¡¡Exijamos lo Imposible!!
Terrorismo y evasión
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Se registrará otra gran devaluación
Empresarios en deuda con Hacienda
Evaden miles de millones de pesos
Desfile de zombies y de cadáveres
FCH enterró la imagen presidencial
“México vive en paz para ocultar la guerra”.- Jorge Saldaña
Dos situaciones marcaron el fin de semana y el inicio del mes de
noviembre, ambas fatales para los ciudadanos. Una habla de muerte física
y del culto que hoy se rinde a la violencia, de la información de
terror por el número de cadáveres sembrados a lo largo y ancho del
territorio nacional. La otra, no menos terrorífica, refiere la
devaluación, los números y su frialdad que vienen causando desempleo y
hambruna en la mayoría de las familias mexicanas, quienes apenas logran
sobrevivir en un ambiente hostil, cargado de manipulaciones en todos los
sentidos y órdenes y, para rematar, una clara complicidad entre el que
se va y el que llega que no revela precisamente un cambio.
Con un tipo de cambio que registró desde el inicio de la semana anterior
una cotización de más de 13 pesos con 15 centavos por cada billete
verde, se llegó al precio de más de 13 pesos con 20 centavos al cierre
de la jornada del lunes, y los rumores corren de que la moneda americana
podría llegar en relación al peso hasta los 18 pesos. Esta es una
muestra más de que Felipe Calderón se encuentra dispuesto a enfrentar
todos los adjetivos que sobrevienen a las devaluaciones, como lo ha
estado para intentar sacar a flote los temas de seguridad y el laboral,
sin por ello dejar de lado lo que corresponde al área hacendaría y
energética. De este tamaño viene siendo el costo de pagar por la
impunidad y de esa dimensión es el precio de los errores cometidos.
Así tenemos que al término del mandato de Lázaro Cárdenas, el precio por
dólar fue de 6 pesos con 50 centavos; al inicio de ese mismo sexenio
era de 3 pesos con 50 centavos. Manuel Ávila Camacho se mantuvo durante
los seis años con una cotización de 4 pesos con 85 centavos. Miguel
Alemán inició con 6.88 y llegó a 8.65. Adolfo Ruiz Cortines de 8 pesos
con 65 centavos a 10 pesos con 50. Desde ahí la cotización peso-dólar
logra estabilizarse durante casi 18 años; los mandatos de Adolfo López
Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y casi hasta el término de Luis Echeverría no
se registraron cambios sino hasta que éste último lo llevó a 12 pesos
con 50 centavos.
El desequilibrio y desquiciamiento en el tipo cambiario llega con la
gran deuda, la de José López Portillo, y la cotización cambia de 12
pesos con 50 centavos a 2 mil 289 pesos con 58 centavos, sin tomar en
cuenta el ajuste hecho en 1993 para pasar a nuevos pesos, es decir a la
quita de tres ceros que significó otra devaluación drástica. Es también
durante el mandato del que lloró al decir “defenderé el peso como un
perro” que dejó de existir un tipo cambiario fijo y se habló de la
cotización flotante. Carlos Salinas recibió el cambio en 2 mil 289 pesos
58 centavos; manejó una devaluación disfrazada con la quita de ceros y
cerró con 3 mil 410 pesos, entregándola ya con la modalidad en 3 pesos
con 41 centavos.
Zedillo triplico el tipo cambiario y así lo llevó al cerrar el mandato
en 9 pesos con 36 centavos. Vicente Fox no se quedó atrás y concluyó con
10 pesos 88 centavos. Felipe Calderón ha tenido subidas y bajadas ya
que ahora está en 12 pesos con 20 centavos, sin embargo ha llegado a
alcanzar los 15 pesos con 36 centavos y, como señalamos en párrafo
anterior, se teme que alcanza los 18 pesos. Así se concluye que en 78
años, el peso se ha devaluado en 7 mil quinientos por ciento y que cada
mandato, sobre todo a partir del sexenio de López Portillo, ha cargado
con una crítica y señalamiento difíciles de eliminar, ya que son
producto de la elevada inflación del país por más que reporten
porcentajes de un solo dígito, por emitir más dinero del que puede
respaldarse por el PIB y por las propias reservas internacionales que,
visto está, por más que nos digan que son históricas no alcanzan para
evitar ni la devaluación ni el endeudamiento gubernamental que ya es
excesivo porque suma más de 4 billones de pesos y casi el 40 por ciento
del PIB.
Todo esto tendrá también como fin justificar la reforma hacendaría,
aunque el gobierno no reporte ni señale gracias a quienes estamos como
estamos por el endeudamiento que mantienen con el Fisco. Incluso se ha
visto cómo se lanzan sobre los causantes cautivos, los medianos y
pequeños con engaños como el del IDE que dizque para evitar el lavado de
dinero, cuando lo único que buscaban era recaudación; igual sucedió con
los más de 400 mil avisos que enviaron a los domicilios de quienes
tenían registrado hicieron depósitos no reportaron en sus cuentas
bancarias. El objetivo también fue aterrorizar para lograr captar
dinero, no meter orden en las cuentas.
Prueba de ello es que no han movido un dedo en contra de Carlos Slim,
pese a su adeudo, al de las empresas de Grupo Carso, que asciende en
total a 70 mil 659.12 millones de pesos, en ellos están incluidos
América Móvil, Telecom, Telmex y Telmex Internacional, así como el
propio Carso. Lorenzo Zambrano, el de Cemex, debe 38 mil 443 millones
410 pesos; los de la mineras Pasta de Conchos y Cananea, los que tienen
una concesión que no paga impuestos por extracción de nuestros minerales
y que pertenecen a Grupo México, cuyo propietario es Germán Larrea Mota
Velasco, adeuda once mil 183 millones 300 mil pesos. Con todo y que fue
vendida sin que en la operación se pagara un céntimo de impuestos, la
Aramburuzavala se fue, incluso del país, adeudándole al SAT 8 mil 222
millones, mismos que los nuevos dueños están peleando no liquidar.
Femsa, los de Coca Cola están por los más de 2 mil millones; Televisa,
con todo y que la exentaron fiscalmente en la Ley de Ingresos del 2010
para que participe sin pasivos en el negocio de la fibra óptica, les
debe 2 mil 284 millones; Alberto Bailleres, el de Grupo Palacio de
Hierro e Industria Peñoles, debe 6 mil 124 millones; los de ICA que son
hasta propietarios de carreteras y no sólo concesionarios adeudan 2 mil
351 millones. Los que quebraron Mexicana de Aviación y que no han sido
de ninguna manera requeridos para entregar cuentas sobre sus deudas y
las liquidaciones de los trabajadores, es decir, los del Grupo Posadas
no han pagado mil 373 millones.
Los de Wall Mart deben 5 mil 252 millones; los de Soriana 7 mil 508
millones que pueden serles perdonados por su silencio en las maniobras
de las elecciones con las que tienen Presidente “afín” a sus intereses.
Liverpool no ha pagado 3 mil 977 millones; Claudio X. González, quien
fue el autor de la frase “López Obrador es un peligro para México” y de
otras mezquinas campañas, debe mil 869 millones y no hay que olvidar que
el dueño de Kimberly Clark fue quien propuso que se gravara con
impuestos a las medicinas y alimentos. Alonso Ancira, el de Altos Hornos
de México, no ha pagado 6 mil 666 millones; Lorenzo Servitje se ha
considerado como el “santón” de los empresarios, es el dueño de Grupo
Bimbo y no liquida su deuda de mil 848 millones. Los del Grupo Alfa
Monterrey no han pagado 3 mil 809 millones.
Están también los de Corporación Durango, de Miguel Rincón Arredondo,
con una deuda de 2 mil 443 millones; Grupo Gigante con mil 575 millones;
Sears, también de Slim Helú, con mil 531 millones; Antonio del Valle,
de Mexichem, con mil 227 millones; Grupo Aeroportuario del Sureste, los
que tienen el aeropuerto de Cancún y pretenden no sólo la concesión sino
la construcción del de la Riviera Maya; los de Fernando Chico Pardo
adeudan al fisco 2 mil 700 millones de pesos.
Los desarrolladores inmobiliarios no se quedan atrás. Ara debe mil 877
millones; GEO, encabezada por Luis Orvañanos, 3 mil 305 millones; GICSA,
mil 60 millones; Sare, de Dionisio Sánchez Carbajal, 829 millones. Con
más de mil millones aparecen Televisión Azteca, Grupo Aeroportuario del
Centro-Norte, Grupo Cementos de Chihuahua, Bachoco. Otro que llama
poderosamente la atención, ya que la familia está ligada a la dirección
de Pemex, es la cadena de supermercados y tiendas de ropa Coppel.
Enrique Coppel Luken debe 3 mil 915 millones de pesos, es decir, la
cifra que exige la Secretaría del Trabajo para su operación anual.
Con menos de mil millones están Corporación Moctezuma, Grupo Lamosa,
Internacional de Cerámica, Embotelladoras Arca, Grupo Continental,
Embotelladora Unidas y Feromex. Todas estas empresas han sido protegidas
en el renglón tributario durante varios sexenios, sin embargo, es con
Felipe Calderón que han alcanzado esas cifras. las cuales desequilibran
los ingresos públicos, generan por ende endeudamiento y por si fuera
poco, han puesto en jaque tanto al Instituto Mexicano del Seguro Social
como propiciado el estancamiento y desequilibrio en el Infonavit. Ni de
chiste alcanza con el incremento que se pretende hacer en los impuestos y
la generación de otros las cifras que juntas deben estos empresarios
“mexicanos”. Antes de considerar más carga tributaria debería
establecerse el orden en estas deudas y la quita de beneficios a quienes
más poseen, figuran en la lista de Forbes y acumulan riqueza en un país
cuyos gobernantes, al igual que ellos mismos, propician pobreza,
miseria y desempleo.
Y ESTA LA OTRA
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