Golpe al charrismo sindical
Si bien la reforma laboral fue aprobada en lo general por el PRI, PVEM, PAN y Panal, incluyendo artículos que atentan contra los intereses de los trabajadores, se logró incluir con los votos del PAN, PRD, PT y MC cláusulas sobre transparencia y democracia sindicales, lo que, indudablemente, afecta a las cúpulas sindicales / Debido a las modificaciones sufridas por la minuta enviada desde la Cámara de Diputados, ahora deberá regresar a ésta / Al tiempo que AMLO subraya que respaldará amparos en contra de la reforma laboral, en caso de que sea aprobada, y anuncia otras acciones de protesta, continúan las manifestaciones de sindicalistas, estudiantes y ciudadanos, rechazándola
MEXICO, 23 de octubre (LILIA ARELLANO/ESTADO DE LOS ESTADOS).- Tal y como lo advirtió Manuel Camacho: “la noticia de mañana debe ser: regresan los senadores la reforma a la Ley Federal del Trabajo a la Cámara de Diputados” y sí es así, continuó, “es una buena noticia para los mexicanos porque no puede dejarse de lado lo histórico de una reforma de esta naturaleza que afecta a millones de trabajadores”. Así, en el pleno senatorial fueron aprobados cambios a la minuta de la reforma laboral en lo referente a la transparencia y democracia sindical, el primer tema por unanimidad y el segundo con una votación divida de 67 votos a favor y 61 en contra, con lo que la minuta regresa a la Cámara baja para las correspondientes modificaciones. Antes, el priísta Omar Fayad puntualizó en que la exigencia de Felipe Calderón a sindicatos era el propósito de esta reforma laboral y que la utilizó para ocultar sus verdaderas intenciones; dijo que si quería ir en contra de los sindicatos debió de tener la valentía de hacerlo directamente y no valiéndose de una “iniciativa preferente”.
El colimense Jorge Luis Preciado, del PAN, puso el dedo en la llaga al puntualizar sobre la votación del artículo 371 sobre democracia sindical ya que, dijo, los 67 votos a favor de que se reformara este artículo que establece que la elección de las dirigencias de los sindicatos se realice mediante voto libre, directo y secreto, son un claro mensaje al presidente electo de la República de que frente a cualquier abuso o ilegalidad habrá 67 senadores que voten en contra de estas intenciones. Agregó que el exigir elecciones libres en los sindicatos no es un acto que vaya en contra de los líderes sino que tiene como objetivo garantizar a los trabajadores el que se respete su voto libre y secreto. Con índice de fuego señaló a los cuatro legisladores cuyos desempeños adicionales a la labor legislativa tienen claros intereses sobre las cuestiones laborales y de ellos, que son priístas, dijo que era absurdo emplear toda una tarde hablando de legalidad.
Otra de las adiciones que originaron la devolución de la minuta a la Cámara de Diputados se registraron en los artículos 388 bis y 390 que se refieren a los contratos colectivos de trabajo y que fueron aprobados con 66 votos a favor y 62 en contra. Así, dichos contratos serán conocidos y aprobados por los trabajadores, previo a la firma con la parte patronal. Al respecto, Alejandra Barrales hizo una amplia exposición con denuncias incluidas, sobre el manipuleo que se hace sobre la contratación colectiva, en la que se llega al grado de extorsionar a los empresarios. Acción Nacional se sumó a la nueva redacción de estos artículos que ponen candado a los contratos colectivos al determinar que deben ser públicos y entrar al mecanismo de rendición de cuentas. Alejandro Encinas hizo referencia a las presiones de priístas para evitar el sindicalismo libre y recordó los hechos sucedidos con los ferrocarrileros y el encarcelamiento de Valentín Campa, con los maestros y los derechos perdidos de Othón Salazar y sentenció: “aprobar esta reforma es sepultar a la Revolución Mexicana”. Con la aprobación de estas adiciones cobró mayor fuerza el rechazo a la iniciativa en los términos en los que se envió a la Cámara alta.
En el último tramo de la discusión de la iniciativa enviada por Felipe Calderón, los priístas no tuvieron alternativa y comenzaron a cambiar su postura con relación a la elección de los líderes sindicales, a la rendición de cuentas a los agremiados, a la transparencia en los contratos colectivos e incluso con relación al trabajo que realizan las juntas y los tribunales de conciliación y arbitraje. Sin embargo y como ha podido observarse, las votaciones estuvieron muy cerradas y el hecho de que se aprobaran las reformas que pretenden liquidar el charrismo sindical fue celebrado por varios legisladores, entre ellos Fidel Demédicis de Morelos, quien sostuvo que en esta parte lo aprobado por los senadores libera a los trabajadores del sometimiento de que eran víctimas por parte de sus dirigentes sindicales.
Los primeros 10 minutos de este miércoles pusieron fin a la discusión sobre la reforma laboral dejando en claro Ernesto Cordero, en su calidad de presidente de la Mesa Directiva el Senado, que se turnaba a la Cámara de Diputados para que se discutan las modificaciones y adiciones hechas por esa cámara revisora, para que en caso de que se aprueben se turne al Ejecutivo federal o, en su caso, sean devueltas al Senado con las respectivas propuestas exclusivamente hechas para los artículos reservados y aprobados. Para los panistas fue motivo de júbilo el que se aprobara el golpe al sindicalismo charro que demandó Felipe Calderón en su iniciativa porque con ello, y en vísperas de elecciones intermedias en diversas entidades del país, pueden combatir abiertamente el voto corporativo. Hay que resaltar que al no producirse ningún cambio en todos los renglones que afectan a los trabajadores, incluyendo el del pago de solamente un salario mínimo durante contingencias que provoquen crisis económica, así como todo lo relacionado con contrataciones externas y disminución de prestaciones, Peña Nieto cumplió con su compromiso tanto con el panismo como con el sector empresarial y los poderes fácticos.
BALDE DE AGUA FRÍA
Como un auténtico balde de agua fría cayó a los senadores de izquierda la alianza entre el PRI, PAN, Verde y PANAL que permitió que se emitieran 100 votos a favor de la reforma laboral en lo general. Hubo momentos de tensión luego de que al iniciar la sesión se registraban las faltas de 22 senadores y se comenzaba a elucubrar sobre el empate en la redacción de 8 artículos que modifican los textos en materia de democracia y transparencia sindical. También y tal como se esperaba los 28 legisladores de la izquierda, del PRD, PT y Movimiento Ciudadano emitieron su voto en contra lo cual no fue suficiente para detener la segunda aprobación de dicha “iniciativa preferente”. Se inscribieron 50 oradores para igual número de reservas fueron discutidas, analizadas y votadas.
Así, mientras por una parte quienes se manifiestan en contra de estas Reformas se hicieron presentes en calles y avenidas de la Ciudad de México, principalmente en Paseo de las Reforma, en donde ahora se encuentra la sede senatorial, el ex candidato a la presidencia y líder de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, se entrevistó con los legisladores de la izquierda y les hizo saber de la inconformidad de aprobar una iniciativa de Reforma de Ley ordenada desde el extranjero y que no contribuye al crecimiento económico y que tampoco generara empleos ni bienestar. Por el contrario, dijo el tabasqueño, los resentimientos, la inseguridad, la descomposición social y la violencia se alentarán de ahí que esta reforma sea dañina no solo para los trabajadores sino también para los verdaderos empresarios del país.
De ahí que les pidió no avalar la corrupción sindical respaldada por los gobiernos del PRIAN. “Ya basta de líderes o caciques que viven colmados de privilegios a costillas de los trabajadores, al amparo del poder, de las complicidades y de la corrupción oficial”, sentenció al hacerles saber de su seguridad de que los senadores del Movimiento Progresista se manifestarán a favor de la rendición de cuentas, libertad y democracia en los sindicatos. Hizo un llamado para que eviten enfermarse, abstenerse, salir de viaje o irse al baño en los momentos de la votación, siendo muy específico en lo que se refiere a permitirse y tolerase que grupos de interesas creados sometan a las autoridades laborales como sucedió en los casos de Mexicana de Aviación, Cananea y Pasta de Conchos en los que predominó el influyentismo y la impunidad para favorecer y proteger a empresarios corruptos.
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