realizarán estas acciones de protesta, de salir a las
calles, si los trabajadores están enajenados, están jodidos, por el
futbol, la TV y la virgen de Guadalupe? Hasta hace 10 años los obreros
salían en grandes manifestaciones a reclamar algunos derechos; hoy
solamente son los estudiantes y algunos otros sectores.
4. López Obrador, en la reunión que convocó entre senadores
progresistas el mismo día de la votación señaló: “Es evidente que esta
reforma no contribuye al crecimiento económico y tampoco generará
empleos ni bienestar. Eso es una mentira, es una falacia. Por el
contrario, alentará la descomposición social, los resentimientos, la
inseguridad y la violencia. Por eso he sostenido que dicha reforma es
dañina no sólo para los trabajadores, sino también para los verdaderos
empresarios del país. Se trata de un acto de prepotencia ideológica de
un grupo minoritario. Llamo a los senadores de los partidos
progresistas a que actúen a la altura de las circunstancias y se opongan
al retroceso que significa la llamada reforma laboral”.
5. AMLO no se metió en el juego tramposo de las alianzas, de la compra
de conciencia y de votos, y la rechazó de manera global porque está muy
claro que esa es una reforma que de cabo a rabo es empresarial y que
lesiona en profundidad a los trabajadores. ¿O puede esperarse algo bueno
de una cámara llena de representantes de los medios de información, de
la empresa y de personajes de derecha? Las panistas y Calderón iban a
llevarse los aplausos porque primero se aliaron con el PRI para
apachurrar a los trabajadores y favorecer a la empresa y luego se
aliaron al PRD para darle en la torre a los sindicatos. Pero dirían: así
de cochina y baja es la política de alianzas y de acuerdos: mientras
ganan los políticos los trabajadores pierden.
6. La posición del PRI le dio un respiro a quienes hemos sido radicales
enemigos de la reforma antiobrera, pero no quiere decir que hemos
ganado. El PRI y el PAN estarán cada vez más aliados en la cámara y en
la política general porque Peña Nieto viene fuerte hacia la
privatización del petróleo, la imposición de más IVA, el mayor impulso
de políticas derechistas en educación, salud; pero hay un asunto que no
debe olvidarse: el PRI es mucho más hábil, más inteligente para la
maniobra política que el PAN. Mientras este partido es un derechista
evidente y descarado, el PRI es igual de derechista pero muy profesional
en las políticas de engaño y demagogia. El PAN no puede esconder su
discurso y actuación empresarial, por el contrario el PRI sabe reírse
mientras te golpea. (26/X/12)
Consultar el blog: http://pedroecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
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