Homozapping
Mainbit, supercontratos a una empresa vinculada a Peña Nieto
(Segunda Parte)
Jenaro Villamil
La bonanza y la nube digital
Para los distintos competidores del sector no hay duda que Mainbit fue una de las compañías consentidas en los sexenios foxista y calderonista, al grado que de ser una pequeña compañía creada el 13 de junio de 1990, con un capital mínimo de 2 mil pesos, ahora factura mensualmente 2 mil 400 millones de pesos y desde el 29 de febrero de 2012 colocó sus primeras acciones en la Bolsa Mexicana de Valores por un monto de 300 millones de pesos.
De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad, Mainbit tuvo como socios originales a José Antonio Sánchez Pérez, José Antonio Sánchez Santos y María Hortensia Pérez Suárez. Su objeto era “la compra, venta, distribución, importación y exportación de sistemas de cómputo, de computadoras, calculadoras, máquinas para oficina y equipo electrónico en general”.
La orden del gobierno de Felipe Calderón de contratar vía outsourcing los equipos de cómputo, su servicio y mantenimiento para crear CAT en la mayoría de las dependencias federales convirtieron a Mainbit en una de las compañías más beneficiadas.
La lista de contratos de Comprante de 2009, 2010 y 2011 revelan contratos millonarios a favor de esta compañía, además de los que recibió en el SAT, en la SEP, en el Seguro Social y en la Secretaría de Seguridad Pública. Tan sólo con el Instituto Mexicano del Petróleo tuvo contratos por un año de 170 millones de pesos para servicios administrados de cómputo personal e impresión. Con la Profeco firmó por otro por 61.5 millones de pesos y con Conagua recibió contratos que oscilaron entre 275 y 244 millones de pesos.
Las irregularidades más graves se dieron en la SEP. La Auditoría Superior de la Federación le ordenó a esta dependencia que le pidiera a 3 de las 6 empresas que ganaron los contratos de Enciclomedia que devolvieran 112 millones de pesos que recibieron de manera indebida. Entre esas empresas estaban Mainbit, Ted Tecnología Editorial e Interconecta, según el oficio DGATE/039/12, del 2 de febrero de 2012. Interconecta sumó más irregularidades: se le exigió devolver 100 millones, mientras que a Mainbit y a Ted Tecnología se les ordenó devolver 11.8 millones, cada una.
Mainbit también fue una de las 10 grandes empresas contratadas por la Procuraduría General de la República durante el sexenio anterior y estuvo asociada a la empresa Vangent, junto con TED Tecnología Digital en la licitación para el nuevo pasaporte mexicano (ver Proceso No. 1850).
El gran salto de la compañía será ahora proveer de servicios para la llamada “nube digital”, uno de los proyectos centrales de Alejandra Lagunes en la presente administración.
Desde la Secretaría de Gobernación, Lagunes busca tener el manejo, control y almacenamiento de los datos de la administración federal completa, así como la información disponible sobre seguridad nacional y hasta la posibilidad de realizar investigaciones y espionaje a través de las redes sociales. (ver Proceso No. 1915).
En previsión de este nuevo giro en el negocio informático que es el manejo de la Big Data, Mainbit invertirá en este año 35 millones de dólares para crecer en servicios de centro de datos de la nube, según reportó la columna “Capitanes” del periódico Reforma, el 27 de junio de 2013.
También realizó una sociedad de 1 millón de dólares con CA Technologies, de Christian Lewis, para una nueva oferta de servicios tecnológicos integrados que incluyan mesas de ayuda centralizadas, administración de infraestructura y aplicaciones. El argumento es que tanto las medianas empresas como los grandes corporativos pueden ahorrarse hasta 25 por ciento de sus costos con estos servicios outsourcing.
Vínculo con Maccise
De acuerdo con las fuentes consultadas, el apoyo principal para renovar los millonarios contratos con Mainbit provinieron de un próspero empresario, amigo personal de Peña Nieto y que apoyó en su aventura por la candidatura presidencial a Arturo Montiel, el ex gobernador del Estado de México.
Se trata de Luis Maccise, propietario de Grupo Mac, que posee 11 emisoras de radio en el interior del país, una en el Distrito Federal (Radiodifusoras Capital A.C.), edita el periódico Rumbo de México, y recién firmó una alianza con el consorcio español Grupo PRISA, editor de El País.
El Grupo Mac se creó hace varias décadas por el empresario de origen libanés Anuar Maccise Dib. En 1976 fundó el periódico deportivo Estadio. Sus hijos tomaron el control del grupo y desde el gobierno de Arturo Montiel dieron el salto hasta convertirse en uno de los grupos que aspira a la licitación de la tercera cadena de televisión digital, según informes de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones. Tuvieron la revista Cambio, fundada originalmente por el escritor Gabriel García Márquez, y administran un misterioso canal de televisión por cable dedicado a la información ecológica, Green TV.
Además, Luis Maccise es miembro del consejo de Genomma Lab, la poderosa empresa que domina el mercado de los “medicamentos milagro” que acaparan los infomerciales en la televisión abierta, con ventas hasta por mil 487 millones de pesos anuales. También integra el consejo de Genomma otro amigo personal de Peña Nieto: Ramón Neme Sastre, hermano de Salvador y Benito Neme Sastre, hijos del ex gobernador de Tabasco, Salvador Neme.
Raúl Trejo Delarbre, especialista en medios de comunicación, escribió la columna “La nueva, extraña y dudosa sociedad de PRISA en México”, donde perfila de la siguiente manera el poder de los Maccise:
“El negocio de la familia Maccise, en el plano de los medios, ha consistido en tener periódicos y estaciones de radio, pero no tener audiencias. Esa paradoja sólo se puede entender en el contexto mexicano, en donde muchos medios han sobrevivido gracias a la publicidad pagada por el gobierno federal y no a causa de la preferencia de sus lectores o radioescuchas.
“Con ese grupo mexicano, de reputación profesional discutible y con escasa presencia entre los públicos de los medios, se asocia la corporación española PRISA. Quizá la respuesta a tan extravagante pacto se encuentra no en los contenidos que produce, como informaron ambos grupos, sino en las vinculaciones políticas de la familia Maccise”.
Para nadie es un secreto en el Estado de México que el gobierno de Arturo Montiel favoreció ampliamente a esta familia. Luis Maccise le rentó un espacio al exgobernador, en su edificio de Las Lomas de Chapultepec, para que desde ahí operara durante su frustrada campaña presidencial en el 2006. Es amigo personal de Enrique Peña Nieto y de Luis Enrique Miranda Nava, ambos Golden Boys del montielismo, compadres y aliados políticos. Desde 2012, Maccise es presidente de la Junta de Asistencia Privada del Estado de México.
A raíz de las recientes tragedias en Guerrero, Hidalgo y Veracruz por las tormentas Ingrid y Manuel, Ramón Neme Sastre, presidente también del Patronato del Hospital General de México, convocó a empresarios para donar dinero y enviar despensas a los afectados. Entre esos donantes estuvieron Luis Ernesto Maccise y José Antonio Sánchez, de Grupo Mainbit.
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