¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS
Por Lilia Arellano
México en venta
Destrozan el Artículo 27
Congelan juicios políticos
Prioridad, cuidar reformas
Detona violencia CETEG
Ley Minera: frenan albazo
“Debemos desconfiar unos de otros, es nuestra única defensa contra la traición”.- Tennessee Williams
Con una reforma más al Artículo 27 constitucional se abre la puerta para
poder clasificar al Santa Ana de la era moderna, del nuevo siglo, de la
etapa de globalización, el que nos lleva al primer mundo y otras muchas
lindezas. Existe la suposición de que los cambios, sobre todo los que
se inscriben en la Carta Magna, tienen como finalidad, como objetivo
primordial, beneficiar a los ciudadanos y la transformación de los
articulados lo contempla en múltiples casos. De ahí que no se encuentre
la razón o el beneficio directo a los mexicanos con la aprobación de la
modificación a este Artículo, considerándose carente de sustento el
terminar con la simulación que se delata.
Y es que si de simulaciones se trata, tendrían que comenzar por aquella
que señala a muchos gobernantes, a los que se dicen servidores públicos,
a los que dizque con la Ley de la mano atracan y despojan. El texto que
se refiere a las adquisiciones de bienes de los extranjeros modificado
el 20 de enero de 1960 y el 6 de octubre de 1986 dice a la letra: “Sólo
los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades
mexicanas tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y
sus accesiones o para obtener concesiones de explotación de minas y
aguas.
“El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre
que convengan con la Secretaría de Relaciones en considerarse como
nacionales respecto de dichos bienes y en no invocar, por lo mismo, la
protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquellos; bajo la
pena, en caso de faltar al convenio, de perder en beneficio de la
Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud del mismo. En una
faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cincuenta en
las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio
directo sobre tierras y aguas”.
Con Carlos Salinas en la Presidencia, se modificó el siguiente párrafo
el 6 de octubre de 1986 ampliando las adquisiciones: “El Estado, de
acuerdo con los intereses públicos internos y los principios de
reciprocidad, podrá, a juicio de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
conceder autorización a los Estados extranjeros para que adquieran, en
el lugar permanente de la residencia de los Poderes Federales, la
propiedad privada de bienes inmuebles necesarios para el servicio
directo de sus embajadas o legaciones”, lo cual ha permitido que en la
Ciudad de México estas representaciones ostenten la propiedad de los
inmuebles. En ese Artículo, se menciona lo correspondiente a las
propiedades de las asociaciones religiosas, de las instituciones de
beneficencia, de las sociedades mercantiles en tierras rurales con el
impedimento de adquirir aquellas dedicadas a las actividades agrícolas,
ganaderas o forestales.
El dictamen, avalado por la Comisión de Puntos Constitucionales, deja la
redacción de la fracción I del párrafo noveno del Artículo 27, de la
siguiente manera: “En una faja de cien kilómetros a lo largo de las
fronteras y de cincuenta en las playas, los extranjeros por ningún
motivo podrán adquirir el dominio directo de las aguas; en el caso de
las tierras, podrán adquirirlas cuando sean exclusivamente para uso de
vivienda sin fines comerciales”. Es decir, que para la tierra no se
tiene ningún límite para legalizar las adquisiciones. ¿Qué beneficios
aporta a los ciudadanos al país esta reforma? Ninguno. Salvo que se ha
puesto el suelo mexicano en abierta venta y por ahora hablan de
vivienda, la próxima reforma abarcará, sin duda, el terreno comercial.
Así se hizo con las modificaciones para que la iniciativa privada
interviniera en el campo y las consecuencias han sido desastrosas.
Todavía puede frenarse, en la Cámara de Senadores, semejante propuesta
en que el inconveniente está en las adquisiciones en zonas fronterizas y
playas. En el argumento del texto original, del de 1917, se enmarcaba
la prohibición de adquirir propiedades a los extranjeros y los que
plantearon la iniciativa, argumentaron que tal negativa provenía del
temor de la invasión de ejércitos de otras naciones y surgió como
respuesta a los problemas de política internacional del Siglo XIX, pero
que tal se eludió con la figura de los fideicomisos a través de los
cuales pudieron adquirirse bienes inmuebles. Sólo que no es suficiente
ese argumento porque nada existe con seguridad que garantice que en el
futuro, no se darían invasiones y la primera de ellas puede ser la
conformada por propiedades en manos extranjeras.
Por si fuera poco, tenemos en la historia antecedentes de los cuales
todavía nos lamentamos: la venta que hizo Santa Ana del territorio
nacional. Él lo hizo de jalón, en paquete, los de ahora por lotes. Hubo
rechazo de diputados a esta reforma y se dijo, una y otra vez, que las
playas son patrimonio de la nación y aún estando las leyes como están,
los ciudadanos no tienen acceso a ellas, por lo que una vez consideradas
como propiedad privada de extranjeros, será prácticamente imposible
acceder a ellas y no sólo en el caso de los particulares, sino también
de las fuerzas de seguridad, de la propia Armada de México. En ese
sentido se expresó también la diputada Loretta Ortiz Ahlf.
Ricardo Monreal, por su parte, calificó el dictamen de “pobre ejercicio
de triangulación de ideas que no clarifica mucho por qué la prisa de
entregar nuestras tierras cercanas a las costas y nuestras fronteras a
los extranjeros, salvo que se quiera enmarcar el favoritismo a los
intereses exteriores por encima de los nacionales”. Según Marcos Rosendo
Medina, “implica una gravedad que no estamos dimensionando, rompe con
principios históricos”. Del otro lado aparecieron el panista Raúl Paz,
quien dijo que el contenido “no pretende beneficiar a determinado sector
de la población o país alguno, se busca terminar con la simulación
existente”. La del PRI agrega que también se busca acabar con los
intermediarios y dar certeza a la inversión extranjera.
Las adquisiciones en el presente, se realizan por medio de un
fideicomiso que permite la posesión durante 99 años y que se encuentra
sujeto a aprobaciones que parten de la Secretaría de Relaciones
Exteriores. Que se sepa, los fideicomisos no son simulaciones, son
figuras aprobadas que tienen en su haber no sólo el permitir este acceso
a inmuebles en esas zonas para los extranjeros, sino que con ellos se
administran herencias, se escrituran diversas propiedades, se asignan
capitales; en su parte negativa, han sido utilizadas para desaparecer
fondos públicos.
Cuando comenzaron a planear la serie de cambios que realizarían los
tecnócratas a la llegada de Miguel de la Madrid a la Presidencia, un
solo anuncio hizo que Mario Ramón Beteta (q.e.p.d.), en esos momentos
presidente del desaparecido banco Somex, perdiera la titularidad de la
Secretaría de Hacienda a la que todos apostaban que llegaría, dada su
cercanía con el entonces presidente electo. “Compre México”, se leía en
anuncios ubicados en la frontera Norte. El propietario y administrador
del fraccionamiento era Somex y la publicidad fue ordenada por quien
entonces se desempeñaba como director general de crédito del banco,
mismo que al asumir Beteta la dirección de Pemex, se vio involucrado en
el fraude de la compra de barcos; sin embargo, quien ya había sido
titular de Hacienda en el gobierno de Echeverría lo nombró, ya en el
Estado de México, como secretario de Obras. la cartera con mayor
presupuesto a ejercer. Este personaje responde al nombre de Donaciano
Tamez Fuentes.
Si por entonces una mención de esa naturaleza produjo escándalo y
consecuencias, lo que se tendría que esperar es que esta reforma
caminara por peor camino, sobre todo cuando en opinión de expertos las
reformas hechas a este Artículo en el mandato salinista tuvieron como
propósito que prosperaran las negociaciones del Tratado de Libre
Comercio, ya que se tenía la intención de promover la mercantilización y
privatización de tierras. Dice Rubén Martín que a 20 años de esos
cambios, “se puede apreciar un resultado negativo para la mayoría de la
sociedad y en primer lugar para campesinos, ejidatarios y comunidades
indígenas, ya que se intensificó el despojo de tierras”.
PENDIENTES URGENTES
Ocupados como se encuentran los senadores, en dar certeza jurídica a los
extranjeros, dejan de lado lo que daría certeza a los mexicanos de que
comenzarán a aplicarse medidas que impidan se continúe con los abusos de
autoridad y los fraudes. Tienen pendientes por resolver 24 solicitudes
de juicio político y todas ellas tienen importancia, ya que podrían
abrir, inclusive, investigaciones en la PGR mediante el envío de
exhortos para exigir la actuación. Una de ellas es de la ex titular de
esa dependencia, Marisela Morales, por las omisiones y los montajes, así
como por las acusaciones falsas contra una decena de ciudadanos que
fueron encarcelados con fabricación de pruebas y basados en referencias
de testigos protegidos, el más famoso de ellos, Jennifer, así como por
violaciones sistemáticas a derechos humanos.
También aparece Heriberto Félix, quien fuera titular de Desarrollo
Social, señalado por lo mismo de lo que se acusa a Rosario Robles: uso
de recursos públicos con fines electorales. El ex de la SEP, José
Córdova Villalobos, ha sido acusado por violar las garantías
individuales del ciudadano Saúl Rodríguez Maldonado. Sobre Marcelo
Ebrard, existen otras que refieren acciones y omisiones constitutivas de
responsabilidad penal y por amenazas, extorsión e intento de homicidio.
En la primera están incluidos Armando Quintero y Jesús Rodríguez
Almeida.
Apenas se ha hecho la solicitud para el juicio político a Rosario Robles
por los mismos motivos que está pendiente la de Heriberto Félix.
CUIDAR LAS REFORMAS
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