¡¡Exijamos lo Imposible!!
El sombrero de Cavazos (Peña, Yarrington y Hernández)Álvaro Cepeda Neri
Dice el refrán que “en el amor y la guerra todo se vale”. Pero donde todo sí se vale es en la política degradada a una lucha a muerte (Francisco I Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Pancho Villa,
Álvaro Obregón… Luis Donaldo Colosio, por citar los más célebres o
notorios). Y el calderonismo, con su jefe Felipe Calderón, que controla
al Partido Acción Nacional y juega en complicidad con el desgobernador
de Sonora, Guillermo Padrés Elías; el de Morelos, Marco Antonio Adame
Castillo; de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas; etcétera, no es la
excepción. Don Felipe de Jesús hasta a los de casa persigue implacablemente. A Vicente Fox con doble filo le actualizó una denuncia que el expriísta y ahora perredista exdesgobernador
de Zacatecas Ricardo Monreal hizo contra él y Martha Sahagún. Esto para
que se alineen y negociar con ellos que si la averiguación se queda
abierta, de llegar el Partido Revolucionario Institucional (PRI) o el
Partido de la Revolución Democrática, entonces sí hasta los consignarán.
Con más razón Calderón les carga la mano negra que mueve la cuna a los priístas (el góber
sonorense ya inició su persecución). Y dicen que en cuanto Enrique Peña
Nieto sea ungido candidato del PRI le tiene reservada (junto a su
coordinador estrella Luis Videgaray) tremenda exhibida que le costará
varios puntos en las encuestas. Ya se le fue a la yugular al exdesgobernador de Coahuila Humberto Moreira (que heredó el cargo de góber a su hermano Rubén). Y en la Procuraduría General de la República (PGR) abrieron expedientes contra los exdesgobernadores
Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores. Les
apodan en Tamaulipas “los tres cochinitos”, porque como alcancías se hincharon de dinero a la manera del enriquecimiento ilícito.
Dice el subprocurador de Investigación Especializada en
Delincuencia Organizada, Cuitláhuac Salinas, que se les investiga por
delitos contra la salud, enriquecimiento ilícito y operaciones (lavado de dinero) con recursos de procedencia ilícita, como nos informa el reportero Gustavo Castillo (La Jornada,
2 de febrero pasado). Peña fue hasta Tamaulipas y puso a Cavazos bajo
su amparo y en la lista para candidato a senador (para darle impunidad
si Calderón y la PGR no se apuran con la investigación). Yarrington tiene cola (en la que va montado el priísta sonorense Eduardo García Puebla). Y Hernández Flores dejó huellas.
La cuestión es que Cavazos Lerma usa sombrero y no tanto porque esté totalmente calvo, sino porque cuentan que sobre su pelonera
se pone toda clase de amuletos, uno de éstos es una pequeña pirámide
para las “buenas vibras” y alejar la mala suerte. Al parecer no le
funcionó contra Calderón (éste se encomienda a san Judas Tadeo) y por
eso está en la mira de la PGR para, al menos, desprestigiarlo y darle un rozón
a Peña. El subprocurador ya declaró (tras la “alerta migratoria” que
emitió para que estos tres no huyan) que están bajo sospecha, de acuerdo
con un testigo protegido quien fue jefe de los Zetas. Peña, Cavazos,
Yarrington y Hernández bailarán al son de la PGR y ningún amuleto
los salvará de lo que parece maniobra electorera de Calderón (como su
ayuda a los tarahumaras), quien hace hasta lo imposible por ponerle piedras en el camino al PRI y su precandidato para que a ningún precio (y esto incluye cualquier cosa) gane las elecciones.
*Periodista
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