Por Esto!
Chávez, Lula, Santos, Vallejo y Peña… ¿enfermos en el poder?
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Para Cornelio Castelo
Dos mexiquenses han llegado al poder presidencial. De López Mateos se supo que en los dos últimos años de su sexenio, padeció aneurismas que lo pusieron al borde de un infarto. Su enfermedad fue controlada. Pero no se informó a la opinión pública. A Lula da Silva le diagnosticaron cáncer –del que dicen se ha curado- al finalizar su presidencia en Brasil. Nada se dijo al respecto. Vimos a Hugo Chávez perder el cabello debido al cáncer que, aseguran, ya derrotó con tratamientos en Cuba, y del que siempre notificó a sus conciudadanos. Acaban de operar exitosamente a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia (quien negocia con las FARC el final de la guerrilla de medio siglo en ese país), de cáncer en la próstata. Hay clínicas en Estados Unidos que encapsulan y contienen el mal en etapas tempranas.
Se dice que el desgobernador de Michoacán Fausto Vallejo, padece cáncer. Él lo ha desmentido. Estos hechos se ocultan a los ciudadanos, dizque para no alarmar; pero es momento de que la opinión pública esté informada pues se trata de quienes, más mal que bien, gobiernan. El alcoholismo de Calderón se ocultó hasta que aparecieron las mantas en la Cámara de Diputados Federales y la periodista Carmen Aristegui ventiló como información. Y silenciaron desde Los Pinos, pero trascendió dentro y fuera del país. De Salinas se sabe que está enfermo de poder. Cuentan que sus relaciones con Peña se han tensado, mientras se fortalecen con Zedillo vía Liébano Sáenz; éste y Manuel Espino son mencionados para un cargo, aunque Espino prefiere ser candidato al gobierno de Sonora… ¡por el PRI!, ya que los panistas lo abominan.
Hay rumores de que Enrique Peña Nieto iba a sanatorios estadounidenses, cuando ventilaron sus 14 viajes casi seguidos, porque presuntamente padece el cáncer de próstata. Es un asunto público que se oculta. Y es obligación del aparato médico que anda con Peña informar si es cierto o falso. Los mexicanos necesitamos saber todo sobre Peña, transparentando su vida privada, demasiado pública en libros de investigación. Tengo entendido que habrá peticiones al IFAI para que informe al respecto. Y en caso de que la institución presidencial entre en crisis política, ya existe el mecanismo constitucional –antes ambiguo– para sustituir al presidente en turno.
Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, dieron a conocer sus enfermedades, ejerciendo su cargo. Supimos del cáncer De Lula da Silva hasta que entregó el poder. El “góber” michoacano ha desmentido que esté enfermo. Del desgobernador de Sonora, Padrés Elías, se asegura que continúa con un mal que se cura en Arizona. Algunos sonorenses me aseguran que continúa y que eso lo tiene afectado de la cabeza. Acerca de Peña Nieto queremos saber si padece ninguna enfermedad, como circula el rumor. La Nación no está como para tener gobernantes con males físicos que entorpecen su ejercicio administrativo y político para la gobernabilidad, y que sus colaboradores aprovechan. Así que deben informarnos como hicieron en Colombia, Brasil, Venezuela. Y no callar, como hicieron cuando López Mateos, por ejemplo.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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