¡¡Exijamos lo Imposible!!
Baja California: ¿dos PRI’s?
Francisco Rodríguez
Indice Político
Vísperas
de las elecciones para renovar la gubernatura, alcaldías y diputaciones
de Baja California y, todo indica, en este caso el partido en el poder
se encuentra enfrentado en dos facciones: los priístas que insisten en
negociar la plaza a cambio de la supervivencia del Pacto por México y
quienes, la mayoría, se oponen ahora ya no soterrada sino abiertamente a
que tal suceda.
Estos últimos dieron muestra de músculo político el fin de semana
anterior. Su enorme poder de convocatoria no dejó ninguna duda. Llevaron
a Tijuana a la plana mayor del Comité Ejecutivo Nacional, encabezado
por César Camacho Quiroz –una imposición de quienes buscan negociar la
gubernatura—, las cabezas de los sectores y buena parte de los
gobernadores de las entidades en manos del tricolor.
Todo el apoyo, toda la fuerza, para el candidato Fernando Castro Trenti,
aunque entre algunos de los ahí presentes tal haya sido, como se dice
popularmente, “de dientes para fuera”.
De acuerdo a la crónica del diario con mayor circulación en esa entidad,
El Mexicano, Camacho Quiroz dijo que “en Baja California el PRI no
viene a concertar, viene a ganar”, al reiterar que en el Pacto por
México no está negociada la elección bajacaliforniana.
Dijo, asimismo, que los candidatos la coalición Compromiso por Baja
California, empezando con Fernando Castro Trenti, tienen el respaldo
absoluto del CEN del PRI.
Y el dirigente priísta indicó que Castro Trenti es un hombre de trabajo,
con una oferta ciudadana convincente, y que está abriendo la ventaja
frente a los adversarios. Y que esto es un paso hacia la victoria en
tres semanas.
Martha Anaya, cronista de los grandes eventos políticos, nos dice por su
parte que uno de los gobernadores asistentes, el chihuahuense César
Duarte, definió la reunión de apoyo al candidato de uno de esos dos
PRI’s enfrentados no como un velorio, sino cual un jolgorio, al apuntar
que habían concurrido él y otros diez mandatarios estatales “no a cargar
un muerto”.
¿Qué facción priísta ganará la apuesta? ¿Aquellos que buscan negociar
–por temor a que el PRD, pero sobre todo el PAN, abandonen el Pacto?
¿Quiénes ayer dieron muestra de músculo político y poder de
convocatoria?
PAN-PRD, CHANTAJISTAS
Gustavo Madero y Jesús Zambrano, dirigentes formales del PAN y del PRD,
respectivamente, han encontrado en los comicios del próximo 7 de julio
en 14 entidades de la República la mejor de sus armas para chantajear a
la aún joven Administración del Presidente Peña Nieto.
Una y otra vez condicionan su permanencia en el mecanismo denominado
Pacto por México a la limpieza en esos comicios, cual si apenas
descubrieran las prácticas corporativas de compra y/o coerción del voto
y, ¡lo peor!, como si en sus partidos no se hubiesen practicado.
Con Fox y con Calderón, por el lado del panismo, la Sedesol fue usada
como agencia electoral de los blanquiazules. Por tal fue que, primero,
Josefina Vázquez Mota pasó de esa dependencia a coordinar (sic) la
campaña calderonista. Por lo mismo, prácticamente todos los delegados de
Desarrollo Social en las entidades del país hicieron tareas paralelas
al albiceleste comprando con los beneficios de los programas
asistencialistas —o chantajeando con ellos— votos para su causa
finalmente perdida.
Mucho influyó en ello el reiterado consejo de Andrés Manuel López
Obrador: acepten lo que les den, que al fin y al cabo es suyo, pero no
vendan su voto.
Los perredistas, por su parte, también han ganado en el DF –por
ejemplo—, merced al uso de los programas asistencialistas a personas de
la tercera edad, madres solteras, estudiantes, you name it.
Si Marcelo Ebrard y, sobre todo, Miguel Ángel Mancera –él sobre todo—
creen en su fuero interno que ganaron la jefatura del gobierno de la
capital nacional por su carisma, nadie vaya decirles, por favor, que tal
se dio pese a la ausencia de tales gracias; que el triunfo de sus
respectivas causas en las urnas fue, ante todo, producto del
corporativismo, el asistencialismo y, lo mismo, el chantaje: te anoto en
la lista, siempre y cuando votes por el sol azteca.
Pero hoy los Madero y Zambrano se rasgan la vestiduras y se dicen estar
“¡hasta la madre!” del viejo priísmo, no porque sean ajenos a las
prácticas que le atribuyen, sino porque su permanencia al frente de sus
respectivos partidos depende de la disputa entre las dos facciones del
PRI que pujan en Baja California: los que quieren negociar la plaza; los
más numerosos, que están seguros del triunfo de su candidato Castro
Trenti.
¡Cierren las puertas, señores!
Índice Flamígero: El “nuevo” priísmo ya negoció o “concertacesionó” una
plaza: Morelos. Fue a cambio del reconocimiento de “Los Chuchos” al
triunfo electoral de Enrique Peña Nieto.
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com
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