¡¡Exijamos lo Imposible!!
Proceso
#JusticiaABC, la impunidad que mata
MÉXICO, D.F. (apro).- Han pasado cuatro años desde la tragedia de la
estancia infantil ABC en Hermosillo, Sonora, y ninguno de los 28
servidores públicos acusados de homicidio y lesiones dolosas ha sido
consignado y sentenciado. Mucho menos funcionarios como Juan Molinar
Horcasitas, Eduardo Bours y los cuatro propietarios de esta guardería
que se convirtió en el ejemplo más claro de una política criminal que
privilegia el negocio por encima de la vida humana.
Fueron 49
niños fallecidos, 76 menores heridos y decenas de padres de familia, más
hermanos y familiares que han muerto un poco más cada día frente a la
grosera impunidad que envuelve el caso.
Una impunidad que dibuja
de cuerpo entero a la administración de Felipe Calderón, a la jerarquía
católica sonorense que intervino para amortiguar el golpe contra los
parientes de Margarita Zavala involucrados en la guardería, al
exgobernador priista Eduardo Bours, a los funcionarios del Seguro
Social, antes y después del periodo de Molinar Horcasitas y, sobre todo,
a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que
en 2010 rechazaron establecerle responsabilidad alguna a los
funcionarios del IMSS.
Esta impunidad grosera puede abarcar al
gobierno de Enrique Peña Nieto en la medida en que el actual primer
mandatario no cumpla con su promesa de campaña para hacer justicia en
este caso.
En cuatro años la impunidad ha alentado la
amplificación de la protesta de los padres de familia, a través de sus
dos organizaciones: el Movimiento Ciudadano 5 de Junio y el Movimiento
Manos Unidas por Nuestros Niños. La división de los padres –por
diferencias relacionadas a las posibles causas del incendio de hace
cuatro años– no ha evitado la expansión de su causa: llevar ante la
justicia a los responsables.
Este martes 4 de junio, el grupo de
ciberactivistas Anonymous convocó a una jornada de protestas en las
redes sociales y en la glorieta del Ángel de la Independencia. En
Puebla, distintas organizaciones marcharon a las 18:00 horas del jardín
del Carmen al Zócalo de esta ciudad. En Hermosillo se esperaba que miles
de personas acompañaran a los padres que marcharán este miércoles 5 del
edificio donde estaba originalmente el ABC, en la colonia Y Griega,
hasta el centro de la capital sonorense. En otras ciudades como
Monterrey, Mérida, Culiacán y Chihuahua también se han anunciado
movilizaciones.
Sin embargo, la protesta principal se llevará
ahora a los tribunales internacionales. Minimizada la magnitud de la
protesta y de la impunidad por la SCJN, un grupo de estos padres ha
decidido solicitarle al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Christof Heyns, que intervenga en la investigación
del caso.
Ante la Procuraduría General de la República (PGR), los
padres del Movimiento Manos Unidas por Nuestros Niños interpusieron el
17 de abril una nueva demanda. Los promotores de este juicio consideran
que el incendio fue “provocado deliberadamente” para quemar documentos
comprometedores de la Secretaría de Hacienda.
Otro grupo de padres
considera que más allá de saber si fue provocado o accidental, la
tragedia del ABC fue el resultado del menosprecio a las condiciones de
bienestar, seguridad y esparcimiento de los más de 150 menores que eran
“embodegados” literalmente en esta estancia.
En cualquiera de las
dos hipótesis, lo que ha hecho falta es una investigación profunda y las
sanciones a los responsables directos e indirectos. En cualquier otro
país con un verdadero estado de derecho la muerte de medio centenar de
menores hubiera provocado la caída de gobiernos estatales y nacionales.
Aquí en México sólo hubo lágrimas de cocodrilo por parte de Bours,
Calderón y los círculos de la impunidad que rodearon al caso.
Entre
esos círculos de impunidad también están los altos jerarcas de la
Iglesia católica, según confió José García, uno de los padres que más
activo ha estado en el recorrido nacional exigiendo justicia para los
menores muertos.
Tuve el honor de compartir un acto durante la
Feria del Libro de Azcapotzalco con José García, el pasado 11 de mayo.
Las 800 personas que asistieron a la conferencia le brindaron tres
minutos de aplausos a José García, un joven sonorense imparable en su
causa.
Después del evento, García me platicó cómo el propio
arzobispo emérito de Hermosillo, Carlos Quintero Arce, usó su influencia
entre los padres de los niños fallecidos para defender a Altagracia
Gómez del Campo, prima de la exprimera dama y una de las socias del ABC.
“Es una buena cristiana”, les dijo para justificar la impunidad de ella
y otros de los dueños de la estancia infantil.
Quintero Arce y el
arzobispo Ulises Macías Salcedo firmaron 12 misivas al juez que
investigó el caso en junio de 2009 para dar testimonio de “la buena fe”
de los cuatro socios de la guardería. Su “caridad cristiana” y su
“prestigio social” se utilizaron para ablandar al juez.
En el
confesionario de Quintero Arce podrán ser eximidos algunos de los
responsables de la “alta sociedad” de Hermosillo. Lo más grave es que en
los tribunales mexicanos ocurra lo mismo.
Comentarios: www.homozapping.com.mx
Twitter: @JenaroVillamil
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