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Preocupado en la ostentación
MEXICO D.F., 15 de julio (SINEMBARGO).- The Wall Street Journal dibuja hoy al Presidente Enrique Peña Nieto como una estrella de cine, alejado de la realidad y preocupado por la pompa. El prestigiado instituto Wilson Center, con base en Washington, dice que debe hacer cambios ahora. El País, de España, que antes le aplaudió, ahora habla de un “México humillado”. Las fuerzas de oposición, incluso los aliados de El Pacto por México, piden cabezas.
El Presidente, sin embargo, organizó ayer una muestra gastronómica en París y un día antes participó de las celebraciones francesas.
The Wall Street Journal criticó que mientras Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera entraba en la ducha de su celda para escapar de una prisión de máxima seguridad, el Presidente Enrique Peña Nieto y sus principales colaboradores volaban a Francia. “Peña Nieto inmediatamente envió a su Secretario de Gobernación de regreso a México para dirigir la búsqueda del narcotraficante. Pero Peña Nieto se ha mantenido en París junto con una delegación de unos 400 funcionarios, líderes empresariales y soldados, con el argumento de que la visita de Estado es demasiado importante y ayudará a reunir inversión francesa en México”, dijo.
Muchos mexicanos están de acuerdo en que el momento de la visita de Estado es simplemente mala suerte, agrega. “Pero también dicen que simboliza una creciente percepción de que el ex Gobernador del Estado de México está fuera de contacto: es un líder con apariencia de estrella de cine que parece más preocupado por la ostentación que por la rutina diaria de gobernar”.
Ayer martes, recordó, mientras los soldados y los policías en México se apresuraban a tratar de encontrar el capo de la droga, el Presidente revisó tropas mexicanas en París para conmemorar la Revolución Francesa en el Día de la Bastilla. Más adelante en el día, organizó una exhibición de gastronomía dirigida a destacar la alta cocina mexicana”.
The Wall Steet Journal dice que una economía débil, las cuestiones de seguridad en aumento, la masacre de 43 estudiantes universitarios del año pasado –“un caso que aún no ha sido resuelto—, aclara–, ha sido un golpe para el Gobierno mexicano. “Para muchos mexicanos, el sentimiento sobre la fuga de Guzmán osciló entre la indignación, la incredulidad e incluso el humor”.
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