domingo, 12 de julio de 2015

Fortunas originadas x el trasiego d heroína

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

Desempleo, deforestación, cultivo de drogas
Gilberto Balam Pereira

Extensos sembradíos de amapola

II

Estrecha correlación guardan entre estos tres referentes en el Suroeste rural del país.  Periódicamente nos anuncian los gobernantes y sus corifeos la cifra de nuevos empleos que se van generando y que van mejorando el ingreso familiar

Pero entrando en materia, hay que señalar que los territorios aledaños a Ayotzinapa son superficies donde el cultivo principal es el dedicado a los opiáceos de donde deriva la heroína, droga cuya distribución y consumo va aumentando exponencialmente en los Estados Unidos. De modo que los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, juventud rebelde, cuestionadora de los problemas sociales y de las necesidades más apremiantes de la población rural más marginada en el corredor Hidalgo-Jalisco-Guerrero-Edomex; juventud que se encontraba inmersa en un ámbito de autoridades y ciudadanos corruptos que acumulan fortunas originadas por el trasiego de heroína cuyo principal destino son los EU, donde sus consumidores han aumentado entre 2007 y 2013 hasta el 172%, al pasar de 161 mil a 289 mil consumidores.

Y decimos autoridades corruptas de este Corredor mencionado, que van desde los caciques, alcaldes, empresarios, gobernadores, elementos de la clase política y de los partidos, las distintas policías, soldadesca, y cúpulas militares y civiles. Que conste que incluimos también a elementos del alto mando, cuestionados nacional como internacionalmente

Demasiado vigilados y constantemente amenazados estos jóvenes, por el mundo de la heroína y sus exportadores que hicieron desaparecer en unos cuantos minutos a 43 futuros maestros, la mayoría de origen indígena que pronto llevarían la verdad sobre los verdaderos autores de la miseria de sus comunidades y las causas de tanta pobreza en sus familias.

Luchaban contra esa gente corrupta vividora cómplice de los magnates de la heroína

“¿Pero para qué difundir -dicen las autoridades- las verdades al pueblo que debe permanecer en la ignorancia, de modo que no obstaculicen los normalistas el proceso de enriquecimiento de la clase poderosa, de los políticos, de los legisladores, de los partidos. ¿Qué importan la educación y la ilustración? Todos unidos contra los enemigos del gobierno, del Estado y del poder. Todos unidos en torno de nuestras riquezas”.

Y desaparecieron los normalistas en la penumbra de la noche como lo había ordenado la cúpula del poder, “como fue la orden del alto mando, que la orden de abatir vino de ‘muy arriba’” escribió ayer el periodista Jesús Cantú.

Y mientras nos rasgamos las vestiduras porque nuestras denuncias sobre las desapariciones forzadas lleguen hasta la ONU, las fuerzas responsables de las masacres se unen para defenderse de la población democrática que mantiene en la memoria las atrocidades del Ejército, brazo armado de los políticos corruptos (Rev. Proceso, No. 2018, pp 12,13).

Nada nos extraña la intervención del gobernador de Guerrero Rogelio Ortega Martínez, quien por órdenes superiores se ofreció a “apadrinar” la graduación de los normalistas de Ayotzinapa, de la actual generación 2015, con fines de cooptación del alumnado de esa Normal que llora a sus hijos desaparecidos.

Para efecto de este chantaje ideológico el susodicho gobernador recibió para distribuir en los gastos del evento correspondientes la cantidad de un millón 204 mil pesos del erario para la compra de trajes, anillos, zapatos y regalos muy especiales para cada uno de los alumnos graduados, además de profusos agasajos de la fiesta social y familiar, mientras la Normal y la gente llora a sus alumnos ausentes.

En cuanto al cultivo y comercio de los opiáceos del Occidente mexicano hacia los consumidores del país vecino, no hemos escuchado ninguna propuesta del gobierno de este país, ni de los legisladores, ni de los dirigentes de los partidos políticos ninguna propuesta para atender el grave problema que ha causado la descomposición social y política generalizada de un gran sector de la población mexicana: el Corredor Hidalgo-Edomex.

Otra calamidad del narcotráfico

El problema de dicho comercio tiene una vertiente calamitosa más, la desertificación de dicho Corredor, el arrasamiento de las selvas naturales de los estados afectados, devastadas de especies silvícolas centenarias para los cultivos de los estupefacientes, en particular, la amapolaAprovechando un “xix” de espacio, déjenme pasarles a propósito, unos datos recién colectados por un servidor:

Al año, se pierden 155 mil hectáreas de bosque, reconoce la Comisión Nacional Forestal. En lo que fue el sexenio de Felipe Calderón, 775 mil hectáreas fueron devastadas. Tan sólo en 2011, casi 1 millón de hectáreas se dañaron por 12 mil incendios forestales provocados. Greenpeace tiene otras cifras. Según la organización no gubernamental, son 500 mil hectáreas de bosque las que el país pierde año con año y no las 155 mil hectáreas que asegura la CNF. Héctor Magallón, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, afirma que “Estamos entre los cinco países con mayor velocidad de deforestación en el mundo, y somos el segundo lugar en América Latina después de Brasil
(Continuará).

No hay comentarios: