Por Esto!
Evaluar la educación de los funcionarios
Gilberto Balam Pereira
Bromas, frases chuscas y cantinfladas
Después de los sobresaltos de la semana pasada, algunos le llaman “crisis en todos los niveles estructurales del poder” o “la mayor crisis en la administración del presidente Peña”, muchos políticos querían tomar la palabra. Abundaron las bromas, frases chuscas y hasta cantinfladas. Como bien dice el pueblo: he aquí algunas muestras de la calidad de la melcocha de la gente que nos gobierna.
Veamos en primer término el comentario de la Responsable de la Sedesol en referencia a una determinación reciente de El Consejo Nacional de Evaluación, Coneval, que, “entre 2012 y 2014, la población en pobreza extrema pasó del 9.8% al 9.5% del total de la población de México”, o sea, digo, población de ingreso insuficiente para adquirir la canasta de productos básicos y que carece de recursos para tener acceso a tres de los siete indicadores indispensables de educación, salud, vivienda y alimentación.
En tanto que los de la categoría de simple pobreza, los que carecen de sólo uno de los mismos indicadores, “pasaron de 45.5% a 46.2%” en el mismo período.
A propósito Roldán ¿ya anotaste en tus yucatequismos el verbo “barrerse”? Porque doña Rosario Robles, la secretaria de Desarrollo Social, se “barrió” con los porcentajes anteriores y sus magras diferencias de un año a otro y declaró de inmediato a NOTIMEX:
“La estrategia de protección social del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, para contener y evitar un crecimiento del sector más pobre de la población en México está funcionando y debemos de seguir por este camino (subrayado mío). Los más pobres entre los pobres son los que más necesitan la acción del gobierno y son en los que estamos focalizando todo nuestro trabajo…”, terminó Rosario.
Dense una vueltecita, digo, para visitar a los pobres más pobres de nuestra entidad y que nos den una opinión al respecto. En lo personal diría yo que Rosario miente, ¿a quién cree que van a convencer sus declaraciones clientelares?
Pero siguiendo la misma tónica.
Agregó el Coneval que sólo el 20% del total de los mexicanos están libres de carencias. Deducimos pues, que el número de pobres (con carencias) ha ascendido a un pavoroso 80%.
Esto es lógico si el mismo gobierno afirma que la economía mexicana ha registrado un enclenque crecimiento de 1.1% en 2013 y 2.1% en 2014, cifras muy por debajo de las esperadas por el gobierno.
Con relación a este referente, el gobierno y sus economistas light sistemáticamente omiten el sector responsable de esta variación económica, positiva obviamente, este es un crecimiento que objetiviza las ganancias de la macroeconomía del país en manos de los empresarios más ricachones. Porque la población continúa sin prosperar a pesar de los magros crecimientos anuales del PIB.
De aquí surge necesariamente un referente con el partido Morena, particularmente con mi gran amigo y admirado AMLO. Este declara todos los días en sus mítines que su “lucha es pacífica, que nada de violencia”. Muy respetable opinión Andrés Manuel, pero me pregunto: esos mexicanos hambrientos que describe Coneval ¿lucharán pacíficamente sin violencia? Me parece correcto que te deslindes previamente de cualquier algarabía, pero dudo que el pacifismo pueda contener la lucha radical de los pobres más pobres.
Los priístas aplauden, amenazan y que se vayan. La lucha magisterial contra la reforma educativa atraviesa en estos momentos por una ofensiva política y jurídica gubernamental en contra de la Sección 22 de la Coordinadora magisterial, desde el momento que el gobierno anuncia la desaparición forzada del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca que desde sus inicios estuvo en manos de la disidencia de maestros; ahora declaran éstos que es “una provocación del Estado al magisterio”, por mediación de la Secretaría de Gobernación, la cual estuvo enviando desde la Ciudad de México amenazas contra los dirigentes rebeldes.
Y es que las bases no están dispuestas a permitir que una mal llamada reforma educativa se imponga con métodos castrenses.
Por su parte, el gobierno de Peña disponía ya de una lista de dirigentes que serían aprehendidos ¿para ser juzgados?, ¿o para que se aplique una vez más la Ley Ayotzinapa?
El gobierno parte de que las bases estudiantiles del movimiento se han debilitado. La prueba la dio el secretario de Gobernación, quien hasta ese momento previo al chisme de “El Chapo”, mostraba sus raíces de altanería y actitudes fascistoides. En la tarde del 5 de junio la disidencia magisterial enfrentó la amenaza etnocida de Osorio Chong: “si continúan con la generación de violencia, las fuerzas armadas responderán contra ustedes para mantener la paz”.
Las fuerzas armadas, de ese pelo. Amenazas de un todavía engreído secretario de Gobernación.
Que se vayan. Ahora es la opinión pública del país la que le pide a Osorio Chong “que se vaya, que renuncie a su cargo por incompetente”.“Que se vaya Osorio junto con Eugenio Imaz y Monte Alejandro Rubido”. Son las cabezas que deben rodar como responsables que deben ser de la seguridad de los mexicanos. Es inadmisible posponer más su cese inmediato.
Pero qué clase de secretario de Gobernación es el tal Chong que abandona el país ante la ausencia del presidente y todo con el afán de viajar de “tul pach” (chayote mandadero) de la comitiva a París. Resulta a todas luces un estruendoso delito constitucional abandonar su cargo de seguridad y dejar en la inopia a los mexicanos “sin ninguna seguridad”. Responde a los periodistas con una cantinflada: “… El Chapo es inteligente y se hubiera escapado de cualquier otra cárcel de las mismas características de alta seguridad que la del Altiplano”. ¿Qué tal?
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