Por Esto!
La inminente necesidad de impulsar un real Estado de Derecho
María Teresa Jardí
No voté por Ricardo Monreal porque no voté, ejerciendo mi derecho a abstenerme. Pero de haber votado lo habría hecho por MORENA. Y me congratulo de que no le hayan robado a Monreal Ávila la elección que sabíamos los vecinos de esa delegación que él iba a ganar como elegido como cabeza de la delegación Cuauhtémoc, ubicada en el centro del Distrito Federal. Como estoy segura, aunque en su caso a la mala se la hayan quitado, de que Berta Luján ganó en Coyoacán. Hasta mis amigas panistas de antaño votaron por MORENA en ese lugar.
No voté por Ricardo Monreal porque no voté, ejerciendo mi derecho a abstenerme. Pero de haber votado lo habría hecho por MORENA. Y me congratulo de que no le hayan robado a Monreal Ávila la elección que sabíamos los vecinos de esa delegación que él iba a ganar como elegido como cabeza de la delegación Cuauhtémoc, ubicada en el centro del Distrito Federal. Como estoy segura, aunque en su caso a la mala se la hayan quitado, de que Berta Luján ganó en Coyoacán. Hasta mis amigas panistas de antaño votaron por MORENA en ese lugar.
En general los gobernados aspiramos a poco. Pero sin duda ser escuchados es fundamental incluso porque somos los que tenemos la información de primera mano de lo que ocurre en los lugares en los que vivimos y es en esos actos de atención ciudadana donde se ganan y pierden las elecciones en los Estados de Derecho, que además son democracias.
Un acierto, sin duda, es la mesa de atención ubicada a las afueras de la delegación que gobernará Monreal, para escuchar desde ahora a todo el que quiera decirle algo. Supongo que de ahí surgen sus declaraciones —publicadas ayer en nuestro diario POR ESTO!— en el sentido de la gravedad que revisten: “...las extorsiones denunciadas por ‘derecho de piso’ en restaurantes y bares del corredor comercial Condesa-Roma, Insurgentes...”. Y no sólo en los bares, también en los mercaditos sobre ruedas hay abusos, me consta, y debe haberlos en muchos otros rubros.
También es cierto lo declarado por el jefe delegacional electo Ricardo Monreal Ávila respecto a “...que es facultad de las procuradurías capitalina y federal combatir este problema...”.
A lo que añado que no sólo es facultad de las procuradurías sino que es su obligación atender ese problema. Pero incluso las leyes se hacen al vapor. Es momento de que en la capital cambien algunas cosas.
Se debe poner atención, también en la delegación Cuauhtémoc, a las muchas “veterinarias” que lo mismo ofrecen pelar perros que paseadores de estas mascotas, las que van proliferando y cerrando. Se debe vigilar a los paseadores de perros como “una forma de hacerse de unos pesos”, me dice un paseante que lleva cinco encadenados que no atiende.
Pasear perros como ayuda y vocación es un acierto. Hay familias que acogen perros abandonados en tanto son adoptados y por las mañanas y noches nos encontramos los que sacamos a nuestras propias mascotas. O dejas la credencial de elector en Animalia y puedes pasear un rato a un perro que espera por adopción bajo la mirada atenta de otros paseantes en el parque México de la Condesa.
Pero así como hay criminales que se regodean subiendo vídeos maltratando a indefensos animales. Me entero del caso de la perrita que se les acaba de morir a unos amigos luego de haber contratado, en la “Estética Canina”, ubicada en Juan A. Mateos esquina con Sotero Castañeda, en la colonia Vista Alegre, en la delegación Cuauhtémoc, una caminata de media hora, siendo devuelta “Laika”, dos horas después y a punto de morir “porque le dio un golpe de sol”. De hecho se murió en el hospital al que la llevaron. Un crimen más o, en el mejor de los casos, negligencia criminal denunciada ante la “Fiscalía de delitos ambientales y protección urbana”, encargada también de las denuncias de maltrato animal. Fiscalía que por no tener armas legales no tiene ni las leyes acordes para acusar por negligencia criminal a quienes se ostentan como veterinarios sin serlo y quienes contratan a inexpertos como cortadores de pelo y a impensantes como paseadores de animales...
Negligencia criminal que debe ser tipificada sin tardanza para efecto de castigar a los que te devuelven a la mascota coja, herida o muerta.
Fiscalía donde han recibido una inmejorable atención y de la que me piden comparta la ubicación para que se conozca que existe. Se encuentra ubicada en el tercer piso del antiguo edificio conocido como búnker de la calle Gabriel Hernández 56, donde antaño, cuando servían, se elaboraban los libros gratuitos de texto.
Por último agrego que estoy convencida de que el maltrato animal debe ser denunciado y severamente castigado.
En un país donde se maltrata a los animales no se van a atender tampoco a los viejos ni a los niños que por cualquier mafioso, como negocio de políticos, pueden ser calcinados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario