¡¡Exijamos lo Imposible!!
Listo el Plan 2013-2018
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Cinco metas inalcanzables hoy
Crisis política agrava economía
Cisma PAN y Pacto por México
Reformas inútiles e inoperantes
EBC presunto culpable por ABC
“Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más de prisa que los otros o ir por el buen camino”.- René Descartes
Mientras México resiente una debacle económica que se acerca
peligrosamente a convertirse en una recesión, y atraviesa una crisis
política por la lucha interna del poder en los partidos políticos, y un
grave conflicto de seguridad interna en diversas regiones, el presidente
Enrique Peña Nieto presentó, ante gobernadores y representes de los
poderes Legislativo y Judicial, el Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018, que dadas las circunstancias que enmarcan al país, no es más
que un amplio catálogo de buenas intenciones, que están lejos de
concretarse al mantenerse el mismo modelo económico impuesto hace
treinta años y al no variar, en forma significativa, la estrategia de
combate al Crimen Organizado y los cárteles de la droga.
Desde Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo Federal sostuvo que
“están dadas las circunstancias para mover a México hacia la ruta de la
paz, la inclusión y la prosperidad”, lo que nos lleva a inferir que si
están dadas todas las condiciones para que el país crezca y se
desarrolle, algo muy mal debe estar haciéndose desde el gabinete
económico para que durante el primer trimestre de este año, se haya dado
una desaceleración de la economía que la llevó a un crecimiento
marginal de 0.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el más bajo
desde el año 2009. Peña Nieto advirtió que dicho documento no
administrará la coyuntura, sino que hará cambios de fondo, pero los
únicos cambios que hemos visto, además de los de manos en la
administración federal, son las mentadas reformas estructurales, en el
ámbito laboral, educativa y telecomunicaciones, y las anunciadas en
materia energética y fiscal que, ya nos advirtieron, no promoverán de
inmediato el crecimiento económico del país.
El inquilino de Los Pinos convocó a los mexicanos a actuar con unidad,
visión y corresponsabilidad para remover los obstáculos y las barreras
que hasta ahora han limitado el crecimiento y el desarrollo del país,
pero no hizo ninguna alusión al coordinador de su gabinete económico,
Luis Videgaray, que está aplicando la estrategia que buen resultado le
dio en el Estado de México, de no gastar y ahorrar los recursos hasta la
temporada electoral federal, en el 2015, lo que tiene a la planta
productiva del país prácticamente paralizada, con los resultados ya
difundidos por el INEGI, en el sentido de que estamos ante un “frenón”
de la economía que en nada contribuye a mejorar las condiciones de vida
de millones de familias mexicanas.
En el terreno económico, las cosas están tan mal que en la Secretaría de
Hacienda creen que ya tocamos fondo, por lo que esperan que en los
próximos trimestres se observen mejores datos de crecimiento. Miguel
Messmacher Linartas, subsecretario de Ingresos de la SHCP, señaló que la
dependencia evalúa el impacto en la recaudación del reciente ajuste en
el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para 2013 de 3.5%
del PIB a 3.1 por ciento, para determinar si es necesario un ajuste al
gasto, por si se registra algún faltante de ingresos importante y, en su
caso, llevar a cabo recortes al gasto público.
El funcionario refutó que el país este en recesión y subrayó que se
trata de una desaceleración, debido a factores temporales, por ser un
año bisiesto y la estacionalidad de la Semana Santa. Sólo le faltó
mencionar que porque los reyes magos no llegaron a todos los hogares
mexicanos.
Así, mientras los tecnócratas de la SHCP trabajan arduamente en la
economía ficción, su jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, se manejó
en el terreno de las buenas intenciones, con un PND 2013-2018, que es
“una hoja de ruta para caminar hacia una nueva etapa del país, para
saber hacia dónde ir y cómo llegar, que permitirá medir el avance real
del país”. El mandatario subrayó que dicho documento servirá para
realizar los cambios de fondo que se requieren.
Pero en términos generales, el PND 2013-2018 es un compendio de buenas
intenciones que tiene como objetivo principal “llevar a México a su
máximo potencial”, para lo cual se fija cinco metas nacionales, que
engloban otros tantos buenos deseos: en primer lugar busca un “México en
paz”, dado que el país ha enfrentado, en los últimos años, una
problemática sin precedente en términos de seguridad pública. La falta
de seguridad generó y genera un alto costo social y humano, ya que
atenta contra la tranquilidad de los ciudadanos. Asimismo, esta carencia
incide en el potencial de desarrollo nacional, inhibiendo la inversión
de largo plazo en el país y reduciendo la eficiencia y operativa de las
empresas. Sin embargo, no se advierten cambios fundamentales a la
estrategia seguida durante la administración de Felipe Calderón, por lo
que no se auguran resultados diferentes a los alcanzados durante el
último gobierno panista.
El segundo “deseo” de Peña Nieto es lograr un “México incluyente”,
porque se tiene un país con el 46.2 % de la población en condiciones de
pobreza y el 10.4 % en condiciones de pobreza extrema, según los datos
oficiales que manejó el titular del Ejecutivo Federal. Al México de hoy
lo caracteriza la desigualdad del ingreso, la violación de los derechos
humanos, la discriminación y el limitado a servicios de salud y a una
vivienda digna, responsabilidades todas de la administración federal.
Esta meta nacional será difícil de lograr, pues no hay un cambio de
fondo en la estrategia económica que sigue esta administración, que
sigue aplicando las mismas recetas que se implementaron desde hace más
de 30 años, lo que es evidente con las reformas estructurales aprobadas y
las que están en el horno legislativo, por lo que lo único que se prevé
lograr es la reproducción de las mismas condiciones con la acumulación
de la riqueza en unas cuantas familias, tal y como ha estado sucediendo
hasta la fecha.
La tercera meta nacional o tercer deseo se refiere a alcanzar un México
con educación de calidad para estar a la altura de las necesidades que
un mundo globalizado demanda. La falta de capital humano no es sólo
reflejo de un sistema de educación deficiente, también es el resultado
de una vinculación inadecuada entre los sectores educativo, empresarial y
social. Sin embargo, poco o nada se está realizando para alcanzar este
objetivo cuando vemos que la reforma educativa aprobada no está
preocupada por alcanzar una educación de calidad en el país, sino en
desmontar un sindicato magisterial que se especializó en cuestiones
electorales y se vendió al mejor postor. El encarcelamiento de Elba
Esther Gordillo, y la persecución a su círculo laboral y familiar
cercano confirman este hecho, que se verifica con protestas
magisteriales en todo el país, que van encaminadas a impedir cortar de
tajo con los beneficios laborales que fueron ganadas en décadas de
lucha, y que descuidan, precisamente, el tema de los contenidos a
permear en las aulas escolares de todo el país.
La cuarta meta, Igualdad de oportunidades para un México próspero, se ve
aún como un anhelo largamente acariciado, pero con pocas bases reales
para alcanzarse no sólo por los factores geográficos e históricos que
limitan el desarrollo de regiones completas en el país, sino por la
propia acción gubernamental enfocada a generar regulaciones que
privilegian a empresas establecidas, muchas de ellas con capital
trasnacional, sobre nuevos emprendedores. Diferencias importantes se
resienten en el hecho no sólo de que las compañías y los individuos no
tienen pleno acceso a insumos estratégicos, tales como financiamiento,
energía y telecomunicaciones, lo que limita el desarrollo de nuevas
inversiones al incrementarse los costos de operación y reducirse la
inversión en proyectos productivos. A lo anterior, hay que agregarle que
corporaciones trasnacionales se ven beneficiadas con multimillonarias
exenciones fiscales, lo que multiplica sus ganancias y reduce los
ingresos federales.
Y la quinta meta se refiere al papel de México en el ámbito
internacional, habla de un “México con responsabilidad global “ y
sostiene que la proyección internacional es la piedra angular de dicho
México. El documento, presentado por el mexiquense, vuelve a destacar
que el país cuenta con una gran estabilidad macroeconómica y una
extraordinaria gobernabilidad democrática, factores que no han sido
aprovechados, debido a que la economía nacional fue enganchada a la de
Estados Unidos, por lo que es altamente dependiente de esa nación,
mientras que nuestra gobernabilidad no está fundamentada en el consenso y
el consentimiento de su población, sino en la subordinación de las
principales fuerzas políticas, PRI, PAN y PRD, a los deseos y
lineamientos del titular del Poder Ejecutivo Federal.
CRISIS EN EL PAN
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