La Jornada
Cuestionan a Rosario Robles en Senado por uso electoral de cruzada contra el hambre
Ante la petición del PRD de que
renuncie al cargo, la titular de Sedeso dijo que no tiene por qué
hacerlo ya que, asegura, no ha hecho nada indebido y no aparece en los
videos del municipio de Boca del Río.
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
México, DF. La
secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, sostuvo ante
senadores que la Cruzada Nacional contra el Hambre no tiene fines
electorales, pero legisladores del PRD, PAN y PT la refutaron y
señalaron que no se incluye en ese programa a los municipios con más
pobreza o carencias alimentarias, sino aquellos donde hay más
electores.
Las críticas de
petistas, perredistas y panistas provocaron que la priísta Cristina
Díaz, quien preside la comparecencia, a gritos callara a la senadora
del PAN, Adriana Fernández Dávila, quien se había pasado un minuto
de su tiempo. “No quieren combatir el hambre, sino ganar en el
2013”, recalcó la panista. Lamentó el espaldarazo que el
presidente Peña Nieto dio a Robles y le dijo que le debe quedar
claro que no es una mera crítica, sino una denuncia penal en su
contra por desvío de recursos.
No pudo concluir su
intervención por los gritos y manoteos de la senadora Díaz, quien
finalmente le pidió finalizar su intervención. Con tono casi histérico
le gritó “¡Concluya, concluya, ya se pasó el minuto!”.
"No hay por qué renunciar"
La secretaria de
Desarrollo Social, Rosario Robles, advirtió que no tiene por qué
renunciar al cargo, ya que no ha hecho nada indebido y no aparece en
los videos del municipio de Boca del Río, donde, según la denuncia
del PAN, se percibe el uso de recursos públicos, especialmente de
programas sociales, para favorecer a los candidatos del PRI a cargos
de elección popular.
Robles respondió así al
senador del PRD Manuel Camacho Solís, quien le dijo que tendría que
renunciar o por lo menos poner su renuncia para que el presidente
Peña Nieto rectifique, ya que el apoyo que le dio a ella con la
frase “No te preocupes, Rosario”, significa que se puso del lado
de quienes cometen delitos electorales.
Robles legitimó también
que haya operadores políticos entre los delegados de Sedesol. Dijo
también que los de la pasada administración panista, que al llegar
ella le presentaron su denuncia, todos eran cuadros políticos de
Acción Nacional, y nadie tiene derecho a desacreditarlos por ello,
ya que lo que habla es su labor, no su filiación partidista.
El panista Roberto Gil
Zuarth le recalcó que ella y los demás funcionarios de Sedesol han
puesto al presidente en un predicamento, ya que tuvo que elegir entre
sostener el pacto o mantener la ilegalidad de funcionarios púbicos.
“Debe sentirse muy orgullosa, el presidente la escogió a usted a
costa del Pacto por México”.
A nombre del PRD,
Alejandro Encinas le dijo también que la cruzada contra el hambre se
basa en los mismos programas sociales que ya han fracasado y le hizo
notar que es una película que ya se ha visto, ya que los principales
operadores del mismo no son especialistas en combatir la pobreza,
sino operadores con amplia experiencia en medrar con el hambre de los
mexicanos.
Encinas le dijo también
a Robles que hacía mucho que no se veían y desde entonces han
cambiado mucho las cosas. “Ayer compañeros, hoy adversarios en
trincheras distintas”, le recalcó.
Por su parte, el
senador del PT, David Monreal, dijo a Robles que la cruzada contra el
hambre tiene un sesgo partidista, ya que en más de la mitad de los
municipios en que se aplica habrá elecciones.
Al finalizar las
posturas de las fracciones, la senadora del PAN, Luisa María
Calderón, pidió tolerancia y que Díaz no volviera a gritar a los
legisladores.
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