De locutores fascistoides está llena la tele

¡¡Exijamos lo Imposible!!  
Contralínea 
Desinforman, además juzgan y sentencian
Álvaro Cepeda Neri *

Aunque la nueva versión de Elba Esther Gordillo y cómplice de ésta, Juan Meza, parece controlar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a medida que el problema magisterial aumenta en casi todo el país encabezado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en esa misma medida la mayoría de los locutores insisten en que la sangre llegue al río. En parte porque sus patrones de radio y televisión exigen que el peñismo, de una vez por todas, los reprima, incluso hasta con homicidios. Y digo en parte, porque los mismos locutores están de acuerdo en aplastar las protestas al precio que sea. Y usurpando funciones judiciales, se erigen en jueces penales y dictan sentencias inquisitorialmente sobre la marcha de sus abusos en los micrófonos al desinformar. Hay que escuchar a los Jesús Martín, Enrique Guzmán García, Loret de Mola, López-Dóriga y toda la facción de neofacistas, locos de contento, pedir a gritos que soldados y policías, a punta de fusiles y pistolas, sometan a los maestros disidentes.

Los fascistas como Mario Ramón Beteta, Carlos Marín o José Cárdenas usan los micrófonos para demandar que el gobierno federal cumpla las amenazas. Que primero les rescinda sus contratos colectivos, que los detengan y encarcelen, y los que resistan, de una vez les disparen a matar… Hay que escucharlos insistiendo a través de los noticieros (con sus excepciones) que por los derechos de los niños ahoguen las protestas, los obliguen a dar clases o los suplan con los ofrecimientos de los patrones de la Confederación Patronal de la República Mexicana y el Consejo Coordinador Empresarial. El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, encabeza esa campaña con sus autoritarias y fascistoides advertencias, de que los maestros que estén en las manifestaciones reciban descuentos y si reinciden serán cesados.

Locutores de Radio Centro, Televisa, de Canal 40 y todos los de Tv Azteca, Radio Mil, etcétera, desinforman y piden que el problema magisterial sea guillotinado. No saben lo que es la democracia directa, es decir, la del pueblo interviniendo en los asuntos políticos una vez que sus representantes, en la democracia indirecta, se han coludido en el Pacto por México, y en el Congreso de la Unión no hay una oposición que alce la voz para atender los reclamos de los maestros, para evaluar si la precipitada reforma sobre educación efectivamente es para mejorar la calidad de la enseñanza.

No son protestas sin sentido. Los maestros consideran que los fines de la reforma peñista vulneran sus derechos y conquistas. Y que evaluarlos sin una previa actualización es una medida para reducir las escuelas públicas, y esto se llama privatizar la educación, quitarle lo gratuito y lo laico al multiplicarse los colegios particulares. Los fines de esa reforma no están muy claros y los maestros tienen derechos para oponerse, máxime que no fueron tomados en cuenta y quiere el peñismo que paguen los platos rotos por lo de Elba Esther. En ese contexto los locutores, usurpando funciones y facultades judiciales, se han constituido en jueces fascistas para juzgar a los maestros y sentenciarlos, para que policías y soldados los embistan a balazos.

*Periodista