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Pacto: el INE se acerca y el IFE, ¿se irá?
Los firmantes del Pacto por México acordaron ayer incorporar un adéndum a sus compromisos originales. Se trata de 11 acuerdos que refuerzan los 95 puntos firmados el pasado 2 de diciembre, apenas un día después de que Enrique Peña Nieto asumiera la Presidencia de México.
Entre esas nuevas exigencias, promovidas específicamente por Gustavo Madero Muñoz, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), y por Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), destaca no sólo el blindaje a los programas sociales de los gobiernos federal y estatal para evitar el “mapachismo” y su uso electorero, sino el adelanto de una Reforma Política y Electoral que tiene como meta concebir una nueva institución, para complementar e incluso ir desechando paulatinamente al Instituto Federal Electoral (IFE).
Entre esos 11 nuevos acuerdos destaca el Compromiso Adicional 9, denominado “Reforma electoral adelantando compromisos 89 y 90”, y que la letra dice: “Instalar a la brevedad una mesa integrada por los representantes del Consejo Rector y de los Grupos Parlamentarios de ambas Cámaras, con el fin de estar en condiciones de presentar la Iniciativa de Reforma Política y Electoral y realizar un eventual Periodo Extraordinario, antes del inicio del próximo Período Ordinario de Sesiones del mes de septiembre, para darle la prioridad máxima dentro de la agenda inmediata del Pacto”.
Originalmente, en el documento firmado el pasado 2 de diciembre, el Acuerdo 89, de la “Ley General de Partidos Políticos”, tenía considerado presentar las reformas legales para el segundo semestre de 2013 y culminar su implementación en el primer semestre de 2014. Mientras que para el Acuerdo 90, de la “Reforma electoral”, los tiempos planteados eran los mismos.
Sin embargo, luego de las diferencias que provocara la denuncia del panismo por la supuesta red de delegados federales y estatales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que operaban en Veracruz en favor de los objetivos de candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para las próximas elecciones del 7 de julio, tanto el PAN como el PRD presionaron al gobierno de Peña Nieto para adelantar esos tiempos. El Pacto por México estuvo a punto de truncarse por la ansiedad y la rapiña de los priístas –el Gobernador Javier Duarte de Ochoa fue señalado como responsable del operativo–, acostumbrados a servirse con la cuchara grande en las elecciones.
Y aunque hay casos pendientes por investigar, como el del Gobernador priísta de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, los dos partidos de oposición han decidido cargar baterías para lograr, cuanto antes, una reestructuración de la reglamentación electoral en el país. Por ello es que quizá incluso antes de las elecciones del 7 de julio, México podría tener nuevos órganos electorales, crear un Código Electoral Único y, además, endurecer las sanciones en la materia.
Tanto el PAN como el PRD han comentado que buscarán crear el Instituto Nacional Electoral (INE), que sería una autoridad que también tenga la atribución de organizar y vigilar los comicios estatales y municipales, para combatir la imparcialidad de los institutos locales que actualmente responden a intereses de los gobernadores en turno.
Para la creación del INE se requerirán modificaciones constitucionales y la redacción del Código Electoral Único que establezca las normas generales de los procesos electorales y respete la autonomía de cada Entidad. Eso sería un gran avance, pues ante el desprestigio que tiene actualmente el IFE a los ojos de los ciudadanos, después de la creación del INE el siguiente paso lógico sería desaparecerlo y dar lugar a un nuevo instituto realmente imparcial, transparente y que sí promueva la democracia en México. (SINEMBARGO.MX)
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