¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Crisis apocalíptica
* Por todos los rincones de la nación cabalgan los bíblicos cuatro
jinetes del Apocalipsis: la inseguridad, caracterizada por la barbarie y
la brutal violencia que no cede y todos los días cobra su cuota de
sangre; el desempleo, que arroja a la calle a millones de trabajadores,
muchos de los cuales laboran en la informalidad sin ningún tipo de
prestación social; el hambre, en una sociedad que polariza la riqueza y
en la que más de 20 millones de mexicanos la padecen, lo que es más
doloroso, más de la mitad de los niños; y finalmente la falta de
educación que tiene sumido a un alto porcentaje de la población en la
ignorancia
MEXICO, D.F., 3 de abril (LILIA ARELLANO/ESTADO DE LOS ESTADOS).- Como
si se tratara de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, a nuestro país, a
sus ciudadanos nos azotan cuatro renglones que impiden no sólo el
desarrollo personal, familiar, de clase, sino el más completo, el que
nos abarca a todos, el de la Nación. Se trata de la inseguridad, el
desempleo, el hambre y la falta de educación. Todos ellos cabalgando sin
freno, sin encontrar un solo alto en el camino, quien les impida el
avance y seguir sumando en sus filas a millones y millones de víctimas.
Las informaciones de los últimos días dan claras referencias sobre la
veracidad de lo anterior y las reducidas posibilidades que existen de
enfrentar todos estos males.
Sobre la inseguridad tenemos el reconocimiento permanente de las
autoridades del ramo de que existen, reportan ya sin ningún rubor,
cifras que son mayores a las que se registraron en el sexenio de
Calderón, y se dan el lujo de agregar informaciones que hablan de que la
percepción de los mexicanos sobre mayor seguridad creció en un 10 por
ciento. Reconocen ¿y qué? ¿Qué han logrado solucionar? Si no hay avances
en ese renglón, de que nos sirve a los ciudadanos que acepten la
existencia, ¿acaso pretenden que estamos enterados de que ellos ya saben
y sobre ello están trabajando? ¿Y esa labor se hace en la mesa de los
restaurantes, haciendo ligas con los partidos políticos, hablando de las
próximas posiciones y de lo “duro” del encargo actual?
Y es que Roberto Campa, quien ahora se desempeña como subsecretario –es
uno de los “clásicos” del PRI, no olvidan que perdió todas las curules y
la jefatura de gobierno en el DF cuando era el líder de ese partido en
la Ciudad de México; tampoco han dejado pasar su presencia como
candidato presidencial del PANAL y sus magníficas relaciones con la
señora Gordillo, independientemente de su cercanía con Roberto Madrazo,
de la pelea con éste y de un intento de reconciliación cuando el
tabasqueño supo que estaba muy cerca de Peña Nieto—, dice que la tarea
contra la delincuencia, debido a la crisis de seguridad que se vive en
el país, es una “tarea titánica”. Esa es la expresión, el calificativo
que utilizan los que andan rodeados de seguridad, tienen vigilantes en
sus casas, los choferes de su familia portan sendas armas, así que ¿cuál
es la que debemos utilizar los ciudadanos?
Consideran de gran valor político hacer un listado de lo que fuimos:
“creímos, por mucho tiempo, que podíamos ser un país de paso con
problemas de delincuencia acotados, controlados; creímos, por mucho
tiempo, que eran sostenibles ciudades, comunidades que crecieron de
manera desordenada, prohijando desigualdades e injusticias, tolerando o
incluso celebrando las violencias, particularmente la violencia de
género, exaltando el abuso en el consumo de alcohol, de drogas,
ignorando la violencia en las escuelas, ignorando la violencia con los
niños y con los jóvenes, con jóvenes mal educados, en muchos casos
educados por calles abandonadas, por jóvenes sin oportunidades”. Todo
eso muy cierto pero, ¿dónde andaban los del PRI que en todo ese trayecto
de hundimiento, de desgaste poseían el gobierno? ¿Sin quererlo, Campa
puso el dedo en la llaga y se toma conocimiento a que, de no ser por un
manejo electoral que les resultó exitoso, la presidencia no la hubiesen
recuperado y él mismo explicó, puso sobre la mesa, el porqué.
Sobre lo anterior, la propia Organización de las Naciones Unidas señala
que nuestro país mutó al pasar de mero tráfico de drogas a la
explotación mafiosa del territorio, al combinar ese delito con la
extorsión, el secuestro y otras actividades ilícitas. Antonio Luigi
Mazzietelli, jefe de la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU
para Centroamérica, México y el Caribe, agregó que al convertirse los
mafiosos en un poder, han provocado la aparición en zonas rurales de
grupos civiles armados de autodefensa que avisa la necesidad de una
“presencia institucional” mayor en algunas partes del territorio”.
Ya empezaron a considerar, incluso al suicidio, como un problema de
salud creciente y es que para muchos no hay más de dos rutas: o la
delincuencia o la muerte; el propio gobierno se ha encargado de generar
tal crisis de desempleo, que las familias tienden a desintegrarse y las
afectaciones que sufren cuando son víctimas de la delincuencia, de las
mafias, o cuando sus integrantes son atrapados en esas redes, sobre todo
cuando no tienen para solventar los gastos de sus hogares y ven temblar
el futuro de sus hijos, se rebelan ante un panorama sin salida, la
opción es matarse y así es que se sabe que este acto ha crecido en un
400 por ciento, dejando claro que la muerte cabalga tanto por la
inseguridad como por el desempleo, el cierre de puertas para las
oportunidades y la cancelación de la dignidad.
Y no se trata de pronosticar o presentir situaciones catastróficas, sino
de exponer la realidad y para ello existen datos de organismos, como la
UNICEF o la CONEVAL, en los que destacan en su informe anual que en
México, el rostro de la infancia es de hambre, ya que cinco de cada 10
niños enfrentan esas situación, esa condición y sus edades fluctúan
entre cero y cinco años, es decir en la etapa en que debe darse una
alimentación completa a los seres humanos para lograr su óptimo
desarrollo, de otra forma se generan no sólo males físicos sino
mentales. Esta cifra supera, dicen, el promedio nacional que ubica al 42
por ciento (es decir cuatro de cada 10 personas) de la población en
pobreza multidimensional; en el país hay 21 millones de mexicanos
menores de 17 años en la pobreza, cuya principal carencia es la
alimentación. De ese tamaño es la crisis que intentan en el presente
aliviar con un “combate a la pobreza” selectivo y sin políticas
públicas, eso sí con un rostro de mujer.
A todo esto, se suma la pésima enseñanza y la nula educación que existe
en toda la geografía nacional. Así, tenemos que esto abarca todas las
clases sociales y los terrenos en los que se mueven y desempeñan los
ciudadanos. Frente a un Emilio Chuayffet, responsable de la SEP, que
sólo grita e insulta a los maestros con el escudo y argumento de dar
cifras de cero resultados –que siguen vigentes después de 3 meses de
asumir el cargo-, tenemos a los maestros que se arman con varillas,
palos, piedras, jitomates y huevos para protestar frente al Congreso
local en Guerrero. Por lo tanto, la enseñanza para los infantes se
refleja en violencia para el logro de objetivos y eso se guarda en la
mente de los futuros sicarios, porque ojalá que la experiencia nos
dijese que así se forman los luchadores sociales, pero no, ahí está la
muestra, en el incremento en las filas del Ejército que han formado los
malos.
Fueron unos dos mil maestros, que pertenecen a la Coordinadora Estatal
de Trabajadores de la Educación en Guerrero, los que dañaron autos,
rompieron cristales y, de una vez, anunciaron que en los próximo días y
como consecuencia de la actitud sumisa y risueña de los legisladores
locales, van a recrudecer sus acciones. Como es sabido, todo esto se
suscitó debido a que el Congreso Local rechazó el decreto que envió
Ángel Aguirre Rivero para modificar, reformar, la Ley Estatal de
Educación. Ayer dieron a conocer, con detalles, toda la información a
través de las 4 radiodifusoras que “tomaron” simultáneamente.
En Oaxaca el escenario no es distinto. Integrantes de la sección 22 del
SNTE tomaron centros comerciales y plazas importantes, a fin de
presionar e impedir que se aplique la nueva reforma educativa en la
entidad. Hoy será el día en el que este grupo defina si se van a un paro
permanente de labores y, de esta manera, cumplirán 13 días de
movilizaciones que tienen desquiciados a los comerciantes y que llevaron
a los de la Coparmex a señalar que si no regresan los mentores a las
aulas, serán ellos los que impartan las cátedras. Todo esto revela el
verdadero panorama, el de la nula autoridad, el de las imposiciones, el
de los engaños que se han revertido contra quienes lo planearon, ya que
tienen a la Gordillo tras las rejas dizque para no tener impedimentos, y
ahí está el resultado.
Tal como sucede con cada uno de esos cuatro jinetes que nos azotan, solo
tenemos como referencia los discursos. Don Enrique Peña Nieto dijo, en
el Foro Nacional “México Educación de Calidad para Todos”, llevado a cabo en Boca del Río, Veracruz –lugar al que convirtió de un tropezón
lingüístico en capital veracruzana-: “Ningún elemento pondrá en riesgo
la formación y desarrollo de las nuevas generaciones”. Dijo, a los ahí
reunidos, que es necesario imprimirle cambios profundos, de gran calado,
que pongan al sistema educativo del país a la altura del reto que tiene
México. Todo eso está muy bien, sólo que es una lástima que hasta el
momento no se tenga ninguna noticia de que se está trabajando en lo que
verdaderamente importa, en la creación de un proyecto educativo que vaya
del kínder a la Universidad, que contemple la capacitación magisterial
seria, los adelantos electrónicos, la posibilidad de que en lugar de
libros, en determinados grados se entreguen computadoras. De eso nada.
Sólo la palabrería a la que se sumó, por supuesto, otro mexiquense,
Emilio Chuayffet: “Alumnos bien alimentados y padres que participen en
el aprendizaje de sus hijos, sin los maestros no hay reforma posible”.
Para que los niños estén bien alimentados y se borren los reportes como
el de la UNICEF, deben contar con padres que tengan empleo y forma de
sustentar las necesidades del hogar y de su crianza, y no hay empleo.
Para que los padres participen de lleno en esa educación, deben estar
seguros de que la enseñanza que les imparten a sus menores cumple el
primer objetivo que es entrar en el mercado laboral con nivel de
competencia. En fin, el círculo se va cerrando y de eso, ya no hay
dudas.
PATAS PARA CUANDO SON
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