Al diablo con el rey
Elíseo Martín Burgos
El rey Felipe II fue a visitar el monasterio Cistircense de Poblet; como adelanto, envió a su aposentador para que prepararan su recepción y todo lo referente a su estancia, pero los frailes se negaron a recibir al soberano argumentando que ellos no reconocían la autoridad de ningún rey.
El monarca, lejos de enfadarse, aconsejó al sirviente que le dijera al Abad que estaba a punto de llegar el conde de Barcelona, verdadero señor del monasterio, título que hasta hoy ostenta el rey de España. Las puertas del cenobio se abrieron de par en par y Felipe II fue recibido con todos los honores.
Antología del Chascarrillo
Segunda Época
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