Homozapping
Texto original publicado en Revista Proceso No. 1907
Tributo multimillonario del gobierno a Televisa
Jenaro Villamil
En su reporte trimestral ante la Bolsa
Mexicana de Valores, Grupo Televisa informó que desde el 15 de abril,
“con el consentimiento del Sistema de Administración Tributaria (SAT)”,
la empresa presentó ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa un desistimiento al juicio de nulidad y realizó un pago
de 343 millones 254 mil pesos.
El reporte no precisaba lo que realmente
era la nota: el pago de 343.2 millones de pesos representaba apenas el
10 por ciento del crédito fiscal por 3 mil 334 millones 960 mil pesos
que la empresa adeudaba al SAT por deducciones erróneas de pérdidas en
el pago del Impuesto Sobre la Renta.
El sábado
11 de mayo, se precisó que, en realidad, la condonación del adeudo
fiscal a Televisa equivalía a casi 3 mil millones de pesos ( 2 millones
990 mil 746 pesos). El dato generó un revuelo mayúsculo en las redes
sociales, al grado de convertir las frases #SATHazmeUnParo y #PerdonaSAT en los Trendig Topics más mencionados durante el fin de semana en Twitter.
El mismo día, un comunicado del SAT intentó “aclarar”
el multimillonario favor fiscal indicando que se basó en el artículo
tercero transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación para el 2013,
aprobada en la Cámara de Diputados en febrero pasado, justo cuando se
negociaba al interior del gobierno federal y del Pacto por México la
reforma constitucional en telecomunicaciones.
El SAT afirmó que esta condonación es
resultado del programa “Ponte al Corriente”. “A través de este programa
los deudores pueden acceder a la condonación total o parcial de adeudos
fiscales causados antes del 1 de enero de 2007, derivados de sus
contribuciones federales, cuotas compensatorias, actualizaciones y
accesorios, así como multas por incumpliendo de obligaciones fiscales
distintas a las de pago cuya administración corresponde al SAT”.
En el comunicado, el SAT aclaró que
cerca de 27 mil contribuyentes se han acogido a dicho programa,
“obteniendo poco más de 55 mil pagos con un importe superior a 11 mil
millones de pesos”. El programa concluye el próximo 31 de mayo.
El revuelo por el caso de los 3 mil
millones de condonación a Televisa no disminuyó. Por el contrario,
demostró que una regla no escrita desde los sexenios priistas de López
Portillo Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, así como
los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, ha sido
favorecer fiscalmente al monopolio televisivo.
Entre la entrega de concesiones de
decenas de canales –sin pago de contraprestación alguna–, la condonación
de los adeudos fiscales y financieros consentida por Ernesto Zedillo
durante la crisis de la sucesión de Azcárraga Milmo en 1997, la
eliminación de los tiempos fiscales con el decretazo de 2002, en
el sexenio de Vicente Fox, así como la eliminación del pago de derechos
en la Licitación 21, durante el gobierno de Felipe Calderón, la
constante de todos los gobiernos ha sido favorecer fiscalmente al
imperio televisivo.
“Regalo” de canales
Entre 1977 y 1981, en el sexenio de
López Portillo, los ingresos de Televisa se quintuplicaron, al pasar de
93 a 474 millones de dólares, pero no incrementó en la misma proporción
sus contribuciones fiscales.
Al final del mismo sexenio, el 29 de
noviembre de 1982, el gobierno favoreció al imperio de Emilio Azcárraga
Milmo con la concesión para operar y explotar 95 nuevos canales de
televisión que se ampliaron la cobertura del canal 2. No existe registro
de pago alguno de contraprestación por este favor de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes.
Un “regalo” similar ocurrió al finalizar
el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Tras la venta de Imevisión y
el surgimiento de TV Azteca, como posible competencia, la SCT le otorgó
62 nuevas concesiones de televisión al imperio de Azcárraga Milmo, que
le permitió convertir al canal 9 en su cuarta cadena nacional.
De acuerdo con el libro El Tigre, Emilio Azcárraga y su Imperio Televisa, de
Claudia Fernández y Andrew Paxman, el entonces titular de la Secretaría
de Hacienda, Pedro Aspe, negoció con Televisa un “donativo” de 100
millones de dólares por estas 62 nuevas concesiones.
“Aunque TV Azteca también recibió
concesiones, Salinas Pliego no estaba muy contento”, recuerdan Fernández
y Paxman en su libro (p. 410). “Solía quejarse de haber tenido que
pagar 650 millones de dólares por sus concesiones mientras que a
Televisa le regalaban 62. ‘Supuestamente hay un pago de 100 millones,
pero no está documentado en ningún lado, no está licitado. Es la palabra
de un funcionario, ¿dónde está el recibo y por qué son 100 millones,
por qué no son 200 o 300 o 50?’, repetía Salinas Pliego”.
En plena crisis de sucesión, tras la
muerte de Azcárraga Milmo en abril de 1997, el gobierno de Ernesto
Zedillo consiguió reestructurar la deuda de Grupo Televisa con la
Secretaría de Hacienda, con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y
con sus propios socios y parientes.
Sin la ayuda del propio gobierno, Emilio
Azcárraga Jean difícilmente hubiera pasado de tener apenas el 10 por
ciento de las acciones del consorcio a concentrar más del 50 por ciento,
eliminando a sus parientes, acreedores y renegociando la deuda de 320
millones de dólares con la familia Diez Barroso (la llamada Deuda
Alameda), a través de una reestructuración accionaria con amplios
beneficios fiscales.
El “decretazo” del 2002
El “gobierno del cambio” de Vicente Fox acabó por sucumbir ante las presiones de Televisa el 10 de octubre de 2002, fecha en que se dio a conocer el polémico “decretazo” que disminuyó de 12.5 a sólo 1.25 por ciento los llamados tiempos fiscales, un impuesto en especie que se creó desde el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, a finales de los sesenta.
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El “gobierno del cambio” de Vicente Fox acabó por sucumbir ante las presiones de Televisa el 10 de octubre de 2002, fecha en que se dio a conocer el polémico “decretazo” que disminuyó de 12.5 a sólo 1.25 por ciento los llamados tiempos fiscales, un impuesto en especie que se creó desde el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, a finales de los sesenta.
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