miércoles, 11 de febrero de 2009

De puntada o sólo por joder.... a los panistas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Lozano, el optimista, vs. Slim, el catastrofista
Jairo Calixto Albarrán

11 febrero 2009

El secretario Gómez Mont tiene la extraña habilidad de relajarme cada vez que declara cosas como que el crimen organizado está cediendo, mientras en Ciudad Juárez se desata una matazón de veintitantas criaturitas del señor y un comando se metió hasta la cocina en el Cereso de Torreón para dejar libre a unos delincuentes y dejar en calidad de bonzos a otros tres. Los efectos terapéuticos del hombre fuerte de Bucareli sólo pueden ser comparados con los de la Tremenda Corte ahora que los ministros están debatiendo el caso San Salvador Atenco. Mientras unos alegan que hubo excesos en el mejor estilo de diazordacismo, otros apuntan que prácticamente las fuerzas gubernamentales actuaron no sólo conforme a derecho sino en un verdadero homenaje a Mahatma Gandhi. Lo curioso es que en todo esto, el Gaviotico del Edomex como que no ha salido a relucir lo suficiente. Si la cosa se pone sabrosa, el único que va a cargar con los machetes rotos será Wildfrido Robledo, encargado del operativo atenquense.

Y en otro orden de ideas, ya hubo uno que sí salió respondón. El secretario del Trabajo, al que podemos recordar por películas como Copelas o cuellos, se subió al ring con Carlos Slim. Y no sólo eso, en un acto suicida Javier Lozano deslizó ciertos comentarios amenazadores: que Slim tenga cuidado con lo que dice, que esta no será la peor crisis en 80 años, y que en México no hay espacio para los agoreros del desastre.

¡Chanclas!

Por menos de eso mejores hombres que Lozano han visto sus carreras terminar en un agujero profundo y negro como su suerte. Incluso, si yo fuera Carlos Slim, que no lo soy no por falta de cariño sino de espíritu tiburonesco para los negocios, en este mismo momento me salía a comprar la Secretaría del Trabajo —que debe valer una pura y dos con sal— sólo para darme el lujo de echar a patadas a don Javier, como hicieron con El Pelado Díaz después haber llevado al equipo a niveles que ni el Zacatepec del Harapos Morales hubiera imaginado. Sobre todo por la diferencia abismal en materia de inversión.

Ahora bien, para despojarse uno de la imagen de catastrofista (después de sus palabras, más de la mitad de los mexicanos están al borde del infarto, instalados ante los espectros de la inviabilidad económica que recorre este páramo llamado patria), no sería mala idea que Slim hiciera rebajas de pánico en los bienes y servicios que proveen sus distintas empresas, Inbursa, Telmex y los Sanborns.

Un 70% de descuento sólo por joder a la banda de optimistas blanquiazules.

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