Por Esto!
Qué logros los de la injusticia mexicana
María Teresa Jardí
Circula un vídeo por Facebook, subido también a Youtube, supongo, que documenta la criminal traición de los dueños y empleados de Televisa.
Circula un vídeo por Facebook, subido también a Youtube, supongo, que documenta la criminal traición de los dueños y empleados de Televisa.
El cártel de carteles, deseducador infame que tanto ha cobrado por su miserable colaboración en la falta de reacción del pueblo mexicano.
No la única canalla, está claro, que es esa empresa. La mafia empresario/política ha hecho lo suyo, como va evidenciándose desde los años setenta y al parecer la condena está programada hasta el 2030. Si algún mexicano queda vivo para entonces, porque la limpia con la que se arrasa al pueblo mexicano sigue con Peña y seguirá con quien le suceda impuesto por la macabra telebasura que encabezan enemigos del pueblo mexicano.
¿Por qué tendrían que pagar los explotadores a los esclavos doscientos pesos al día en un país dónde las leyes han sido cambiadas a la medida de la explotación como regla para un pueblo condenado por traidores a ser esclavo mientras exista?
Condenados, sí, los mexicanos, que queden vivos, cuando se acabe la limpia que claramente desde Calderón, de nuevo en campaña, que no en la cárcel, aquí se aplica. La cárcel en México ya se sabe que sirve para cobrar venganza y para encerrar a pobres diablos condenados al exterminio, porque ya son demasiados los cadáveres que brotan cada día del territorio de una república que pasó del sueño de la democracia formal posible a la pesadilla de vida en el infierno en manos de los que Televisa decida. Un país donde, algún que otro candidato de Morena, que tampoco es que no sea otro partido que le apueste al neoliberalismo, pero en el que aún hay algunos que molestan, cuando tenga la posibilidad de ganar se le asesina y las procuradurías a modo de los bribones que sueñan que no les va a pasar lo mismo, hasta que les pase, justifican el brutal asesinato diciendo que muchos lo odiaban.
¡Caray!, qué logros pensarán los malos policías represores del mundo. Los que se ven obligados a investigar y los jueces que se ven impelidos de castigar a los que asesinan. Qué logros los de la injusticia mexicana. A las causales que matizan la responsabilidad en el caso del homicidio. Que no de las ejecuciones. Ahí no existen causales de irresponsabilidad, excepto en el caso mexicano a la que ya habían añadido: la del suicidio del que se pega dos tiros por la espalda estando de rodillas y las del que se corta a navajazos para sufrir más mientras muere, pudiendo pegarse un tiro...
Desde que ejecutaron a Abraham Polo Uscanga, estando sentado en la silla del Ejecutivo Ernesto Zedillo, el procurador de injusticia del D.F. quiso colar lo del suicidio. Causal, a la que ahora agrega el “procurador” que en Michoacán —como procurador de injusticia— se desempeña: la de ser “odiado por muchos”.
¿Por la mitad de los conocidos o de los desconocidos o por los paramilitares o por cualquier cretino que se levante con ganas de asesinar a sabiendas de que las instituciones, desde las que se procura y se administra la injusticia, le buscarán justificantes, y si llega el caso por equivocación de que llegue a la cárcel las administradoras de lo mismo: sabrán perdonarle?
Han bastado cuarenta años de traidores al frente del Ejecutivo Federal para pasar de república que se soñaba capaz de construir a un Estado de Derecho, a dictadura bananera con capataces paramilitares con el derecho a quitar la vida para bajar los humos y jueces capaces de imponer fianzas de siete millones de pesos a los que ganan 100 pesos al día.
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