¡Ya basta con sus pinches aumentos!

¡¡Exijamos lo Imposible!!
“Gasolinazos” aumentan pobreza
Lilia Arellano


Estado de los ESTADOS

Sube gas LP y dólar llega a 13 pesos
Urge corregir el rumbo de la economía
Piden anular incrementos a combustibles
Quintana Roo, puntal en turismo boyante
Crimen intimida a los destinos turísticos
Beristáin y JEG, senadores “quemados”
“Desastre analógico” en Tijuana: Canitec

“La humanidad, partiendo de la nada y con su solo esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cuotas de miseria”.- Groucho Marx

Los primeros seis meses de la actual administración federal a cargo de Enrique Peña Nieto, que se caracterizaron por un gran poder de convocatoria y capacidad negociadora con la oposición, y que a través del Pacto por México permitieron avanzar en la agenda de cambios estructurales, se distinguen también por el innegable hecho de que los acuerdos logrados aún no se reflejan en la actividad económica, que se encuentra en una fase de desaceleración, como consecuencia de la que se resiente a nivel mundial, lo que se agravó por la lentitud en el ejercicio del presupuesto del sector público, particularmente en el gasto de infraestructura. En materia económica, este periodo se caracterizó por malos resultados en el crecimiento, la inflación, ventas, actividad industrial y menos exportaciones. A eso, hay que añadirle la devaluación del peso que llegó ayer a 13 pesos por dólar y la aplicación de un “gasolinazo” más que es un factor clave de empobrecimiento social, así como un incremento al gas licuado de petróleo.

Este adverso contexto afecta directamente a los trabajadores mexicanos que hoy precisamente resienten el sexto gasolinazo del año, con un alza de 11 centavos por litro de gasolina y diesel. Así, a partir de este día, los mexicanos pagaremos la gasolina Magna, la de mayor utilización por el parque vehicular, a 11.45 pesos por litro, en tanto que la gasolina Premium superará por primera vez la barrera de los 12 pesos al venderse en 12.03 pesos por litro. Por lo que toca al diesel, se venderá en 11.93 pesos, según la información difundida por la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas). También, con el aumento que el gobierno federal aplica mensualmente al gas licuado (LP), comprar un tanque de 20 kilogramos en el centro del país implicará desembolsar 3.79 salarios mínimos a partir del primero de junio. Al mismo tiempo, este viernes el tipo de cambio peso-dólar continuó su tendencia de depreciación en las operaciones al menudeo y alcanzó los 13 pesos por dólar. En operaciones interbancarias se ubicó en 12.80 pesos por dólar, desde los 12.78 pesos por dólar del cierre del jueves.

Cabe subrayar que el gobierno federal aplica este sexto aumento a la gasolina y el diesel, como parte de sus políticas para disminuir los subsidios otorgados a este sector. Petróleos Mexicanos explicó que con el fin de cubrir toda la demanda de estos energéticos en el país, debe comprar por lo menos 40 por ciento de los volúmenes totales que se venden en México a precios internacionales, lo que deriva en un gasto significativo para la paraestatal. Es por eso que, dicen, la Secretaría de Hacienda mantiene la política de incrementar el costo de los combustibles cada mes, como se realiza desde el sexenio pasado.

Los aumentos mensuales que aplican han provocado que, en lo que va del año, el precio de las gasolinas sea entre 5.5 y 5.9 por ciento más elevado. En diciembre de 2012, los precios de los mismos combustibles eran de 10.81 pesos la Magna, 11.36 la Premium y 11.17 el diesel. Desde que se comenzaron a aplicar los nuevos precios a las gasolinas, en enero de 2010, éstas han presentado un desliz de más del 40 por ciento en el valor de los combustibles.

Estos incrementos han tenido un gran impacto en la población mexicana, si tomamos en cuenta que en el 2006, cuando inició la administración de Felipe Calderón, la gasolina Magna costaba 6.71 contra 11.45 pesos a la fecha; la Premium de 8.25 pesos ya llegó a 12.03 pesos por litro, y el diesel subió de 5.78 pesos a 11.93 pesos, lo que nos indican aumentos de 170, 145 y 206 por ciento, respectivamente, lo que ha golpeado brutalmente la economía y los bolsillos de los trabajadores mexicanos.

Lo peor es que eso no es todo. Para el año de 2013, de acuerdo a las políticas de precios del nuevo gobierno priísta, la gasolina Magna estará subiendo a razón de 11 centavos por mes, es decir, 1.32 pesos en el año, lo que significaría un incremento anual del 11.6 por ciento. Así, como se estima una inflación anual en este año del orden de 3.7%, significaría un aumento de más del triple de la inflación en 2013.

Es innegable que estas acciones causan presión inflacionaria a la economía y repercuten directamente en el bolsillo de los consumidores. Las constantes alzas en los precios de las gasolinas tienen efectos brutales en el costo de todos los productos, mismos que van de 120 a más de 200 por ciento, lo que afecta a los estratos más pobres de la población, y tienen efectos devastadores en el sector productivo, porque multiplican los costos de los agricultores, transportistas, comerciantes, industriales y demás integrantes de la cadena de producción y distribución de alimentos y afectan, en consecuencia, al consumidor final.

Los propios transportistas han advertido que el precio actual de los combustibles genera una nueva escalada de precios en bienes y servicios, así como un repunte en el número de pobres en el país. También alertan que la gente se está cansando de la pérdida de su poder adquisitivo y tarde o temprano se rebelará contra el gobierno. También, los industriales advierten que los “gasolinazos” son letales para la población, donde en el día a día, con cada incremento a las gasolinas, se agudizan la pobreza y la necesidad.

El Consejo Coordinador Empresarial señala que se está provocando un alza indiscriminada en los productos de la canasta básica, generando con ello un desorden en la economía del país. Analistas del sector privado consideran que los gasolinazos están inhibiendo el crecimiento de México.

Líderes sociales de izquierda han advertido que es urgente frenar las alzas que están disparando la inflación, porque de lo contrario se tendrán problemas graves de pobreza que podrían afectar la debilitada estabilidad social del país. Consideran que el presidente Enrique Peña Nieto y los legisladores federales deben anular el decreto que ordena el incremento mensual de la gasolina y el diesel.

A seis meses de que iniciara la nueva administración federal, la economía está en crisis y desacelerada. Se ha agudizado el desempleo y las inversiones no llegan en el nivel que se esperaba. La crisis económica actual podría empeorar si las autoridades federales y el sector financiero no corrigen el rumbo.

INDUSTRIA SIN CHIMENEAS

Pese a que México descendió en el registro de los 10 principales países en los que destaca la actividad turística, tanto por el número de visitantes como por los ingresos y los empleos que generan, hubo un incremento en la llegada de divisas por esta actividad del 7.7 por ciento, al pasar de 3 mil 599 millones de dólares recibidos en el primer trimestre del año próximo pasado a 3 mil 876 millones de billetes verdes. En el reporte del Banco de México, también se destaca que ya se alcanzó durante este lapso aumentar la llegada de visitantes hasta en 3 millones y medio. Es obvio que incrementó la ocupación hotelera y que existe una importante derrama en servicios de todo tipo que resalta en las entidades que tienen bajo control el paquete denominado “todo incluido”.

Es claro que en este tenor, Quintana Roo continúa siendo un puntal y de ahí que sea mucho más difícil encontrarle justificación a muchos hechos que aquí se registran, que tienen que ver con la población, que alteran la existencia de quienes están en un primer plano de atención a los visitantes. No se trata solamente de hablar de la inseguridad o de situaciones que ponen a temblar a los comerciantes y que quedaron plenamente identificadas con lo ocurrido en el restaurante “El Timón”, el cual fue literalmente destruido con una bomba casera, hecho que en los primeros minutos de investigación arrojó que se trata de venganza por resistirse al pago por extorsión de la delincuencia organizada, de grupos identificados como “propietarios de la plaza”, sino de muchos otros renglones que están en el comentario y en la crítica diaria.
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