¡¡Exijamos lo Imposible!!
Proceso
El Pacto: Simulación e impunidad
MÉXICO, D.F. (apro).- “Sería ingenuo regresar por una declaración de
(Enrique) Peña Nieto”, respondió el panista Homero Niño de Rivera al
hablar del retorno de su partido al Pacto por México. “En el PRI se ríen
de nosotros”, dijo con un ligero tono de vergüenza al describir lo
obsequioso que ha sido Acción Nacional, su dirigencia y su coordinador
en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal.
Luego, cuando Villarreal enlistó no menos de diez calificativos
contra el PRI, durante una rueda de prensa, Niño de Rivera expresó
gustoso que “estamos muy contentos de la nueva posición de Gustavo
Madero y toda la dirigencia”.
La vergüenza tendría que regresar a esa parte del panismo que se
dice molesto porque en el PRI se mofan de ellos, y sostengo esto porque
bastó –hasta lo que sabemos– la buena intención de Peña Nieto, dejando
de lado la exigencia de que renuncie Rosario Robles, para que el PAN
retornara a la mesa de esa simulación llamada Pacto por México.
Ni los funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)
en Veracruz han sido encarcelados, ni Robles Berlanga ha sido removida
del cargo ni procederá el juicio político contra el gobernador de esa
entidad, el priista Javier Duarte.
Pero eso sí, la Comisión Política del PAN ya determinó regresar a las
“pláticas”, bueno, hasta quien realmente ejerce el poder en el país,
Luis Videgaray, secretario de Hacienda, se ufanó de que “valió la pena
esperar unos días” para empujar la reforma financiera.
Estos hechos sólo ratifican una de estas dos hipótesis: el Pacto,
sus integrantes y hasta sus detractores que militan en el PAN o el PRD
son los grandes simuladores del país, o los nuevos líderes panistas son
verdaderos ingenuos devorados por priistas de colmillos retorcidos.
Hace un par de entregas se comentó en este mismo espacio sobre la
“muerte” temporal del Pacto y de cómo lo “resucitarían” pasadas las
elecciones de julio próximo. Me equivoqué: el PAN y el PRD le dieron
“respiración” antes de que acabara abril, confiando en el peñismo y sus
operadores políticos.
El PRD dijo que desconocía a Rosario Robles; el PAN por su parte se
conformó con exhibir a sus defensores, los priistas, en el Senado de la
República el día que la titular de Sedesol fue llamada a comparecer.
Sin embargo hoy, diputados de PAN y PRD, incluyendo a los de
Movimiento Ciudadano (MC) y Partido del Trabajo (PT) “pedirán dialogar
con Rosario Robles”.
Este lunes 6, legisladores de la comisión especial de Programas
Sociales de la Cámara de Diputados irán a la Secretaría de Gobernación,
con el fin “de generar acciones conjuntas en el funcionamiento y uso
adecuado de los programas que eviten favorecer a candidatos o partidos
políticos”.
Sin la remoción de los operadores políticos que los responsables de
la Sedesol y otras dependencias colocaron como “delegados” en los
estados, es obvio que no puede haber programa social sin tinte político a
favor del PRI. De ahí que todo sigue siendo una insultante simulación.
Los panistas simulan estar enojados al interior de su partido –el
cual se encuentra dividido entre calderonistas y maderistas—para
asegurar impunidad. Me explico, quienes obligaron al coordinador de los
panistas a salir ante los medios y acusar de pillos, autoritarios y
demás a los priistas fueron los calderonistas.
Estos últimos, al parecer, estiraron la liga para aceptar mantenerse
dentro del Pacto a cambio de protección, a cambio de que el PRI mueva
las piezas para el momento en que se pretenda juzgar a los calderonistas
y al propio Calderón, para que se le proteja y pueda sortear los
señalamientos.
Los perredistas en el poder del partido lograran pasar a la historia
como los grandes negociadores que permitieron las reformas “de segunda
generación”, como las llama Carlos Salinas de Gortari, y de paso
mantener a sus impresentables gobernadores, como el guerrerense Angel
Aguirre Rivero, en el poder.
Y así juntos, PAN y PRD, seguirán dando al PRI los votos que
necesite para sacar adelante sus reformas para, finalmente, beneficiarse
sólo ellos y nunca el grueso de la población.
La simulación en pleno. La impunidad como moneda de cambio. La
desgracia como realidad de los ciudadanos y la crispación social
alcanzando cada rincón de nuestro país. Todo ello hasta que la dignidad
sea recobrada por los ciudadanos.
Porque no sólo los políticos pecan de inocentes o de simuladores,
también gran parte de la población que hace como que se indigna, que
hace como que ignora las cosas y a la hora de reclamar o denunciar pone
excusas para mantenerse oculta, sin levantar la voz o, si acaso, hacerlo
en voz bajita para que el de arriba no escuche ni se moleste.
Comentarios: mjcervantes@proceso.com.mx
Twitter: @jesusaproceso
No hay comentarios:
Publicar un comentario