Impacto Ambiental
Por Juan José Morales
Dime con quién andas...
Si quieres conocer y juzgar a una persona, nada mejor que aplicar aquel
viejo y popular refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
Pues bien, López Obrador ya nos dijo con quién anda. O, mejor dicho, con
quiénes andará durante los seis años de su gobierno. Es decir, quiénes
integrarán su gabinete, cosa que —como señalamos hace poco— jamás había
hecho ningún candidato a la presidencia de la República, o tan siquiera a
la gubernatura de algún estado. Es más: todavía ninguno otro hace tal
cosa.
Y, ciertamente, si algo se puede decir de los personajes que AMLO ha
escogido para gobernarnos, es que todos —sin excepción— son personas de
indudable rectitud, capacidad, experiencia y preparación en sus
respectivos campos. Son personas que gozan de bien merecido prestigio,
intachables desde el punto de vista ético, cuya honradez, limpieza y
probidad nadie discute y en general —como se dice en el lenguaje
coloquial— ninguno tiene cola que le pisen.
¿Quién podría, por ejemplo, objetar el nombramiento de Bernardo Bátiz
Vázquez, destacado jurista y catedrático, en la Procuraduría General de
la República? Ya, a su paso por la Procuraduría del DF hace más de una
década, inició la limpia en esa dependencia, permeada por la corrupción
durante décadas y sentó las bases para que en el DF hayan disminuido los
índices delictivos.
Y, sin duda, Jorge Eduardo Navarrete López —hombre con una trayectoria
de muchas décadas en el servicio exterior, a quien tuve la satisfacción
de conocer cuando era embajador en Venezuela— sabrá y podrá, como
secretario de Relaciones Exteriores en el gabinete de AMLO, devolver a
la diplomacia mexicana la dignidad y el prestigio de que gozó durante
tantas décadas y que los gobiernos de Zedillo, Fox —el de “comes y te
vas”— y Calderón se encargaron de echar al cesto de la basura.
Asimismo, del Dr. Juan Ramón de la Fuente —cuyo paso por la Rectoría de
la UNAM fue sin duda brillante— dista mucho de ser un improvisado en
cuestiones educativas, y al no tener compromisos con grupos de poder,
puede esperarse con toda confianza que dará un gran impulso a la
educación pública y comenzará a sacarla del pantano en que la hundieron
la camarilla sindical de Elba Esther Gordillo y secretarios de Educación
ineptos, mediocres o cómplices de ella. Y si decimos comenzará, es
porque la tarea durará mucho tiempo, ya que resulta en extremo difícil
después de décadas de crisis educativa y corrupción magisterial.
En un país agobiado por la ilegalidad y la corrupción en la impartición
de justicia, un hombre como el ex ministro de la Suprema Corte, Genaro
Góngora Pimental, a quien López Obrador ya escogió para la Consejería
Jurídica de la Presidencia, es garantía de que se trazarán caminos
rectos en ese sentido.
Y en materia de protección ambiental, donde son cosa de todos los días
las violaciones a la ley toleradas, encubiertas, protegidas y promovidas
desde los altos círculos del poder, el nombramiento de Claudia
Sheinbaum como secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales es
garantía de que las cosas se corregirán, pues ya durante su gestión con
esa misma responsabilidad en el gobierno del DF realizó una excelente
labor.
Y así podríamos seguir mencionando a la veintena de hombres y mujeres
que hasta el momento ha dado a conocer López Obrador como futuros
miembros de su gabinete. No hay uno solo a quien pueda decírsele que es
un improvisado, advenedizo, incompetente, ladrón o corrupto, sino todo
lo contrario. AMLO ya nos dijo con quién anda, y por tanto ya sabemos
quién es.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
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