sábado, 23 de mayo de 2015

La violencia extrema sigue en Guerrero

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

Cada vez más cerca del abismo
Guillermo Fabela Quiñones
Apuntes

Como en los tiempos de la toma del poder por los nazis en Alemania, en la actualidad nuestro país vive un dramático desconcierto social, que se agrava por la desorganización de las masas, que la burocracia en el poder se empeña en profundizar. Ante los hechos ocurridos en Chilapa y Tlapa, donde integrantes del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) intentaron boicotear actos políticos de Andrés Manuel López Obrador, no cabe otra hipótesis que la de que grupos oligárquicos están aprovechando el profundo malestar social de ciudadanos marginados, para que sirvan a sus intereses y propósitos antidemocráticos.

 Es evidente que el MPG está manipulado, porque sólo así se concibe que proteste contra la única organización política que se está esforzando con firme voluntad por cambiar, en favor de los pobres, la terrible situación a la que nos ha llevado la élite oligárquica al servicio de grandes intereses trasnacionales. Por muy desinformados que estén los miembros de dicha organización guerrerense, no hay duda de que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), lucha contra las fuerzas que se oponen al progreso de México y quieren perpetuarse en el poder.

 El mismo día de la presencia de López Obrador en Chilapa y Tlapa, fueron encontrados en la comunidad de Nejapa, muy cerca de la primera población mencionada, cuatro cuerpos en estado de descomposición, que se presume pertenecen al grupo de 16 personas que fueron desaparecidas en Chilapa los días del 9 al 14 de mayo pasado. Aunque según denuncias de familiares de desaparecidos, “habría un total de 30. No han hecho denuncias por temor a represalias, debido a serias amenazas que han recibido con el fin de que se callen y dejen de clamar justicia.

 La violencia extrema sigue en Guerrero, porque las causas que la provocan se mantienen intocadas y se han agravado terriblemente en el actual “gobierno” de Enrique Peña Nieto. La injusticia social y la ausencia total de democracia son el caldo de cultivo de una realidad que no se habrá de modificar sino con un cambio de régimen, desde la raíz. Sin embargo, a eso se oponen los intereses oligárquicos y caciquiles regionales, fortalecidos por la complicidad de un gobierno federal que se fortalece con el hambre de las clases mayoritarias, pues así permite que la minoría que detenta el poder económico tenga crecientes tasas de ganancias.

 Por eso es impensable que el MPG actúe por cuenta propia, pues es de mero sentido común sospechar que lo mueven quienes se benefician de un estado de cosas injusto y anacrónico a más no poder. En los tiempos en los que Hitler luchaba por conquistar el poder, era una práctica de sus huestes hacer desmanes y culpar de ellos a las fuerzas progresistas. Así en Chilapa, el jueves que López Obrador participó en un mitin, los integrantes de la agrupación popular guerrerense dizque estaban protestando porque no han sido encontrados los 43 normalistas de Ayotzinapa, y además, he ahí el móvil verdadero, llamaban a la población a no votar.

 Mientras tanto, ese mismo día, en Reynosa, Tamaulipas, Peña Nieto afirmaba que la inseguridad se combate, “atendiendo de manera focalizada los delitos de mayor impacto”. De igual modo, Hitler mostraba en sus discursos (siempre improvisados de manera magistral), un optimismo que no perdió sino hasta los últimos días de la derrota que sufrió su régimen, cuando le quedó claro que su sueño imperial no tenía una mínima posibilidad de realizarse. Sin ningún empacho, el inquilino de Los Pinos dijo: “El gobierno de la República se mantiene firme en el proyecto de nación que hemos postulado y que se está viendo en los resultados”.

Es incuestionable que la inmensa mayoría de ciudadanos de a pie, lo único que mira y sufre es la demolición del país, lo que de ninguna manera es para festinarse. Los hechos patentizan una ausencia total de un proyecto nacional. Este fue liquidado plenamente en el último año del sexenio de José López Portillo, y de entonces para acá las clases mayoritarias fueron las sacrificadas para sacar adelante el “proyecto” trazado a nuestro país en el Consenso de Washington. Caminamos hacia un abismo y aun así Peña Nieto afirma: “Seguimos teniendo una creciente aceleración de nuestra economía, especialmente en el mercado interno”. ¿A qué país se estará refiriendo?
(guillermo.favela@hotmail.com )

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