miércoles, 1 de mayo de 2013

Que funcionarios públicos están enfermos

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Diario Libertad
Detrás de la Noticia por Ricardo Rocha

“…sorpresas te da la vida”

No sé ustedes, pero yo en el único destino que no creo es en el “manifiesto” según el cual unos nacieron pa’ jodidos y otros pa’ ricos porque así es la vida.

Ah, pero qué me dicen del destino como sombra fatal, sombra del malque diría la canciónque de pronto se impone a unos cuantos desafortunados. La fatalidad no como un trance inevitable de una larga caminata hacia la muerte vestida de ejecución, sino como mal fario o desgracia del que muere por un rayo cuando saca a pasear al perro.

Sin el menor asomo de burla, sarcasmo o ironía, a veces eso creo cuando me veo obligado a cronicar ciertas historias como la de, por ejemplo, Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero. Un político que llegó al gobierno interino dada la renuncia obligada de su antecesor por el crimen múltiple de 16 campesinos en Aguas Blancas; cuyos fantasmas parecen acosar al ahora gobernador electo en las urnas. Y que tal vez por eso no se ha atrevido a endurecer el puño contra tres demonios que han convertido su gestión en un infierno: el crimen organizado, cuya violencia se ha limitado a endosar al gobierno por tratarse de un delito federal; las policías comunitarias con quienes ha tenido que pactar y ahora la pesadilla de los maestros. Un conflicto fraguado en la iniciativa de reforma educativa peñanietista y la rabiosa oposición magisterial en un estado tan castigado por la represión y la pobreza que cualquier antagonismo se radicaliza y expande. Algo de lo mucho que le ha pasado a don Ángel y que lo pone a prueba cada día de la semana.

Un relato distinto pero con rasgos semejantes es la increíble y triste historia de don Fausto Vallejo. Un hombre bueno de la palabra bueno, y que está sobreviviendo una realidad dramática y absurda: hace cuatro antesalas como presidente municipal de Morelia; logra al fin la candidatura del PRI al gobierno del estado; luego gana una final de fotografía a la hermana del presidente, lo que representa una hazaña política inconmensurable; así, cumple el gran anhelo de su vida, tomar posesión como gobernador constitucional de Michoacán. Un sueño al que, sin embargo, comienzan a asaltar las pesadillas: primero, una deuda monstruosa producto de un desfalco de 3 mil millones de pesos del anterior gobierno perredista de Leonel Godoy, al que Fausto audita pero no se atreve a denunciar; luego una cadena interminable de paros, bloqueos, marchas, camiones incendiados o insurrecciones en ciudades y pueblos. Un caos que se vino gestando y creciendo sin que don Fausto pudiera o quisiera hacerle frente. Y para colmo, el flagelo de una terrible y misteriosa enfermedad que lo disminuyó ostensiblemente y que lo ha obligado a ausentarse una y otra vez y solicitar una licencia por 90 días, que estaría significando el final anticipado de su viejo sueño.

También acicateado por la fatalidad, Humberto Benítez Treviño, procurador federal del Consumidor, podría verse obligado a presentar su renuncia en cualquier momento. En este caso la tragicomedia es el signo. Un episodio que creció desproporcionadamente debido al impacto geométrico de las redes sociales: Andrea Benítezhija de don Humbertomandó cerrar un restaurante sólo porque no le daban la mesa que quería. A lo que el propio procurador ha respondido con tres argumentos que, si no fuera tan grave la situación, serían de risa loca: “Yo estaba enfermo; quisieron quedar bien con mi hija; actuaron desproporcionadamente”. Lo que no aclara es si él ordenó la clausura, lo cual sería terrible, o si fue su hija, lo que sería todavía peor. Benítez sabe que el daño está hecho. Que ahora heredará una institución rebautizada como Lady Profeco. Que el escándalo alcanzó hasta The New York Times y que no puede salpicar al presidente Peña Nieto, quien hubo de ordenar una investigación contra quien es su amigo y fuera su secretario de Gobierno. A éste y los otros casos, también les llaman mala suerte.

@RicardoRocha_MX
Periodista

No hay comentarios: