Jenaro Vallamil
Iconografía de un sexenio fallido
(Segunda Parte)
6.-Estela de Corrupción.-El sexenio de Calderón coincidió con el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Los “festejos” oficiales fueron fallidos, caros y sin ningún empuje histórico. Un Gran Coloso efímero y un desfile de espectacularidad sospechosa formaron parte de las ceremonias del 2010, que pasaron rápido en la memoria.
En contraste, la Estela de Luz, convocada
y licitada desde la SEP como gran símbolo de los festejos resultó ser
la Estela de la Corrupción o la “Suavicrema” como el humor mexicano la
rebautizó. Se inauguró un año después. Tuvo un sobreprecio mayor al 60
por ciento. Nadie cree que esta columna sin mayor encanto tuvo que
costar más de 1 mil millones de pesos. En todo caso, la Estela de
Corrupción sirvió de punto de referencia para las marchas del movimiento
#YoSoy132.
7.-Gobierno de Teleseries.-El
fervor por el “montaje” televisivo para disfrazar en la pantalla lo que
eran logros menores en la lucha contra la delincuencia organizada
inició desde el caso Florence Cassez y muchos otros que alcanzaron
menos notoriedad.
El único secretario civil que duró seis años en su despacho, Genaro García Luna, financió con recursos públicos la teleserie El Equipo, producida, dirigida y escrita por el equipo de Pedro Torres, el productor de los realitys de
Televisa, y resultó un rotundo fracaso. No generó apoyo social y sí un
debate sobre la necesidad de convertir a las instalaciones de la SSP y
de la PF en un set televisivo. El costo fue de 118 millones de pesos.
Para no quedarse atrás, la Secretaría de Marina promovió en TV Azteca la serie La Teniente, una ficción que pasó sin pena ni gloria tras 24 capítulos.
Y quizá contraten al equipo del canal AXN
para dramatizar el enfrentamiento entre policías federales de García
Luna, marinos y agentes de la CIA en Tres Marías, Cuernavaca.
8.-La Guerra de las Telecomunicaciones.-Una disputa soterrada se transformó en 2010 y 2011 en una guerra abierta de desplegados, spots, cintillos
y demandas entre los dos grandes gigantes del sector: Televisa (y su
aliada TV Azteca) contra Telmex-América Móvil, del magnate Carlos Slim.
La guerra entre ambos marcó el fracaso de
un gobierno que promovió cobertura, convergencia y competencia. Ninguna
de las tres cosas se cumplió.
Por si fuera poco, en agosto de 2012 se
ventiló públicamente la guerra entre MVS, grupo de comunicación
encabezado por Joaquín Vargas, y el gobierno de Calderón.
9.-La requisa de Luz y Fuerza y la desaparición de Mexicana de Aviación.-La
fuerza militar y policiaca no sólo se utilizó para combatir al narco.
También para desaparecer por un decreto a la Compañía de Luz y Fuerza
del Centro. El Sindicato Mexicano Electricista, de larga tradición
combativa, se convirtió desde entonces en un movimiento en contra del
gobierno calderonista.
Y la misma receta se quiso aplicar con
los sindicatos de Mexicana de Aviación. La mala política en aeronáutica
civil dejó un desastre. Desaparecieron Aviacsa y Mexicana, la segunda
línea aérea más importante del país. Los cielos no fueron azules en doce
años.
10.-Josefina Vázquez Mota, ¿candidata o damnificada?.-Calderón
no pudo imponer a su “delfín” en la candidatura presidencial. Su
auténtico sucesor se murió en un avionazo. Sus “cartas fuertes” nunca
alcanzaron un conocimiento mínimo en la población. Y hasta uno de sus
“gallos azules” falleció recientemente de cáncer.
La contienda interna para la nominación
presidencial fue ganada cómodamente por Josefina Vázquez Mota, quien
resistió durante el sexenio el embate de los “calderonistas puros”. En
campaña, Vázquez Mota hizo todo para perder. Y su supuesto jefe y aliado
hizo todo para que la “Mujer diferente” acabara en tercer lugar. El
fracaso de Vázquez Mota es el cierre de un sexenio mortífero y fallido.
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