Jenaro Villamil
El fin del mundo y las falsas “profecías” mayas
(Segunda Parte)
Segunda parte del texto “El fin del mundo y las falsas ‘profecías’ mayas”. Consulta la primera parte aquí.
El Tiempo “Cíclico” de los Mayas
El origen de la falsa profecía se localiza en la estela 6 del Monumento Tortuguero, ubicado en Macuspana, Tabasco. Chamanes, videntes, astrólogos, yoguis, sufies, gurús, milenaristas creen que en este monumento, descubierto por el poeta de América, Carlos Pellicer, se anunciaba el fin del mundo al término del 13 Baktún.
En declaraciones a la prensa
centroamericana, José Luis Romero, arqueólogo del INAH advirtió que
“todo el monumento habla de este personaje, Balam Ahau, gobernante entre
644 y 670 de la era cristiana, de ataques que hizo en contra de
poblaciones vecinas, de su padre y de su madre. Y finalmente, como
última frase aparece esta mención al Baktún 13”.
“No es el final de una era y el inicio de
otra, como se dice en casi todos lados, sino el final de un ciclo y el
inicio de otro”, subrayó Romero.
El doctor Pedro Bracamonte y Sosa, autor del libro Tiempo Cíclico y Vaticinios, Ensayo Etnohistórico sobre el Pensamiento Maya, advirtió que el pensamiento maya es “cíclico y no lineal”, a diferencia del pensamiento occidental.
“El pensamiento maya es mitológico,
religioso, protocientífico. Es lo más distinto al pensamiento
occidental. En el pensamiento maya todo se consigna porque ellos creían
en los ciclos, en un tiempo circular, no lineal. El pensamiento cíclico
permanece en su estructura, aunque los contenidos hayan cambiado”,
abundó Bracamonte, director del Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores de Antropología Social (CIESAS), de Mérida.
En entrevista con Proceso, Bracamonte
explicó que “las llamadas profecías mayas” se enfrentan a dos
problemas: todo lo expresado por los mayas en las estelas, en los
códigos que se conocen, en los Chilames o en otros textos revelan “una
observación sistemática de la realidad, no existe ninguna revelación”; y
fueron los españoles y los traductores franciscanos de los textos,
quienes pretendieron justificar la dominación y la cristianización de
los mayas propagando que esta cultura profetizó la llegada de los
conquistadores.
“El término profecía que se les impuso
tergiversa la comprensión de este pensamiento, pues fue introducido como
un adjetivo, por frailes y conquistadores sólo para hacer un símil y
tratar de explicar algo que nunca entendieron en su justa dimensión. Al
conocer los vaticinios mayas no faltó quien, confundiéndolos con
profecías de corte judeo-cristiano, intentara sacar partido ideológico
con afán evangelizador”, escribió Bracamonte en la introducción de su
libro.
Pensar en Maya
Bracamonte ejemplificó con varios
vaticinios mayas que son resultado de una “observación metódica y de la
abstracción sintética” y no de ninguna “revelación”.
Esta estructura de pensamiento sigue
predominando en la mayoría de los habitantes actuales de la zona maya,
que abarca a 5 países y a cinco estados de México.
El etnohistoriador señala que “la
modernidad no ha eliminado los riesgos pues los mayas, al dejar de ser
campesinos, se enfrentan a otras calamidades, ya no climáticas y
naturales sino derivadas de los mercados; ya no agrarias sino producidas
por las crisis económicas y financieras que se mueven en un tiempo
distinto, en un tiempo cada vez más global e impredecible”.
“Pensar en maya no concuerda con la
estructura y la función social del pensamiento dominante, evangelizador
primero y racionalista después. Por su estructura, el pensamiento maya
antiguo es integrador de distintos ámbitos, desde la misma visión del
mundo hasta la actividad productiva más sencilla (la milpa), pasando por
la vida social y política”, enumera Bracamonte en su obra.
Durante la investigación reciente para publicar la segunda parte de Tiempo Cíclico y Vaticinios, Bracamonte y su colaborador Elmer Ek procesaron entrevistas a 120 ancianos mayas.
“Lo más impresionante es que se mantiene
una visión del tiempo cíclica. Acomodan los periodos nuestros (siglos,
milenios) a su propia cosmogonía. Ellos dicen que los mayas ganaron la
Guerra de Castas (iniciada desde el siglo XVIII) y hablan de una próxima
guerra porque el acuerdo con ‘México’ se está rompiendo”, adelantó el
investigador.
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