viernes, 5 de abril de 2013

No se pueden aceptar reformas impuestas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Plantón magisterial
Lilia Arellano


Estado de los ESTADOS

“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle”.- María Montessori

Una de las principales pruebas de fuego para el gobierno de Enrique Peña Nieto, en torno a la viabilidad política y económica de su administración y el endeble régimen democrático de México, es el conflicto magisterial, generado por el propio titular del Ejecutivo Federal, al enviar al Congreso de la Unión una reforma educativa no consensuada con el magisterio nacional e impuesta a través de la concertación política con los tres principales partidos políticos por medio del Pacto por México, y que fue avalada por las Cámaras de Diputados y Senadores y 23 Congresos locales, lo que desencadenó una serie de protestas y manifestaciones que han crecido día con día, ante la falta de tacto político del gabinete peñanietista, incapaz hasta el momento de negociar cambios que satisfagan las demandas de los maestros para garantizar sus puestos de trabajo.

A más de cuatro meses de haber iniciado, los integrantes del gabinete federal aún no han evidenciado que cuenten con habilidad política suficiente para resolver conflictos sociales. Han mostrado todo lo contrario, apostando por la amenaza y la represión de los movimientos sociales, lo que los ha potenciado. El tema educativo, tras la detención de la dirigente del magisterio nacional, Elba Esther Gordillo, y de la imposición de la reforma educativa, rechazada por un gran porcentaje de los mentores, saltó a las primeras planas y se constituyó como uno de los principales problemas nacionales que los funcionarios priístas en el poder no han sabido cómo desactivar, y sólo han secundado la posición del inquilino de Los Pinos, en el sentido de que “el gobierno de la República no va a permitir retrocesos en la reforma educativa, ningún intento de presión pondrá en riesgo la formación y desarrollo de nuevas generaciones”, eludiendo las cuestiones de fondo.

Tal posicionamiento político del jefe del Ejecutivo detonó la movilización magisterial, que hasta el cierre de estas líneas no ha podido ser desactivada. Este jueves, alrededor de 10 mil maestros disidentes de Oaxaca, Guerrero, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas, Durango, Baja California Sur, Chiapas, Distrito Federal, Hidalgo, Michoacán y Morelos, iniciaron una movilización hacia el Zócalo de la capital de la República, y de ahí a la Secretaría de Gobernación, donde se reunieron con funcionarios de esa dependencia para discutir sus propuestas sobre la reforma educativa, sin que al fin de la jornada se llegara a un acuerdo. En sus entidades, especialmente en Guerrero y Oaxaca, también se movilizaron los mentores, en espera de los resultados de las pláticas en el Palacio de Covián. Los maestros advirtieron que “no será ni con amenazas ni con mano dura, como van a detener las protestas magisteriales. La CNTE no quiere detener la reforma educativa, sino construir una verdadera transformación del sistema formativo y no limitarse a cambios meramente administrativos”.

La cuestión de fondo que está en negociación es el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto envió su proyecto de reforma educativa que modificó el Artículo . de la Constitución, prácticamente al arrancar su administración, el 10 de diciembre de 2012, sin haberlo consensuado con el magisterio nacional. Los diputados federales lo aprobaron de inmediato, tan sólo un día después de haber recibido el proyecto, el 19 de diciembre de 2012, y se envió al Senado. En la Cámara alta, también corrieron las prisas y se le dio luz verde un día después, tan sólo con una modificación que establece que el Estado está obligado a brindar educación de calidad. Y también rápidamente, el 21 de diciembre, la Cámara de Diputados ratificó por mayoría, la reforma educativa que hace obligatoria la evaluación de los maestros y prevé crear un servicio profesional docente, mismo que definirá el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los maestros. Además, otorga al INEE autonomía para diseñar y hacer mediciones en educación básica y media superior.

Tras ser aprobada a nivel federal, la reforma educativa fue turnada a los Congresos estatales para ser avalada en sus términos. Luego de ser aprobada por 23 legislaturas locales, la Cámara de Diputados la declaró válida, y ordenó su publicación en el Diario Oficial de la Federación. En este proceso legislativo, para que la reforma educativa opere en todos su términos, aún falta que se establezcan sus leyes secundarias, como la Ley del INEE, la Ley del Servicio Profesional Docente, la definición de los consejeros del INEE, además de modificaciones a las leyes de Educación de los estados, entre otros.

Al escribir estas líneas, una comisión de 25 maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se entrevistaba con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, encabezados por el subsecretario Luis Enrique Miranda, y con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP), para acordar la instalación de una mesa de negociación entre el magisterio y el gobierno federal, a fin de resolver las diferencias que hay entre unos y otros, en torno a los términos en que fue aprobada la reforma estructural en materia educativa. Luego de tres horas de negociación, no se llegó a ningún acuerdo de fondo y sólo se acordó continuar las negociaciones el próximo martes y también liberar la Autopista del Sol que había sido bloqueada por mentores de la CETEG, sin que éstos reciban ninguna sanción.

El planteamiento central de los maestros es el rechazo a la reforma educativa porque la consideran lesiva a sus intereses. Y de ahí se derivan otros puntos a negociar, en torno a la defensa del sindicalismo, la democratización del gremio, el alto al hostigamiento y la represión a los maestros por parte de autoridades federales y estatales, la cancelación de las órdenes de aprehensión contra dirigentes magisteriales, particularmente en el estado de Guerrero, así como la defensa del normalismo.

La Comisión Única de Negociación de la CNTE, integrada por los secretarios de las secciones 9, 18, 22 y representantes de la 14, 10 y 11, exigió a las autoridades federales la abrogación de las modificaciones a los artículos 3 y 73 constitucionales. También el cese a la represión política de manifestantes; el castigo a Elba Esther Gordillo y sus allegados; el respeto a los derechos laborales de los maestros y la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Mientras, las inmediaciones del Palacio de Covián se mantenían fuertemente custodiadas por elementos de la Policía Federal, ante la concentración de miles de maestros. La manifestación se convirtió en un gigantesco tianguis donde se expendían helados, binoculares, frutas, refrescos, martillos y material de papelería, bajo un inclemente sol que elevó la temperatura sobre los 28 grados centígrados, lo que no impidió el desplazamiento de al menos 100 vendedores que ofrecían hasta películas, artículos para teléfonos celulares y libros, así como tacos, quesadillas, esquites, elotes y sincronizadas.

Dirigentes como Francisco Villalobos, secretario de Organización de la Sección 22 de la CNTE; Rubén Núñez, secretario de la Sección 22; Juan José Ortega, de la sección 18 de Michoacán; y Francisco Bravo, dirigente de la Sección 9 del Distrito Federal de la CNTE, reclamaron antes de iniciar las negociaciones que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, no acudiera a la reunión en la SEGOB para escuchar las demandas de los disidentes.

Los 25 dirigentes magisteriales destacaron que el rechazo a las modificaciones del artículo 3 y 73 constitucional, no es una negativa a mejorar la calidad de educación, pero no vamos a aceptar que se limite a una reforma administrativa que lesione la escuela pública”. Demandaron que en el texto constitucional se incluya el carácter humanista de la educación, pero también que se salvaguarden los principios de una formación laica, gratuita, científica y obligatoria. Insistieron en que “no dejaremos de protestar ante la imposición de una reforma que no va a mejorar el sistema educativo nacional”.

PIDE CNTE CONSULTA NACIONAL

Los integrantes de la comisión negociadora de la CNTE plantearon, a los funcionarios federales, que se realice una consulta nacional en la que intervengan maestros, padres de familia e investigadores para hacer una “verdadera reforma educativa” y eliminar la aprobada por el Congreso porque, insistieron, los cambios aprobados a la Constitución van enca minados a privatizar paulatinamente la educación, además de que se violan los derechos laborales
sigue leyendo

No hay comentarios: