¡No venga Ratzinger!
(Remitir al Vaticano)
Sr.
Ratzinger, aun cuando tuviera usted el carisma de su predecesor, no es
bienvenido a México y sepa que ese predecesor si viviera, tampoco sería
bienvenido como lo fue en múltiples ocasiones y es que él, como usted,
solaparon y protegieron al más asqueroso integrante de las filas de la
iglesia católica de que se tenga memoria los últimos tiempos en este
humilde pueblo mexicano que se ha postrado tantas veces ante dignatarios
de esa iglesia que destruyó despiadadamente las religiones de nuestros
ancestros.
“Los
Legionarios de Cristo” agrupación fundada en los cuarenta del siglo
pasado por el cerdo pederasta Marcial Maciel, descomunal degenerado que
durante su larga vida atentó contra la dignidad e inocencia de cientos o
miles de niñas y niños y aun contra sus propios hijos. ¿Legionarios de
Cristo? ¿Cómo pensar que Cristo aprobara a cambio de dinero una
congregación que se convirtió en nido de pederastas, amasadores de
dinero y evasores del fisco?
¿Reivindicar
moralmente esa congregación mediante cambios en su administración como
lo está haciendo usted estos días? Acabe con la vergonzosa agrupación de
una vez por todas y tal vez se gane la visa para visitar Guanajuato,
aunque sería mejor que no venga.
Dzunum
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