Por Esto!
Abstención, anulación o los malos conocidos
Juan José Morales
Escritunio
Está ya muy próxima la jornada electoral del 7 de junio, y los votantes se ven sometidos a un intenso bombardeo publicitario de los diferentes partidos, sin que en esa catarata de mensajes radiofónicos y televisivos, anuncios espectaculares, mantas, cancioncillas pegajosas y rostros sonrientes embellecidos y rejuvenecidos mediante retoque electrónico, sobresalgan propuestas realmente atractivas.
Escritunio
Está ya muy próxima la jornada electoral del 7 de junio, y los votantes se ven sometidos a un intenso bombardeo publicitario de los diferentes partidos, sin que en esa catarata de mensajes radiofónicos y televisivos, anuncios espectaculares, mantas, cancioncillas pegajosas y rostros sonrientes embellecidos y rejuvenecidos mediante retoque electrónico, sobresalgan propuestas realmente atractivas.
En cambio, hay dos cuestiones en las que se insiste una y otra vez en comentarios periodísticos y a través de las redes sociales: que no vale la pena votar porque “todos los políticos son iguales”, y que los candidatos de MORENA son unos perfectos desconocidos sin trayectoria política que fueron postulados “nomás porque se ganaron una rifa”.
Para empezar, no se puede medir con el mismo rasero a todos los políticos. Los hay, evidentemente, pillos de siete suelas que a su paso por dirigencias sindicales, campesinas o de colonos, puestos de elección popular o cargos en el gobierno han traicionado a los trabajadores, dando su voto para aprobar leyes y reglamentos antipopulares, o que han robado a manos llenas. Pero también los hay que, como se dice en el lenguaje popular, no tienen cola que les pisen. Y entre ellos cuentan, precisamente, los candidatos de MORENA y su líder máximo, López Obrador. Si este último tuviera un centímetro de rabo pisoteable, ya habría sido exhibido hasta la saciedad. Pero en toda su larga trayectoria nadie ha podido acusarlo de ladrón, inmoral o corrupto. Por ello ha logrado aglutinar en su nuevo partido a cientos de miles de ciudadanos muy alejados de la corrupción política.
En cuanto al mecanismo de selección de candidatos de MORENA, ya hemos señalado en esta columna que es totalmente falsa la afirmación de que las candidaturas fueron “rifadas” como se repite machaconamente con el evidente propósito de desprestigiarlas. En realidad fueron resultado de un largo proceso en el cual los miembros del partido, reunidos en asambleas distritales, analizaron y discutieron la personalidad y merecimientos de dirigentes sociales, campesinos, sindicales y otras personas con una trayectoria de defensa de los intereses populares. Mediante ese proceso se seleccionó, en cada distrito, diez posibles candidatos, cinco de ellos mujeres y los otros cinco hombres. Y en la fase culminante, se escogió por sorteo quiénes serían postulados. No fue, pues, una vulgar rifa como se quiere hacer creer, sino un sorteo, similar en su etapa final al que se utiliza, por ejemplo, para designar funcionarios de casilla. Fue un procedimiento claro, transparente y —sobre todo— democrático, muy diferente a los “dedazos”, las imposiciones y las pugnas de grupos y facciones que caracterizan a la selección de candidatos en otros partidos.
En cuanto a la falta de trayectoria política de los candidatos de MORENA, también la considero una virtud y no un defecto por cuanto no han participado en los turbios manejos mediante los cuales acostumbran escalar posiciones los políticos que ya conocemos. En cambio, hay viejos zorros de la política con una larga trayectoria y ampliamente conocidos, por quienes la gente no votaría precisamente porque los conoce y sabe qué clase de individuos son.
Finalmente, por lo que toca a la falta de experiencia de los candidatos de MORENA, ya se ha previsto que, de triunfar en la elección, durante los meses previos a su toma de posesión se les dará capacitación en materia legislativa, amén de que para realizar su labor en la Cámara contarán con asesores y consejeros.
Respeto de antemano la decisión que cada lector tome el día de la elección, pero por lo que a mí respecta, ni caeré en el garlito de abstenerme o anular mi voto —porque eso solamente beneficiaría a la camarilla en el poder facilitándole la compra de votos y la manipulación del voto cautivo—, ni mucho menos me dejaré guiar por aquello de que “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Mi voto lo daré a esa no tan nueva opción —no tan nueva puesto que es producto de una lucha limpia y tenaz que ha durado ya varios lustros—, que es MORENA.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
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