¡¡Exijamos lo Imposible!!
Fuentes Fidedignas
DESFILADERITO
¿Dónde está Aleph Jiménez?
Seamos realistas, exijamos lo invisible. La crisis del neoliberalismo que se expande por el mundo entero, no provoca las mismas reacciones en todas partes. Los brutales recortes que el gobierno ultraconservador del franquista primer ministro español, Mariano Rajoy, han movilizado a millones de personas en las principales ciudades del reino de don Juan Carlos I de Bourbon On The Rocks (nuestro monarca desde que Felipe Calderón restauró el virreinato de Nueva España en lo que antes era México).
La mañana de ayer, por ejemplo, en Barcelona –capital de la Catalunya antitaurina que insiste en independizarse de la villa y corte de Madrid--, una organización de jóvenes abuelos llevó a sus nietos al colegio y después bloqueó los accesos a la Bolsa de Valores, como una expresión de rechazo a la próxima medida que tomará Rajoy para bajar el monto de las pensiones.
En Granada y otras ciudades andaluzas las protestas no revisten menor intensidad y, para la semana que viene, el martes 25, habrá una megaconcentración en la Plaza del Sol en Madrid. La tensión política se está incrementando a tal grado que hay quienes ya ponen en duda que Rajoy se mantenga en su cargo mucho tiempo más.
Sobre todo porque sus “impresionantes reformas” --que el conde Mario Vargas Llosa ya aplaudió en una discreta entrevista concedida a un diario mexicano, pero que todavía no defiende en las páginas editoriales de El País-- no están logrando el objetivo de salvar al euro como denominador común de un conjunto de economías europeas desiguales, en donde los pobres pagan con sangre la precaria estabilidad de los ricos.
De este lado del agua, donde llevamos tres décadas sufriendo en carne viva las medidas económicas que en España desde hace tan sólo unos meses aplica Rajoy, todo sugiere que ya nos cansamos.
Las luchas electorales que periódicamente nos confirman la inexistencia de la vía electoral para cambiar de autoridades; el saqueo de las riquezas nacionales que algunas vez simbólicamente fueron de todos; el desempleo, la carestía, la violencia feroz, la represión política en ascenso, todo contribuye a que nuestras fuerzas se agoten y a que los tres grandes partidos de la derecha (PRI-PAN_PRD) hagan su juego dizque parlamentario sin asomarse siquiera a ver a través de las ventanas del Congreso a la gente que se moviliza, en estos días, contra la reforma laboral de Calderón, Peña Nieto y Ebrard.
Admitámoslo: nuestra cultura política se parece cada día más a la de un país vencido como Chile, donde la furia, la alegría y la combatividad de sus estudiantes muestra cuánto envejecieron los sindicatos y los partidos, que no son capaces de acompañar a los jóvenes en su lucha por una educación libre y gratuita. Algo similar sucede en México. El movimiento #YoSoy132 no retrocede ni se cansa y, por desgracia, cada día es víctima de una represión más inhumana y asesina, como vuelve a confirmarlo, ahora en el puerto de Ensenada, Baja California, la desaparición de su vocero, Aleph Jiménez.
El secuestro de jóvenes activistas que se oponen a la dictadura neoliberal nos dice que a medida que se disuelve el mortífero “gobierno” del sanguinario hombrecito de Los Pinos, lentamente se instala entre nosotros un pinochetismo silencioso, que mata sin hacer ruido, y que se amplificará en cuanto Enrique Peña Nieto y los halcones que lo rodean se adueñen del poder.
En su discurso de despedida del pueblo de Chile, que pronunció a través de una emisora radiofónica, el presidente Salvador Allende recriminó a sus colaboradores más cercanos la tremebunda ineficacia que mostraron al manejar los asuntos del gobierno de la Unidad Popular. Por eso, en la parte más recordada de su mensaje, expresó su confianza en que “algún día, otros hombres” --ojo: otros hombres, no sus camaradas-- conseguirán que se abran las grandes alamedas, etcétera.
Esos “otros hombres” --la expresión vale por igual para ambos sexos-- hoy en día son los adolescentes que se enfrentan a los gorilas del cuerpo de Carabineros, así como los de #YoSoy132 cumplen la promesa que hicieron antes de las elecciones, en el sentido de que si Fecal y Peña Nieto no los dejan soñar, entonces ellos se convertirán en su peor pesadilla.
Seamos realistas, exijamos lo invisible: si hoy por hoy los caminos de la política nos han sido cerrados para lograr la transformación del país y del mundo, trabajemos en el terreno de la cultura pues sólo ahí podrán surgir las nuevas formas de pensamiento y de conducta de las generaciones que harán las cosas mejor que nosotros. Por lo tanto, hoy también estaré en Twitter, en la cuenta @Desfiladero132, por si ocupan, exigiendo la inmediata presentación con vida de Aleph Jiménez.
Jaime Avilés
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