¡¡Exijamos lo Imposible!!
Blog Pedro Echeverría
¿Qué pasaría si la CNTE plantea en cada estado fuerte tomar el edificio del SNTE charro?
Pedro Echeverría V.
1. Cuando se tiene un apoyo masivo de maestros, fuerte y con
convicción, se debe expulsar a los charros del Sindicato (SNTE) de su
madriguera; cuando no es favorable la fuerza y, por tanto no hay
contingente para mantenerse en el local, no se debe aventurar esa
posibilidad porque el gobierno puede obligar a los uniformados a
intervenir. En 1989 intentamos (la CNTE) tomar el edificio de la sección
33 en Mérida; no pudimos porque los charros concentraron a sus
incondicionales que nos bloquearon la toma. En la sección IX del DF no
me tocó la toma edificio de Belisario Domínguez 32, pero sí la
recuperación (el día programado para el congreso seccional de elección)
cuando los charros nos descuidaron e invadieron el local. El local de la
IX mediante miles de guardias, en las que participé con dignidad
semanas y meses, se conservó para siempre y hoy es de la CNTE.
2. Se deben ocupar los locales sindicales porque pertenecen a los
maestros democráticos, independientes, para darles vida sindical y
política; porque sus puertas deben abrirse para aquellos que lo
necesiten. En la sección IX se realizan más de 35 reuniones a la semana
de diferentes organizaciones políticas, de maestros, de obreros,
campesinos, colonos, que saben que basta con solicitar un espacio para
reunirse para que se le otorgue un auditorio grande, tres pequeños, 5
salones amplios y otros 5 espacios pequeños. Hay momentos, entre 20 y 21
horas, que los pasillos del edificio están llenos de gentes que llegan
por una u otra reunión, conferencia o proyección testimonial. Ha
despertado por sus actividades tanto el local que ya se posee incluso
con trasmisión de radio, como es Radio Plantón de Oaxaca, en el que
todas las noches se pasan entrevistas y comentarios.
3. Observaba las grandes movilizaciones (además de las de Oaxaca,
Michoacán, Guerrero y Chiapas, que hace décadas que son de la casa) de
Veracruz, Quintana Roo, Zacatecas, Tlaxcala, Campeche; esas
movilizaciones pueden exigir a los charros o espurios dirigentes que
entreguen el local sacando sus papeles si desean, pero no pueden
permanecer cerrados por las tardes y noches que es cuando los maestros
necesitan reunirse y realizar actividades. Casi todos esos locales
sindicales están desperdiciados porque no se abren a reuniones de
maestros (no a fiestas enajenantes) sino a debates sobre las luchas del
sindicalismo en México y a los análisis de la situación del país. No
sólo deben prestar los espacios para reuniones, sino incluso demostrar
que están totalmente abiertos a los trabajadores para que se reúnan.
Ello da vida, prestigio y apoyo a las luchas magisteriales.
4. Recuerdo que en las primeras guardias (a mí me tocó estar varias
noches) para evitar que los charros de la Gordillo no tomen el local,
desde las 20 horas cerrábamos el portón con pasadores y teníamos que
preguntar cuando tocaban; muchos estudiantes de Normales llegaban para
fortalecer la guardia. Hoy es tan fuerte la presencia de profesores, de
gente, que muchos salen del local –al terminar sus reuniones- a las 12
de la noche o en horas de la madrugada. Esto sin tomar en cuenta que las
masivas asambleas nacionales representativas suelen terminar al otro
día. Y un asunto muy importante: casi todas las “oficinas” fueron
repartidas a diferentes organismos de lucha, no burocráticos. ¿Por qué
entonces el sindicato no convoca a elecciones en la IX? Porque los
charros o espurios saben que serán barridos por las bases de Francisco,
Pedro, Gonzalo, Gerardo, Eva, Rosi, Conchi y otr@s.
5. La toma de locales sindicales en los estados, junto al enorme
trabajo sindical y político que habría que hacer con los maestros,
aseguraría expulsar a los charros encabezados por Juan Díaz, del enorme
edificio de las calles de Venezuela. Ese edificio parece un cuartel
militar deshabitado, que sólo sirve de estacionamiento. Siempre está
cerrado por miedo a que la CNTE lo ocupe. ¿Se recuerda que el 22 de
septiembre de 1972, con el apoyo del presidente Luís Echeverría,
Jonguitud se apoderó del edificio del SNTE (Belisario Domínguez 32) con
un grupo armado de unas 30 personas y proclamó a Eloy Benavides,
desconociendo a Carlos Olmos, entonces secretario general.? Así terminó
el cacicazgo de Jesús Robles Martínez y Manuel Sánchez Vite, enemigos
acérrimos de Echeverría. En enero de 1974, Jonguitud fue designado
secretario general del SNTE.
6. Esther Gordillo no necesitó tomar locales para derrocar a
Jonguitud porque el presidente Salinas le entregó todo el sindicato y el
poder. A partir de entonces se transformó en una gran cacique
(1989-2013) con un poder sin igual durante los gobiernos de Salinas,
Zedillo, Fox y Calderón, hasta que el de Peña Nieto le dio el golpe
mortal por haberlo desafiado. Ese cacicazgo que ahora siguen manteniendo
los subordinados de Estar Gordillo, hoy en la cárcel, debe desaparecer
con la lucha masiva de los maestros. No se trata de sacarlos con
pistoleros al estilo Jongitud ni tampoco por órdenes del presidente,
sino con los movimientos masivos de maestros que cada día crecen más en
el país. El ejemplo del edificio de la Novena debe repetirse. Esto sin
olvidar que sus dirigentes no cuentan con comisiones y tienen que
entregar trabajo gratuito después de cumplir sus clases. (19/X/13)
http://pedroecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
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