Promoción para Desarrollo y Juventud AC

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Fuentes Fidedignas
DESFILADERITO  
Fondo María: impuestos subversivos

Mañana, a partir de las ocho de la noche, habrá una divertida reunión para juntar dinero a beneficio de las mujeres que no pueden interrumpir su embarazo en su lugar de origen y necesitan viajar a la ciudad de México para aprovechar las facilidades que en esa materia brindan las nuevas leyes vigentes aquí.

El “Fondo María” es una agrupación de hombres y mujeres feministas, animada por la hermosa actriz Minerva Valenzuela y cuenta con el apoyo de la Fundación Balance (Promoción para el Desarrollo y Juventud AC). Ambas organizaciones ciudadanas concibieron la fiesta, un poco al estilo de una kermes, para que los asistentes gasten sus pesos en simpáticos juegos y ayuden a salvar vidas.

¿Cómo? ¿Ayudar solidariamente a que aborten mujeres equivale a “salvar vidas”? Sí, desde luego que sí. Una intervención clínica –o quirúrgica-- efectuada por profesionales, con apego a las normas higiénicas y con servicios de emergencia al alcance de la mano para garantizar la seguridad de quien voluntariamente suspende su proceso de gestación, es salvar una vida.

Por todo el país hay mujeres que, sin ayuda ni consejo de nadie, desdoblan un gancho de alambre y se introducen la punta en el útero para sacarse el embrión que crece en sus entrañas; o si no aguardan la hora de dar a luz para arrojar al bebé a la fosa séptica, o se beben litros de té de ruda para que su cuerpo expulse al cigoto o mórula que se formó a raíz de un acto no deseado, no controlado o no consentido.

Estas son, desde luego, sólo algunas de las causas que provocan la pérdida de vidas por culpa del fanatismo religioso y el conservadurismo político que en 17 estados del país persiguen y castigan el aborto. Una forma de combatir tales expresiones de primitivismo es luchar por la despenalización de este derecho inherente a todas las mujeres del mundo. Otra es cooperar con el Fondo María para que niñas y jóvenes sin recursos vengan al DF y ejerzan su libertad de elegir.

En “No decir adiós a la esperanza”, su libro más reciente (Editorial Grijalbo), Andrés Manuel López Obrador expone que la miseria, el hambre y la desesperación de millones de mexicanos que viven en condiciones de alta marginalidad, favorecen la reproducción del régimen neoliberal mediante la compra de votos, la manipulación y el engaño.

Y una de las conclusiones más importantes que se desprenden de ese libro nos dice que para mejorar el nivel y la calidad de vida de las grandes capas de población marginadas tenemos que cambiar de régimen y, sin embargo, para lograr ese cambio de régimen se necesita que mejore tanto la calidad como el nivel de vida de esas mismas capas de población.

Al criminalizar el aborto –con el auxilio “espiritual” de la Iglesia y el pensamiento religioso de los partidos de derecha-- el régimen garantiza la multiplicación de los pobres más pobres que, en las contiendas electorales, venderán su voto a cambio de 500 pesos, una tarjeta de Soriana o un tinaco.

Por lo tanto, luchar por la despenalización del aborto, exigir y conseguir que todos los jóvenes desde la edad más temprana reciban educación sexual, dispongan de anticonceptivos para evitar el embarazo y el contagio de enfermedades terribles y cuenten con el apoyo de servicios institucionales cuando tengan que tomar decisiones acerca de su salud reproductiva, es una manera de luchar por el cambio de régimen y por el mejoramiento de las condiciones de vida de los más pobres en forma simultánea.

¿Se les ocurren otras? Si viven en el DF, o estarán acá el día de mañana, jueves 29 de noviembre de 2012, acudan con sus amistades y parientes, a partir de las 8 de la noche, a la casa marcada con el número 66 de la calle Donceles, atrasito de la Catedral Metropolitana, en el Centro Histórico, y compren boletos para las rifas y los juegos, o adquieran los productos que ahí se exhibirán, sabiendo que su dinero se convertirá en un boleto de autobús para que una mujer de Toluca, Puebla, Cuernavaca o Pachuca venga a la capital a suspender su embarazo...

Ahora que si dan más de 100 pesos, esa cantidad servirá para que vengan mujeres que viven más lejos, o para obtener un medicamento que alguna de ellas necesite, o para cubrirles una noche de hospedaje, o para muchas otras cosas útiles. No lo olviden, mañana desde las 8 de la noche, en Donceles 66, DF, podrán pagar un pequeño impuesto a favor de la abolición del régimen que nos esclaviza.

Por lo pronto, después de saber que Obama y Peña Nieto, ayer en la Casa Blanca, tocaron temas de seguridad, comercio, reforma migratoria, marcas de gel y otros en sólo 15 minutos, me comprometo a confirmar si es verdad que lo hicieron hablando a la velocidad de los locutores que al final de los anuncios radiofónicos dicen de sopetón: hazdeportenoconsumasdrogascuidatusaludcomefrutasyverduras... Y para ello, como todos los días, estaré en Twitter, en @Desfiladero132, por si ocupan.

Jaime Avilés