Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
miércoles, 17 de abril de 2013
Los priistas se sienten dueños de todo
¡¡Exijamos lo Imposible!!
Sinembargo
El PRI, Monex y el diputado charolero
Por: Redacción
Si los priistas presumían ser los maestros del manejo de las formas –aquellas que además son fondo, dicen ellos mismos–, ayer de plano perdieron todo crédito.
Imagine hasta dónde llega la soberbia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ahora se siente dueño y amo de todos los recovecos del gobierno, que en la Cámara de Diputados intentó quitarle al perredista Roberto López Suárez la presidencia de la comisión especial que investiga el caso Monex –el más álgido pendiente de la campaña electoral de 2012–, para dársela al priista José Rangel Espinosa, un declarado “admirador” de Enrique Peña Nieto.
De no ser por el cierre de filas del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Partido del Trabajo (PT) y de Movimiento Ciudadano (MC), que le ganaron la votación al PRI por apenas tres votos, ahora Rangel Espinosa, diputado federal por el Distrito 3 de Atlacomulco, Estado de México, tendría en sus manos dicho caso, uno que ni el PRI ni en su momento los coordinadores de la campaña de Peña Nieto han podido explicar con claridad.
José Rangel Espinosa, quien es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Autónoma del Estado de México, afirma que inició su trayectoria como campesino y como obrero: “Yo me precio de ser de origen campesino, después fui obrero siendo estudiante para pagar mis estudios universitarios”.
Pero en realidad hizo su carrera bajo la protección del ex Gobernador del Edomex y ahora titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet Chemor. Aún se recuerda que como diputado federal en la LIX Legislatura, en 2003 enfrentó a golpes a Miguel Ángel Yunes Linares, entonces aliado de Elba Esther Gordillo Morales, para defender a su jefe Chuayffet Chemor, cuando este último era coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados.
También, en diciembre de 2005, antes de que terminara esa Legislatura, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco envió a la Cámara de Diputados una solicitud de desafuero contra José Rangel.
El motivo: en octubre de 2003 el diputado mexiquense visitó Guadalajara y en una charreada, ya con copas, se subió a su camioneta y sacó su pistola: disparó al aire en varias ocasiones, mientras los asistentes corrían por todos lados. Policías municipales le dieron alcance y Rangel Espinosa –algo le recordará está escena– escondió el arma y sacó su charola de legislador para tratar de intimidarlos.
Sin embargo, los policías lo llevaron ante el Ministerio Público donde, por supuesto, negó todo. Además, los agentes le encontraron hasta tres armas. No fue sino hasta agosto de 2005 cuando le giraron orden de aprehensión por los delitos de uso ilegal de arma de fuego y portación de armas sin permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Pese a la solicitud de la PGJE de Jalisco nada pasó y el periodo terminó sin que se pudiera aplicar la justicia.
El tema de las charolas es, ya vimos, una afición para José Rangel Espinosa, quien el pasado 14 de febrero fue exhibido por el legislador panista Juan Pablo Adame Alemán, quien a través de su cuenta de Twittter publicó una fotografía del carro del diputado mexiquense, un Mercedes Benz que en lugar de placas delantera y trasera, portaba una charola dorada con el escudo nacional al centro y una bandera tricolor atravesada, además de las leyendas: “Cámara de Diputados” y “Poder Legislativo Federal”.
Ante las críticas de medios y usuarios de las redes sociales, Rangel Espinosa argumentó que el auto, con valor de más de un millón 200 mil pesos, era de su hijo de 26 años quien en ocasiones se lo prestaba. Su hijo, añadió, es discapacitado por lo que no lo usaba y más bien “es de colección”.
El automóvil, se supo después, portaba un permiso emitido por el Ayuntamiento de Iguala, Guerrero, válido por 30 días. Dicha autorización estaba vencida desde el 24 de mayo de 2011.
Y no contento con ser protagonista de estas muestras de prepotencia, todavía se dio el lujo de amenazar a Adame Aléman: “Te vas a arrepentir”, le dijo.
Ese es el hombre que el PRI quería poner para “transparentar” las investigaciones sobre el caso Monex.
Es el mismo –imagínese cómo esta la cosa– que preside la Comisión Jurisdiccional, que es la encargada de integrar la Sección Instructora que despoja del fuero a los legisladores que violan la Constitución y la ley.
Es el priista mexiquense que se dice “admirador” del Presidente Enrique Peña Nieto: “A mí me motiva mucho la figura de Enrique Peña… Es un fenómeno de la política”, ha dicho.
SINEMBARGO.MX
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