¡¡Exijamos lo Imposible!!
Rapacidad
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Entrega FCH estado quebrantado
Escandaloso desvío de recursos
Corrupción y colusión en Pemex
EPN por reforma energética
AMLO
reprueba reforma laboral
Maquillaje de cifras en B. Juárez
“La historia de la libertad es la lucha por limitar el poder del gobierno”: Thomas Woodrow Wilson
De nueva cuenta Felipe Calderón dedicó sus declaraciones a los
gobernadores. Sostuvo que la falta de transparencia ha ocultado deudas
enormes en las entidades federativas y que quienes las encabezan han
llevado a cabo un uso arbitrario y discrecional de los recursos, y en
esa opacidad olvidó señalar que durante su mandato la deuda pública
externa también se elevó a la estratosfera y que suma ya billones de
pesos y que tampoco sabemos en qué se los gastó y que aunado a ello
tiene hipotecadas empresas como Pemex, la CFE, y se ha mostrado incapaz
de contar con los recursos para carreteras, para la administración de
aeropuertos y puertos, que ha permitido la venta de tierras a
extranjeros abiertamente, así como ha protegido la evasión fiscal a
través de las operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores.
¿En qué ha invertido el michoacano las sumas acumuladas a la deuda? En
cárceles, por supuesto que no; en mantenimiento para empresas como
PEMEX, tampoco; en la construcción de hospitales, menos; en garantizar
espacios educativos suficientes en todos los niveles, negativo; en la
construcción de vivienda, no y el peso se lo dejó a las constructoras
desmantelando la función principal del Infonavit; en obras públicas que
generen empleo, ni una; en infraestructura propiedad del Estado,
“naranjas”; en garantizar a los mexicanos seguridad plena en sus
patrimonios y sus personas, por supuesto que no, y sí fue con sumas
multimillonarias, que se unen a los supuestos ingresos provenientes de
los EU a través de la llamada “Iniciativa Mérida” y que van a parar a
los bolsillos de esos mismos asesores norteamericanos y a la compra de
armas que también ellos venden y para montar elefantes blancos como los
de la PF, que se hicieron de acuerdo al sueño y a la escenografía que
Genaro García Luna tuvo y quería.
Y la diaria realidad va mostrándonos, una vez más, la serie de
desaciertos y de mal empleo de los recursos públicos que se hizo durante
los largos, larguísimos seis años de calderonismo. Ahí está la fuga de
los 131 o 129 reos del penal en Piedras Negras, Coahuila, misma que
contó hasta con la construcción de un túnel, obra de la cual no se
percataron ninguno de los custodios y a ésta se suman otras más en
diversas entidades, a consecuencia de la sobresaturación de población a
causa de la incapacidad de la federación para construir sus propios
reclusorios, los de alta seguridad, los de los delincuentes penales.
Ahora no sólo se exhibe abiertamente la falta de un sistema penal
carcelario eficiente, de rehabilitación, sino que se demuestra que los
fondos dedicados a esos rubros simplemente los desaparecieron sin que
hubiese nada ni nadie que pague por los hurtos y las consecuencias.
La explosión en las instalaciones de la central de gas de Pemex en
Reynosa, Tamaulipas, tiene una fuerte de dosis de culpabilidad que recae
tanto en la dirección general de la paraestatal como en el sindicato
petrolero y ambos tienen titulares con nombre y apellido, el señor Juan
José Suárez Coppel y Carlos Romero Deschamps, respectivamente. Hace
mucho tiempo que no se escucha un solo pronunciamiento de este corrupto
líder sobre la falta de mantenimiento y sí, en cambio, se sabe de su
aceptación para que en esta delicada tarea intervengan empresas
contratadas, sin que cuenten con la experiencia que se requiere para
estos trabajos. Los resultados, como en el caso de la fallida “guerra”
contra el narco, suman cadáveres y más cadáveres. Hoy se sabe ya, a raíz
de tal suceso que de nuevo enluta a decenas de familias de mexicanos,
que son decenas de empresas las que han sido contratadas sin que se sepa
bajo qué circunstancias, condiciones, pagos y cuál es la experiencia
que deben tener, además de señalar de dónde proceden y de ser
extranjeras cuál es la calidad migratoria de cada uno de sus empleados,
¿o sub emplean a mexicanos?
Estas empresas y Pemex, ¿van a indemnizar a las familias de los que
murieron? ¿Qué explicación darán a los desaparecidos? ¿Cuál será el
rostro a mostrar cuando les digan que sus familiares, sus esposos, sus
hijos, sus sobrinos, sus nietos, quedaron hechos cenizas porque suponen
que les falló una manguera, hubo fuga de gas y se produjo una chispa que
se los llevó? ¿Qué cuentas van a exigir a las empresas privadas
contratadas? ¿Cómo van a garantizar el futuro de los heridos, cuyas
quemaduras los marcarán de por vida? ¿Van a tratar el asunto como un
mero accidente sin que, de nueva cuenta, se dé el nombre de un solo
responsable? ¿Ni siquiera el del director de la petrolera o el del líder
del sindicato, que ha permanecido ajeno a todas las tragedias y sus
repercusiones? ¿Otra vez, funcionarios y líder corrupto se convertirán
en voceros de la iniciativa privada contratada para el mantenimiento?
Esto último, habrá que estar muy atentos, puede formar parte del
argumento a utilizar en la reforma energética que, según declaró Peña
Nieto en Brasil ante empresarios e industriales, busca facilitar una
participación mayor de la iniciativa privada en la paraestatal sin que
“esto signifique privatización”. ¿Entonces, esa participación qué es?
¿Cómo se le llama? ¿Qué significa? Agregó el mexiquense que el propósito
es llevar a México a convertirse en una “potencia energética”. ¿Acaso
no le enteraron que en sentido contrario fue que Brasil logró un
propósito similar, y que ha tenido todo el éxito porque les ha generado
tales ingresos que hasta les permitieron salir de la crisis económica y
financiera que sacudió a ese país hace poco más de una década? No usaron
un céntimo de los cuantiosos empréstitos para la construcción de
refinerías o para la explotación o exploración o para gasoductos.
Pero toda la culpa no la tiene el indio sino el que lo hace compadre.
Los legisladores que estando en el PRI o el PAN, en el poder, se
muestran dispuestos a aceptar o a no protestar por ninguno de los
renglones que pudiera en algún momento significarles revisión de sus
cuentas o disminución de presupuestos, lo autorizan todo, así lo han
hecho y así se seguirán comportando, y en ello se incluye hasta el
despojo a las pensiones tanto de burócratas como de los inscritos en el
IMSS reformando leyes. Ahora el punto a seguir se centra en las reformas
laborales, en las que de tocar el Artículo 123 constitucional se
derrumbarían por sí solas –ni el entreguismo de los “ministros” de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación podría hacer que se cumpliera una
reforma que altera la Constitución-. Para llegar a los extremos que se
pretenden, tendrían que presentarse a los Congresos locales y éstos
aprobarla en mayoría, lo cual se ve sumamente difícil por todo los que
generarían entre la clase trabajadora de todo el país.
De ahí que Andrés Manuel López Obrador advierta que de aprobarse una
reforma de esta naturaleza, en los términos en los que está planteada,
sólo generaría más inseguridad, resentimiento, odio y violencia, por lo
que considera que no conviene ante la pobreza y la inseguridad que
provocarían, independientemente de que su sola propuesta ha exhibido
claramente el pacto existente entre Felipe Calderón y Enrique Peña
Nieto. Y es que en pocas y muy claras palabras, la Reforma Laboral
pretendida no es sino la oficialización de los contratos que realizan
empresas como Wall Mart, carentes de toda prestación y respaldo, y que
han sido consideradas por muchos países en el mundo como abusivas y
denigrantes.
Así que lo reprochable a las últimas expresiones de Calderón no sólo se
ubica en la deuda, sino también en el renglón laboral, ya que al
defender su iniciativa habló de la necesidad de que los sindicalizados
sepan del destino de sus cuotas, que las exijan claras a sus líderes. Y
nos preguntamos si ¿seis años no bastaron para que su complicidad con
Elba Esther Gordillo o con Joel Ayala lo llevara a pedirles esta
rendición clara de ingresos que provienen del pago de los impuestos de
los mexicanos? Mientras estaba ejerciendo el poder y formando su
estrategia de sucesión, necesitaba a la chiapaneca y sus huestes
productoras de votos y que ella misma le garantizara que no se darían
movimientos magisteriales, ya que siendo la organización con el mayor
número de afiliados en América Latina, no solamente en México le
paralizaría al país, y por el lado del eterno líder del sector salud,
había que garantizar que no se descubriera el gran fraude del Seguro
Popular, así que ni para qué pedirle cuentas, como tampoco se las
exigieron a Romero Deschamps porque el chiste está en disminuir la
plantilla de trabajadores en ese sindicato, a fin de no espantar a
quienes van a comprar acciones de la paraestatal y de aquellos que
firmaron sus contratos múltiples para operar en zonas donde antes sólo
lo hacían los miembros de esa organización supervisados por empleados de
confianza de la empresa estatal.
El jerarca mayor cetemista ha estado ligado desde tiempos inmemorables a
la construcción y de ella a los contratos provenientes del Infonavit,
así que para poder bursatilizar las deudas de los derechohabientes,
todos ellos trabajadores de bajos salarios, había que mantenerlo
tranquilo y lo hicieron a base de no mover un dedo para que también los
sindicatos afiliados a esa central que firma contratos colectivos de
trabajo con empresas particulares, permanecieran en la opacidad con
relación al manejo de las cuotas sindicales.
Así, pues, las muestras de todos los errores y las omisiones del sexenio
se acumulan día tras día y alcanzan a la “Estela de Luz”, la cual fue
reclamada en pleno Hotel Hilton cuando el michoacano “celebraba” la
novena Semana Nacional de Transparencia por su costo de mil 300 millones
de pesos. Los jóvenes que increparon a Calderón fueron sacados por el
Estado Mayor Presidencial con lujo de fuerza, al no detenerse ni por un
momento en gritarle “¡asesino, asesino, asesino!”
INFORMES FALLIDOS
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