¡¡Exijamos lo Imposible!!
Proceso
Marisela Morales y los enredos de Televisa
MÉXICO, D.F. (apro).- Si alguna duda quedaba que sólo una empresa
como Televisa tiene el privilegio de imponer su propia versión de los
hechos cuando se ve involucrada en investigaciones o denuncias, la
procuradora general de la República, Marisela Morales, se convirtió en
menos de una semana en una eficaz y rápida investigadora que “resolvió”,
antes que el tribunal nicaragüense, el bochornoso episodio conocido
como la “Caravana de la Coca”.
El pasado 21 de septiembre, Morales
dictaminó que entre los 18 detenidos en la aduana Las Manos, de
Nicaragua, y Televisa no existe ninguna relación. “No tienen nada qué
ver con Televisa.
Lamentablemente es un caso más en donde la
delincuencia organizada realiza actos a nombre de otros, utilizando el
prestigio, el nombre de personas que a veces ni siquiera están
enteradas”, afirmó la procuradora general en entrevista con Joaquín
López Dóriga en Radio Fórmula.
Tres días después, la titular del
Ministerio Público federal –entidad dedicada a investigar y a procurar
la justicia– decidió revelarle al periódico 24 Horas una presunción muy
delicada: el cártel de Los Zetas serían los responsables de la Caravana
de la Coca e infiltraron a las autoridades de la Secretaría de
Transporte y Vialidad (Setravi) del Gobierno del Distrito Federal.
Según
Morales, funcionarios de la Setravi habrían realizado “en forma
premeditada” el registro ilegal de las seis camionetas a nombre de
Televisa.
“Lo que implicaría que existe infiltración de Los Zetas
en la administración capitalina”, soltó la procuradora.
Nunca explicó
por qué la otra hipótesis no sería válida: que los mismos Zetas hubieran
“infiltrado” a Televisa.
Tampoco argumentó por qué si se habían
dado cuenta de esta “infiltración” no tomaron medidas urgentes. Tampoco
abundó en otro ángulo delicado: ¿el propio apoderado especial de Grupo
Televisa (Armando Tavera Sánchez), quien aparece en un documento
notarial donde están los registros de las seis camionetas a nombre de
Grupo Televisa también formaría parte de esta red de narco-corrupción?
La
escandalosa revelación de la procuradora se realizó un día después que
en su edición 1873, la revista Proceso documentó que, de acuerdo con el
expediente de la Setravi, las seis camionetas Chevrolet tipo Van que las
autoridades nicaragüenses decomisaron el pasado 20 de agosto, fueron
registradas a nombre de Televisa, utilizando documentos oficiales de la
empresa en un trámite realizado por Armando Tavera Sánchez, quien
recibió “un poder especial” de los propios apoderados de Televisa, Juan
Sebastián Mijares y Julio Barba Hurtado.
El reportero Homero Campa
informó que el propio expediente de la Setravi indica que se presentó
como comprobante de domicilio de Televisa la declaración de valor
catastral y pago de impuesto predial del año 2002, correspondiente al
edificio de avenida Chapultepec 18.
Durante toda la semana pasada,
Carmen Aristegui, conductora de la emisión matutina de MVS Noticias,
documentó que no sólo una, sino las seis camionetas estaban registradas a
nombre de Televisa en los archivos de la Setravi.
Aristegui
también demostró cómo el embajador mexicano en Nicaragua, Rodrigo
Lombardini, salió a defender a Grupo Televisa deslindándola de cualquier
relación con los 18 detenidos. Lombardini envió el documento NICO2513,
el 23 de agosto, para asegurar que los detenidos “no son empleados,
técnicos, presentadores o periodistas de la empresa Televisa S.A.”.
Ante
la protesta de la defensa de los 18 detenidos, la cancillería mexicana
tuvo que aclarar que el comunicado del embajador se elaboró a partir de
la información que proporcionó la propia Televisa.
¿Desde cuándo
un diplomático asume como verdad jurídica la versión de una empresa
presuntamente implicada en una investigación realizada en un país
extranjero?
Sin embargo, existen aún muchas dudas y cabos sueltos
en el enredo de la “Caravana de la Coca” y las 6 camionetas que viajaron
por Centroamérica, especialmente en Costa Rica, con el logotipo de
Grupo Televisa.
Hasta ahora, nadie ha explicado o ha podido
responder qué tipo de equipo técnico y de transmisión tenían las
camionetas detenidas.
Televisa es muy celosa para proteger su
señal. Sus transmisiones requieren de un encriptador de señal y sólo en
las instalaciones de San Ángel y de Chapultepec tienen el decodificador
correspondiente, según explicación de un técnico televisivo.
Si se
prendían las camionetas con la señal, ¿se enlazaban a algún satélite y a
la central de Televisa? Si no existió ninguna relación entre la empresa
y la Caravana quién vendió este equipo? ¿Cómo se prestó a “clonar” una
frecuencia privada? ¿Nadie se dio cuenta durante todos estos meses?
El
juicio en Nicaragua iniciará hasta el 3 de diciembre, dos días después
de que tome posesión Enrique Peña Nieto, presidente electo. Mucho antes
de que este juicio inicie, tanto la cancillería como la PGR mexicanas ya
anticiparon un veredicto, basándose sólo en la versión oficial de Grupo
Televisa, y descalificando toda información “no controlada” por la
propia empresa.
Morales “resolvió” con declaraciones mediáticas un
caso tan delicado. Ni siquiera el ataque en Tres Marías, Morelos,
contra una caravana de presuntos agentes de la CIA o de la DEA de
Estados Unidos se ha resuelto con tanta agilidad. Mucho menos otros
episodios de narcoviolencia en territorio mexicano. Ahora resulta que la
“Caravana de la Coca”, detectada en un país extranjero, es una
infiltración de Los Zetas con autoridades capitalinas.
La misma
hipótesis de Marisela Morales puede leerse al revés: ¿acaso Los Zetas no
pudieron también haber “infiltrado” a Televisa? ¿Qué pruebas
ministeriales existen para determinar que sólo las autoridades de la
Setravi (curiosamente, la fuente documental de MVS y de Proceso) fueron
“infiltradas” por el cártel conocido como Los Zetas?
Marisela
Morales abrió las puertas del infierno con esta declaración. A menos que
sólo esté actuando como nueva vocera del “canal de las estrellas”.
www.homozapping.com.mx
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