¡¡Exijamos lo Imposible!!
Rebelión magisterial
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Protestas de docentes en todo el país
Piden derogar la reforma educativa
“No se privatizará la educación”: EP
Corrupción, explicación de fortunas
Total impunidad en fraudes oficiales
Andrés Granier, corrupción a la vista
De Herminio Blanco, bendita derrota
“Es imposible educar a niños al por mayor; la escuela no puede ser el sustitutivo de la educación individual”: Alexis Carrel.
El Día del Maestro ha sido desde hace décadas una fecha de asueto, no
había, como sigue sucediendo, jornada de clases y cuando ésta se
presentaba en fin de semana, la celebración incluía el siguiente lunes.
La gran mayoría de alumnos entregaba un presente a su profesor, las
madres acudían a la escuela con un pastel y, sin excepción, se vertían
una y otra vez muestras de agradecimiento por la dedicación y el
esfuerzo de los mentores en la educación de los menores.
Esos tiempos quedaron muy atrás, el panorama actual nos habla de
inconformidad de los padres por las ausencias, por los bajos índices que
se registran en el aprendizaje, por tanto y tanto escándalo en torno a
quienes han tenido en sus manos el verdadero futuro del país.
Hoy, como nunca antes, las marchas de también hombres y mujeres que
están en desacuerdo con dictados oficiales se multiplican y ayer
tuvieron lugar en 15 entidades y el Distrito Federal, lo cual habla del
rechazo a la reforma educativa de miles de educadores.
La capital de la República resintió, en su tráfico cotidiano, la
movilización de alrededor de 8 mil maestros provenientes principalmente
de Oaxaca, Michoacán y el Valle de México, así como de integrantes de
organizaciones sociales y gremiales como el Sindicato Mexicano de
Electricistas (SME), que marcharon por calles y avenidas de la Ciudad de
México. Frente a las instalaciones de Televisa reclamaron que exista un
proceso de “linchamiento” mediático en contra de los maestros del país.
También se manifestaron frente a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación donde realizaron un mitin. En el zócalo, se congregaron lanzando
consignas contra la reforma educativa.
Manifestaciones magisteriales se realizaron en ciudades de al menos 15
entidades del país en contra de la implementación de la reforma
educativa y en rechazo al aumento salarial aceptado ayer por la
dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE).
En Chilpancingo, Guerrero, los maestros advirtieron que “el paro en
Guerrero continúa, al igual que en Chiapas y Michoacán, y ahora
dependerá de la negociación que impulse la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) con la Secretaría de Gobernación”.
En Querétaro, los maestros demandaron la derogación de las reformas
laboral y educativa que, acusan, les afecta en su desarrollo
profesional.
En este Día del Maestro, el hecho central fue que maestros de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rechazaron
el incremento salarial de 3.9% directo al salario otorgado por el
gobierno federal, al considerar que no “recoge las expectativas de un
salario digno”.
Los maestros disidentes consideraron que “el incremento no sirve ni para
pagar un boleto del metro”. Este movimiento en contra de la reforma
educativa sigue creciendo en el país. En Chiapas, los maestros iniciaron
un paro de actividades indefinido en apoyo a la movilización en la
Ciudad de México. En Coahuila, profesores se sumaron a las filas del
magisterio disidente, que insiste se derogue la reforma constitucional a
los artículos 3 y 73 y que se incorporen sus propuestas en las leyes
reglamentarias secundarias.
En Quintana Roo, un contingente de cientos de maestros de Bacalar,
Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco marcharon por las calles y
avenidas de Chetumal, en protesta por la reforma educativa y por la
falta del pago al Fovissste por parte de la Secretaría de Educación de
la entidad, a pesar de que la titular de esa dependencia, Sara Latiffe
Ruiz Chávez, sostuvo que ese adeudo de 110 millones de pesos ha quedado
liquidado. Los mentores marcharon con pancartas de rechazo a la
evaluación universal.
En Sinaloa, maestros de la Sección 53 del SNTE demandaron un incremento
salarial justo de mínimo 10 por ciento, el cual piensan concretar en las
negociaciones con las autoridades del estado, lo que estaría muy por
arriba del 3.9 por ciento al ingreso directo a los maestros a nivel
nacional, junto con el 2.5 por ciento en prestaciones.
También en Tlaxcala marcharon los mentores de la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación (CNTE), e integrantes del Movimiento de
Bases Magisteriales de Tlaxcala (MBMT) por las principales calles de la
capital estatal contra la reforma educativa y la exigencia de plazas
para quienes laboran por honorarios. Asimismo, rechazaron la evaluación
de docentes. Ante el Congreso local, reclamaron a los legisladores haber
avalado la ley estatal de pensiones, que afecta los derechos laborales
de los maestros, y confiaron en que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) dará entrada a los cientos de amparos ya presentados para
echar abajo esa reforma.
En Monterrey, Nuevo León, educadores de las secciones 50 y 21 del SNTE
marcharon y se congregaron en la Plaza Colegio Civil para protestar por
la reforma educativa y calificaron el aumento ofrecido por la Secretaría
de Educación Pública de insuficiente. En Baja California, alrededor de
mil profesores disidentes del SNTE bloquearon el lado izquierdo de la
garita internacional para ingresar a Estados Unidos, en protesta por la
reforma educativa y laboral. En Cuernavaca, Morelos, unos 500 maestros
inconformes realizaron un mitin y montaron un campamento informativo. En
Mérida, Yucatán, una centena de mentores pidió respeto a sus derechos
laborales y protestó en la Plaza Grande. Frente al Congreso estatal
lanzaron consignas contra las reformas laboral y educativa.
Aprovechando el Día del Maestro, un grupo de mentores de distintas
organizaciones sindicales integrados al Movimiento de Bases
Magisteriales de Veracruz reclamaron que “la reforma educativa es una
reforma laboral disfrazada”. En Toluca, Estado de México, más de dos mil
profesores de las secciones 17 y 36 del SNTE marcharon desde el
Monumento a los Maestros por distintas calles de la capital mexiquense y
estuvieron a punto de enfrentarse con la policía.
En Oaxaca, miles de maestros realizaron cuatro marchas simultáneas y
advirtieron que el paro indefinido es latente en el estado, sin embargo,
aclararon, está determinado por el inicio de la discusión de las leyes
secundarias en materia educativa.
Y en la Ciudad de México, el dirigente nacional del Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, pidió
personalmente al presidente Enrique Peña Nieto que ningún maestro pierda
su plaza como resultado de los procesos de evaluación y capacitación
que contempla la reforma educativa.
El presidente Enrique Peña Nieto respondió a las inquietudes
magisteriales y sostuvo que la reforma educativa deja a salvo los
derechos de los maestros y busca dignificar la labor docente para
brindarles certidumbre en el trabajo. Ante la dirigencia magisterial, el
presidente reafirmó: “con todas sus letras, el carácter laico y
gratuito de la educación que imparte el estado. Que nadie pretenda
confundir: la educación no se privatiza ni se concesiona, porque es una
función obligatoria del estado mexicano”.
EMPOBRECIMIENTO EXPLICABLE
El hecho de que en nuestro país se registren por millones los pobres y
por cantidades mucho mayores aquellos que no tienen para comer y a los
que pomposamente ubican en las estadísticas dentro de la “pobreza
alimentaria”, así como las exportaciones que nos revelan una balanza
comercial deficitaria, la falta de producción en el campo, el desempleo,
las alzas en los energéticos, en los combustibles, la baja calidad
educativa, los servicios deficientes en salud, las epidemias que han
resurgido, tienen como explicación ese enriquecimiento del que se mofan
decenas, cientos, miles de funcionarios y ex funcionarios de todos los
niveles gubernamentales.
Los litorales de nuestro país, el ser la frontera más grande con una de
las naciones más consumistas, el campo, las minas, el petróleo, las
inmejorables bellezas naturales, todas esas riquezas deberían habernos
convertido en una potencia económica mundial, sin embargo son otros y en
su mayoría extranjeros los que las han explotado utilizando, incluso,
la mano de obra de mexicanos con la anuencia y con el diezmo
correspondiente de las autoridades mexicanas.
Así, en tanto se presentan “cruzadas contra el hambre”, nada se hace por
recuperar el dinero producto de fraudes y saqueos a las arcas de la
Nación.
Gobernadores y presidentes municipales, prácticamente sin excepción, han
abandonado los cargos ejercidos manteniendo en sus registros fortunas
inacabables, y esto se registra aún en las entidades en donde la pobreza
es el signo como sucede en Chiapas, en Oaxaca, en Guerrero, en
Tlaxcala. Y esto sucede mandato tras mandato sin aparecer
investigaciones que los ubiquen y califiquen sobre su gestión y los
fondos que poseen. Son muchos los ejemplos sobre los que ya tendría que
haberse actuado en el sexenio que apenas se inició si se quiere
convencer a los mexicanos de que la etapa es distinta y se busca en
efecto un desarrollo que disminuya la gran diferencia que existe en la
distribución de la riqueza que se ha convertido más bien en una
magnífica distribución de una pobreza que no alcanza a los defraudadores
y magnates favorecidos por el gobierno.
Sobre los empresarios hay clásicos ejemplos: Salvador Martínez Garza,
favorecido con el “regalo” de la subsidiaria de Pemex, Mexlub y Texaco,
dueño ya de una incalculable fortuna; ni qué decir del hombre más rico
de México, de Carlos Slim, y el presente entregado con todo y moño de la
telefonía nacional; sin embargo todo su dinero no evitó que en la
biblioteca pública de Nueva York se burlaran abiertamente de sus
actividades filantrópicas e incluso le tocaran trompetillas señalando
que “es un hombre malo que tiene bajo su poder compañías telefónicas y
de Internet que ofrecen un pésimo servicio que además, apesta y que hace
una riqueza obscena a costa de los mexicanos”.
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