Por Esto!
Silenciosa violencia, represión y construcción de otra cultura
Jesús Peraza Menéndez
En mi tiempo de estudiante, pintaron (mancharon) con chapopote disuelto en diesel, una fracción de los murales de Diego Rivera en la SEP. Fue contra la voluntad de todo el movimiento, que por supuesto tenía estas obras en gran aprecio. La transgresión, es aprecio a lo subjetivo, es la gestión simbólica, lo que se quiere ser contra lo que se impone. Los pobres manifestarán su desacuerdo, los dueños su dureza con soberbia y prepotencia, podemos vivir sin Alameda pero no sin sueños, podemos vivir sin bancos, aunque éstos simbólicamente son “indispensables”. Nada sin trabajar creativamente, pero sin autoritarismo de Estado y académicos o religiosos son iguales, cada uno cuida el privilegio de su paraíso, nosotros somos humanidad.
Cierto que han ido elitizando el Centro Histórico, lo habita por ejemplo Felipe González, consuegro de Carlos Slim. Algunos de los setenta edificios de su propiedad integralmente rescatados son nuevos ambientes de los selectos grupos de la élite del poder. Pero el Centro Histórico, es un centro de la vida popular, el corazón de lo espontáneo, de lo humano, sensible y llano, sin la menor duda.
Las masas urbanas lo viven, lo transitan y lo disfrutan, no hay porqué destruirlo, pero tampoco porqué ser herido o asesinado por las fuerzas represivas del Estado al servicio de los monopolios. Este campo de ensayo mediático lo eligieron, lo prepararon y lo ejecutaron los estrategas militares que sirven a la élite del poder. No cabe la menor duda. Así tendrán que hallarnos, constructivos, creativos, amorosos y tan humanos, como esta forma de estar y existir donde no falta nadie ni sobra ninguno, donde hay tanto que hacer que no pasa por matar a los otros, sino vivir disfrutando de todos.
La violencia es un proceso silencioso que destruye lentamente los tejidos sociales, los sistemas de endeudamiento bancario obligado por la incapacidad empresarial y gubernamental para pagar los salarios reales pagando en cambio el trabajo por debajo de su valor real. Los intereses ilegales e imparables que se agencia la banca extranjera, al amparo de leyes de usura y especulación como supremo valor de la formas de adquirir ganancias, sin otra perspectiva que la ruina, no hay ni presente ni futuro con estas criminales operaciones bancarias, es pues subjetivo, alimenta su soberbia y prepotencia, ambas contenidas en la dominación como ideal del poder y privilegio, la forma de reinar en una vida sin tensiones en un estado permanente de vacaciones mientras los otros trabajan.
La desnutrición a cargo de la industria alimentaria, enferma, produce cáncer, diabetes u obesidad en la pobreza con su gran socia la medicina industrial de enfermos permanentes es el negocio de los alópatas. La difundida pobreza intelectual y cultural a cargo de los canales de televisión concesionados a dos familias violentas, mafiosas y corruptas, que operan sin control aduciendo la “libertad de expresión” en el más perverso monopolio del pensamiento con enajenación publicomercial, deporte-espectáculo-negocio, teleculebrones y violencia inforcomercial.
Los seres humanos del pueblo caen abatidos con bombas de gas, balas de goma y golpeados con el rencor y resentimiento de los políticos serviles que han firmado un pacto de gobernabilidad nada menos que con los causantes del “Estado fallido” y, la violencia, en todas sus formas. Nos hablan de los grupos fácticos, pero no se localizan ellos mismos en éstos, por ejemplo quienes organizaron el fraude electoral (incluida Nueva Izquierda de los Chuchos y sus serviles incondicionales de la medicina y las ciencias sociales) y la represión contra las causas populares.
En todo esto no se comprende bien a bien, en qué se está pensando –los intelectuales creadores- para hacer otro sujeto humano con otra cultura, ¿dónde y cuándo hay que romper?, transgredir con cauta inteligencia y creatividad, para dejar de convivir y coexistir con el sistema inhumano. Sin la paz de la resignación que aparece como la sabia interpretación de lo respetablemente inhumano, como nos proponen los organizadores de nuevos partidos sin estructura humana autogestionaria-creativa, junto con los intelectuales que han tomado su jubilación anticipada para no sacrificar sus ahorros (o capitales) y sus ámbitos cerrados de placer y su gran miseria humana.
Está dinámica de martirologio, este encierro en el consigo mismo egoísta hipnótico de sobrevivientes inertes en la crisis de humanidad, sin imaginación, sin iniciativa con esta anticipada jubilación del placer en la esfera de lo privado, la soledad de lo justo, sin la precisa construcción teórica práctica de otra cultura, sin teatritos redentores de sobrenaturales preclaros, sin anuncios publicomerciales radicales, sin la vuelta obligada a lo que ya sucedió y, de ahí, no nace nada, sin la miserable consistencia de la fe objetiva numérica, es estadística en las llamadas ciencias sociales con reconocimiento y permiso sistémico, las que termina con toda iniciativa de otra vida posible con amor, ciencia e imaginación, que nos hacen falta para hacer otra cultura, cuando sean liberados los presos políticos de la penúltima embestida del complejo sistema. Sabes que te quiero, pese a todo y a todos compañera, ¡la resistencia sigue!
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