¡¡Exijamos lo Imposible!!
Blog Pedro Echeverria
Obama, presidente del imperio, protegido por 50 mil soldados, policías, helicópteros, aviones
Pedro Echeverría V.
¿Qué pasó con la libertad en Oaxaca del luchador social David Venegas?
1. En la ciudad de México, como ha sucedido decenas de veces en los
últimos 30 años en la República cuando ha llegado un presidente o un
alto funcionario de los EEUU, los miles de soldados de Estado Mayor
Presidencial y otros miles de policías de seguridad, dirigidos todos por
guardias presidenciales de EEUU ponen de cabeza las ciudades, los
barrios y la calles donde llegará el visitante yanqui. ¿Imaginan lo que
sucedería si en México secuestraran o asesinaran a un presidente o un
jefe del Departamento de Estado de los EEUU? Por ello esos personajes
andan en aviones, helicópteros, automóviles blindados y seguramente bajo
sus trajes llevan chalecos y pantalones antibalas. En los años 50 y 60,
como eran pocos los izquierdistas conocidos –según se dice- lo hacían
más fácil: detenían a los 10 o 15 más conocidos y los liberaban cuando
termine la visita.
2. La seguridad en la jira de Barack Obama en México está totalmente
controlada por fuerzas especiales. Ningún punto del aeropuerto, del
Palacio Nacional, de las calles donde pasará, en Los Pinos y en el Museo
de Antropología que visitará, dejará de revisarse hasta sus últimos
rincones y contará con guardias y tiradores estratégicamente ubicados.
Sin embargo esa visita se presenta en la propagada ampliamente difundida
por los medios de información, como si fuera la gran oportunidad para
que EEUU ayude a solucionar problemas económicos, de privatización de
Pemex y de seguridad nacional que México necesita. Pero la visita de
Obama sólo es parte de la diplomacia porque su embajador en México –como
todos los embajadores- ha sido los oídos y los ojos de su gobierno y es
siempre el que tiene todo en sus manos.
3. En la izquierda desde hace muchas décadas hemos tratado de
convencer al pueblo mexicano del papel de saqueo y explotación que ha
tenido los EEUU en el Mundo. Que tanto en México como en toda América
Latina los distintos gobiernos yanquis han intervenido –con el apoyo
empresarial de cada país- para imponer una política, una producción y un
comercio que los beneficie. Hemos tratado de demostrarle a la gente la
cantidad de intervenciones armadas, de apoyos a golpes de Estado
militar, de guerras que han realizado en el mundo, sin embargo nuestras
palabras y demostraciones no han sido suficientes. El gran poder
económico y político de los medios masivos de información (cine
televisión, radio, prensa), la iglesia y la escuela nos han ganado
ampliamente en la competencia o disputa de la audiencia.
4. Al 50 por ciento de los mexicanos les importa un bledo que el
presidente de los EEUU, Obama, viaje o no a México: más aún ni enterado
está. Del otro 50 por ciento de los 115 millones de habitantes, la mayoría está
ideologizada a favor del “modo de vida yanqui” y sólo un 30 por ciento
–unos 20 millones- conoce la historia de los EEUU como invasor de México
y por haberse apropiado de más de la mitad de nuestro territorio a
mediados del siglo XIX. Es duro reconocerlo, pero la mayoría del pueblo
de México ha sido ideologizado o politizado por los medios de
información, en particular por la televisión, así como por la iglesia,
en el respeto a los EEUU. ¿Y la escuela? Desafortunadamente la mayoría
de los maestros también han sido víctimas de la misma ideología.
5. ¿Qué parte del pueblo mexicano no ha querido al gobierno de los
EEUU? Solamente los izquierdistas, muchos progresistas, viejos
estudiosos, un amplio sector de los estudiantes y profesores de ciencias
sociales y quienes en la frontera han sufrido agresiones directas de
los EEUU. Nada de que la mayoría del pueblo mexicano es antiyanqui por
naturaleza, que al ser vecino se ha sentido humillado o porque a través
de la historia hemos sufrido la explotación y el saqueo de sus empresas.
Si a los yanquis no se les quiere en general es por ser extranjeros y
por ser los mexicanos muy nacionalistas; sin embargo, ¿podremos hacer a
un lado la intensa propaganda pro yanqui de la TV, la radio, la prensa
impresa, el cine, la música, los artistas? La realidad es que estamos
impregnados hasta los huesos.
6. La realidad es que después de más de 50 años de luchas
antimperialista, de estar en la calle denunciando el carácter saqueador,
intervencionista, guerrerista de los EEUU, de observar que en México el
PRI, el PAN, los grandes empresarios, los medios de información, la
iglesia y la escuela, los migrantes y sus familiares, difunden el mismo
pensamiento –como si fuera el único- pienso que debo reconocer que
México sólo es un patio trasero de los EEUU formado con la ideología
proyanqui. Según informaciones en los EEUU viven unos 15 millones de
mexicanos y, aunque muchos millones de ellos se quejan y quisieran
regresar a habitar a “su patria”, la realidad es que no lo hacen porque
en México no les garantizan ningún trabajo o ingreso decente. Mientras
eso sucede los que pueden siguen migrando a EEUU.
7. Si bien sólo el gobierno, los empresarios y la derecha le darán la
bienvenida a Obama y, al mismo tiempo hay una izquierda que está contra
esa jira, a más de la mitad de los mexicanos nada le importa porque
sólo está preocupado en conseguir un ingreso para su diaria
alimentación. Obama no es mejor ni peor que los otros presidentes
yanquis porque es igual de sometido a los grandes intereses
trasnacionales de los grandes magnates que controlan el Banco del Tesoro
Norteamericano con inversiones de los Morgan, Melon, Rockefeller,
etcétera. ¿O será que este viaje sirva a Obama para convencer e impulsar
al presidente Enrique Peña Nieto en política internacional con el fin
de que siga cumpliendo el papel que Salinas, Zedillo, Fox y Calderón han
jugado como fichas del imperio? Peña Nieto, como priísta, puede
prestarle mejor servicio que Calderón. (1/V/13)
http://pedroecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
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