¡¡Exijamos lo Imposible!!
Blog Pedro Echeverria
Día del niño en México es miseria y hambre; los políticos y empresarios a toda madre.
Pedro Echeverría V.
1. En México no hay rebeliones a favor de los niños hambrientos. Los
medios de información y la Iglesia se han encargado de esconder “bajo un
manto sagrado” lo que sucede. Los comerciantes intensifican ese día la
propaganda para regalar “amor” que significa lo mismo: repartir regalos
en fiestas el “día del niño”. Sin embargo el INEGI (Instituto Nacional
de Estadística y Geografía) a propósito del Día del Niño,
conservadoramente informa: “Más de 18 millones de niños menores de 14
años se encuentran en una situación de pobreza multidimensional al no
tener garantizado al menos uno de sus derechos como son prestaciones
sociales, educación, servicios de salud o vivienda digna. Tal cantidad
representa 56.3 por ciento de los 32.5 millones de menores que habitan
en el país y que a su vez representan 29 por ciento de la población
nacional” ¿Qué parte de la población atiende las cifras sin darse cuenta
de esa injusticia atroz?
2. ¿Sabes que significa esa miseria de los niños de México que mañana
30 de abril serán festejados por los gobiernos y en escuelas en todo
el país? Que igual o peor han vivido durante siglos sus padres y abuelos
explotados y desempleados. En cifra global se ha publicado que el 70
por ciento de toda la población de 115 millones de mexicanos, vive en la
pobreza. Otros datos estadísticos han demostrado que las cosas no
cambian (a pesar de uno o dos pobres que son la excepción) los hijos de
los miserables siguen cargando la pobreza y los hijos de los ricos
–mediante la herencia, las relaciones y la educación- siguen dominando
el mundo. Y que no se piense que porque unos individualmente son
indolentes y los otros inteligentes: nada de eso, todo es un problema de
poder económico, político y de herencias. Los dos o tres que llegan a
las universidades, que llegan a hacer negocios, no cuentan entre esos
millones que siguen la ruta de sus padres y abuelos.
3. La “Pobreza múltiple en los niños mexicanos” debería causar
vergüenza; no sólo entre las clases gobernante y empresarial, sino
también entre el pueblo que no ha podido levantarse en rebeldía para
luchar contra la triste miseria en que vive. Estos datos conservadores
del INEGI de 18 millones de niños en la miseria no son nuevos: los han
conocido todos los presidentes de la República del PRI y el PAN y –con
excepción de pronunciar discursos demagógicos- no han hecho nada para
remediar la situación. ¿Qué le importó a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón
el problema de la niñez miserable y el desempleo de sus padres, si los
grandes negocios no estaban en ese campo? La realidad es que causa
tristeza e indignación la vida de los niños; no de todos ellos porque
muchos tuvieron la suerte de nacer en cuna de oro; pero sí en el caso
del 70 por ciento de los niños con padres miserables, sin trabajo,
separados, de niños que han sido abandonados, que viven en la calle y
que tienen que trabajar para sobrevivir.
4. Dice el informe del INEGI: “Si se considera únicamente a la
población infantil en situación de pobreza multidimensional (56.3 por
ciento) y aquellos vulnerables por carencias sociales con un ingreso
superior a la línea de pobreza (19.7 por ciento), entonces tres de cada
cuatro niños de cero a 14 años (76 por ciento) de estos dos grupos
tienen al menos una carencia social, de los cuales 83.5 por ciento no
tiene acceso a la seguridad social; 38.7 por ciento no puede acceder a
la alimentación; 38.5 por ciento no cuenta con servicios de salud; 27.4
por ciento tiene carencia en la calidad y en los espacios de la
vivienda; 26.5 por ciento no tienen acceso a los servicios básicos en la
vivienda y 10.6 por ciento tienen rezago educativo”. ¿Puede silenciarse
que un millón 72 mil niños no viven con ninguno de sus padres, que un
millón 200 mil trabajan y 55 mil menores salieron del país entre 2005 y
2010, lo que representó 5.3 por ciento de los migrantes del periodo?
5. Mi hija, al terminar la licenciatura de historia, dedicó mucho
tiempo a trabajar con los niños “en situación de calle” y sus
experiencias me ayudaron a fortalecer mis concepciones acerca de las
enormes dificultades que tiene la gente miserable para salir adelante. A
distintas horas de la noche y de la madrugada tenía que salir en su
moto para auxiliar a los pequeños que dormían en la calle porque –por
sus ventas de flores, chicles y demás- no habían logrado alcanzar el
último autobús de las 12 de la noche. Con pláticas me enseñó las enormes
dificultades de vida de los padres de cada uno de ellos y como algunos
padres vendían lo mismo que los hijos, aunque por otros rumbos de la
ciudad. No me olvido que muchos de aquellos niños, algunas veces con sus
padres, iban por la tarde a las cantinas a comer el resto de botanas
que amablemente el encargado o los meseros del bar les daban. ¿Cuántas
cosas más se puede decir de las terribles condiciones que viven los
niños pobres de México que aumentan al ritmo del desempleo?
6. ¿Y los millones de niños que viven en las “coladeras”, en los
caños de los sumideros en la ciudad de México permanentemente
perseguidos por la policía? La mayoría de la gente, para no ayudarlos,
para quitárselos “de encima”, no dejan de inventar argumentos en el
sentido de que son explotados por mafias, de que son flojos, indolentes
explotados por sus padres. Como clase dominante o víctima de la
ideología que difunde la televisión, no pueden entender que los
problemas de la clase oprimida y de sus hijos, es un problema de la
estructura capitalista, es un problema colectivo (no individual)
determinado por el sistema de explotación. Aunque el día del niño, el
día de la madre, el día del compadre, el día de los enamorados, el día
del empleado, etcétera, son días inventados por los comerciantes para
vender y hacer negocios, eso días ya establecidos pueden servirnos para
revisar la situación del país. No tengo duda de la importancia de que
aprovechándose de este día del infante conozcamos cuán es su situación
en México. (29/IV/13)
http://pedroecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
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