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Por Esto!
Hoy, 5 de junio, día de luto nacional
Jesús Robles Maloof
Hoy
es día de luto nacional. Así fue decretado en el Diario Oficial de la
Federación, el día 3 de junio de 2010 en memoria de quienes murieron en
la Guardería ABC el 5 de junio de 2009. Las banderas de todo el país
ondearán a media asta. Les propongo que hoy, a las 4:45 pm (2:45 pm
tiempo de Hermosillo, Sonora), suspendan por unos minutos sus
actividades y tengan un pensamiento por quienes a esa hora fallecieron
hace cuatro años. Recuerden también que los responsables siguen impunes.
En el verano de 2009, llegué a Hermosillo por primera vez en mi vida
convencido por mi hermano Daniel Gershenson quien, a pocas semanas del
fatídico 5 de junio, me dijo: “Chucho, tenemos que hacer algo para
acompañar a las víctimas en su lucha por la justicia”. En un autobús
nocturno que salió de Mexicali, pensaba en lo que me representaría ver
los rostros de aquellas mujeres y hombres que habían perdido a sus hijos
en una guardería que estaba bajo supervisión del Estado.
Imaginaba Sonora como Chihuahua, lugar de mis antepasados, pero por
aquellos días se miraba lúgubre. Tuvimos un desayuno con activistas
sonorenses y después caminamos hacia el Palacio de Gobierno, donde
familiares de las víctimas montaban una guardia en protesta. Cuando
finalmente vi el rostro de dos madres pensé en su juventud y en ese
dolor que no tiene nombre. No acerté a decir nada. Pasaron las horas y
mientras apreciaba las cruces de madera montadas, a manera de memorial
provisional, observé que un grupo de funcionarios salía del pasillo
principal de aquel edificio. Rodeado de guaruras un hombre menudo
vestido de blanco caminaba apresurado. Era Eduardo Bours.
Para esos días, el PRI había perdido por primera vez la gubernatura en
Sonora, dado que el actual Gobernador panista Guillermo Padrés,
enarbolado en la consigna de campaña “En mi gobierno habrá justicia para
ABC”, había logrado en ese contexto revertir las tendencias
desfavorables. Avisé a los padres que Bours saldría. Mientras preparaba
mi cámara para documentar lo que pasara, un padre se le acercó
diciéndole que nunca se había reunido con ellos. Frente a mis ojos,
Bours le espetó: “Ustedes no tienen moral”, y azotó la puerta del auto
mientras se alejaba. Días después dijo en conferencia de prensa que él
podía “dormir como bebé”.
Tras aquella visita se sucedieron decenas. Conocí a Paty Duarte de quien
aprendí que ante la injusticia el coraje es fundamento para la
dignidad. Conocí a un gigante de casi dos metros y cuyo corazón no le
cabe en el pecho, a él le dicen Pepe. Platiqué horas y horas, de años
tras años, con Julio Márquez cuya entrega a Estela y a sus hijos me
sirve de ejemplo de esperanza al futuro.
Conocí a Abraham Fraijo y a Roberto Zavala con quien en ocasiones he
compartido tanto la risa como el llanto. Conviví con decenas de
familiares de la Guardería ABC, con activistas solidarios, personas
sencillas de pocas palabras, de mucha acción y de solidaridad
interminable. Durante estos años también he conocido a las niñas, a los
niños y bebés que murieron. Horas de video, de anécdotas, de fotografías
y de recuerdos sellados.
Siendo honesto, a primera vista Hermosillo me pareció una ciudad no tan
linda. Con el tiempo y la suela desgastada entendí el secreto del
desierto hecho ciudad. Conocí a Cayetano, el “vago de la Y Griega”, el
“adicto”, el valiente que entró antes que nadie a la guardería en llamas
gestando una acción heroica poco reconocida. Caminé muchos kilómetros
con todos ellos, año tras año, en una marcha que se vuelve entrañable.
Ahí está el secreto de Hermosillo, que es bello por lo hermoso de su
gente. Todos estos años, sin buscarlo, también me reconocí e hice un
alto en mí vida. Viví en San Carlos frente al Mar de Cortés donde
enfrenté mis demonios en esa hermosa costa de Sonora, hogar de los
leones marinos.
Ahora que un avión me trae de vuelta a Hermosillo, pienso que nada ha
cambiado en la política; por el contrario, se ha recrudecido el cinismo.
Lo que estos años han dejado para bien es la lección de profundo amor
que el Movimiento 5 de junio ha dado a México en forma de la Ley 5 de
junio, misma que establece un modelo acorde con el interés superior de
la infancia en todo centro de atención para niñas y niños. Nos ha dejado
un proceso de organización cívica, quizá el más importante de los años
recientes. Movimiento que apela a la justicia y a la memoria como base
para que el olvido no permita una tragedia más. Ya con las víctimas del
News Divine y del Casino Royale se articula un esfuerzo en ese sentido.
La terca memoria de estos valientes ciudadanos nos recuerda de manera
muy concreta que la justicia significa tres cosas: 1. Juicios penales,
administrativos y políticos a los responsables por acción u omisión del
incendio y de las acciones de negligencia posteriores, que incluya no
sólo a los funcionarios de bajo nivel, sino a los más altos
responsables; 2. Reparación del daño que comprenda el reconocimiento de
la responsabilidad del Estado y la construcción de la memoria y de la
historia de lucha ciudadana de estos años; 3. Nunca más lo que significa
la plena ejecución de la Ley 5 de junio tanto a nivel federal y estatal
así como la modificación de la legislación relativa atendiendo al
interés superior de la infancia.
Entendamos que México no puede cambiar mientras no comprendamos que
existe un pacto de impunidad de la clase política de todos los colores
partidistas. Lo peor es que no sólo quedan impunes sus crímenes, se
burlan de nosotros mientras nosotros les votamos. ¿Saben dónde están
ahora los responsables de la tragedia?
Felipe Calderón, quien recibió un premio de la ONU por las estancias
infantiles, vive de nuestros impuestos. Eduardo Bours se hace millonario
con los huevos Bachoco. Juan Molinar Horcasitas, quien firmara el
contrato que autorizó la operación de la Guardería ABC, se pasea en el
Pacto por México. Guillermo Padrés, el que prometió justicia, sigue
gobernando. Abel Murrieta, Procurador estatal en aquellos días, ahora es
Diputado. Daniel Karam, ex director del IMSS, recibió premios del
orgullo ITAM.
Ernesto Gándara, ex Presidente municipal de Hermosillo, es ahora Senador
de la República. Claudia Pavlovich, ex diputada local y ahora federal,
protegió a los dueños del establecimiento. Eduardo Medina Mora, ex
Procurador General, ahora es embajador de México en Estados Unidos.
Enrique Peña Nieto, quien en campaña prometió justicia, no ha vuelto a
hablar del tema desde hace un año. Ellos se ríen mientras nosotros
hacemos muy poco.
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