jueves, 10 de octubre de 2013

A la reforma hacendaria deberían tronarla

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Alud tributario
Lilia Arellano

Estado de los ESTADOS

Pantomima con la reforma hacendaria
Cambios fiscales empujarán recesión
Desnacionalizar petróleo, innecesario
Ignorancia cuesta muy caro: Savater

“No hay nada tan cierto en el mundo como la muerte y los impuestos”: Benjamín Franklin

El vaivén en las decisiones del gobierno federal, la inexactitud de sus planteamientos e iniciativas, las contradicciones en sus declaraciones, las desmentidas que se acumulan en renglones tan sensibles como lo son el económico y el referente a la seguridad, incrementan alarmantemente la desconfianza y el rechazo ciudadano, lo cual llega al punto en el que cada afirmación, promesa o proyecto que proviene del sector gubernamental es recibido con incredulidad, sorna y de inmediato se encuentra su relación con el pasado o la ventana para un nuevo chiste, independientemente de que cada vez con mayor facilidad van detectándose fallas, farsas y faltas que no sólo incluyen las acciones sino las propuestas.

En relación con la reforma hacendaria está la farsa montada respecto a la aplicación de IVA en alimentos y medicinas que, como referimos en este espacio, era falso y llegaría el momento de dar marcha atrás presentando tal acción como el ejemplo de que se busca el beneficio de la mayoría.

A fin de ir desinflando las presiones y a sabiendas de que desde su presentación recibiría rechazos y rechiflas, se habló de gravar las colegiaturas, lo cual ya tampoco ocurrió y esto, por desgracia, no es producto ni de la reflexión, ni de los acuerdos, ni buscó recomponer la relación con la sociedad, sino de tener otro punto del cual agarrarse para dar el zarpazo en otros renglones que son en los que fincaron sus objetivos recaudatorios seriamente.

Tan solo el pensamiento de plantear este impuesto a las colegiaturas debió haberles generado una mínima dosis de vergüenza y de auto-descarte ya que, sabedores como son y están de la ruina en la que se encuentra la educación pública, la cual es de su total responsabilidad y debe darse laica y gratuita, se habló de gravar con IVA a quienes dado ese mal presente envían a sus hijos a colegios particulares y muchos de esos padres de familia lo hacen con grandes sacrificios.

Por lo tanto, dar marcha atrás en ese renglón no tiene nada de plausible y sí exhibe la dimensión de su incapacidad de actuar con lógica y responsabilidad. ¿Puede despertar confianza en la autoridad el que se haga este tipo de propuestas carentes hasta de sentido común?

Nos preguntamos una y otra vez si aumentar los impuestos significa “reformar”. Al parecer no y menos aún si estos hablan de gravar con impuestos los créditos hipotecarios, tal y como se hace con otros empréstitos, lo cual es también irracional. Los intereses significan la utilidad de una inversión que en este caso se distingue por ser un crédito, por lo tanto, los que deben rendir cuentas y pagar tributo son los beneficiarios de la utilidad y no el deudor como pretendían. Esto independientemente de que también es obligación del Estado, como en su tiempo fue proporcionalmente del patrón, el dotar de viviendas dignas a los ciudadanos, y esta dotación no significa regalo, sino la entrega por diversas vías, una de ellas socorrida hasta que se corrompió en su totalidad era el Infonavit. Los de la “tremenda” Corte, los del Poder Judicial, nos asestaron un golpe mortal con el anatocismocobro de intereses sobre intereses- y ahora los legisladores, el Poder Legislativo iba por lo mismo, ambos con las bendiciones del Poder Ejecutivo. O sea que, ni para dónde hacerse con este trío sobre el que está basado el sistema de gobierno.

Me gustaría no imaginar sino ver la reacción de las familias, de las mujeres, de las amas de casa que pagan de mil a dos mil 500 pesos en las cuarterías, antes llamadas vecindades, y que a esas cantidades les agreguen el 16 por ciento y que no los paguen y que lleguen a arrestarlas por defraudación fiscal y, en esas condiciones de arrendamientos, están fincados miles y miles de hogares a todo lo largo y ancho de la geografía nacional.

Supongo que los hacedores de la iniciativa y los que la presentan deben conocer palmo a palmo zonas como Santa Fe o Las Lomas, o fraccionamientos a los que en todo el país les anteponen un “Bosques”, que saben que los propietarios de casas y departamentos los tienen como inversión y que ahí habitan quienes pueden pagar impuesto por rentar, por lo que sacaron cálculos y plasmaron cantidades recaudadas que no imaginaron.

Sólo que México no es sólo lo que se aparece ante sus ojos y los asombra, sino ese que pretenden olvidar y que forma parte de los orígenes de la inmensa mayoría de esos legisladores que ya comen 3 veces al día y visten ropa de marca.

Así que estos dos últimos renglones también ya salieron de la mal llamada reforma. Porque así nos desenvolvemos ahora, entre los mal llamados. La laboral debió llamarse pro empresarial; la educativa, laboral del magisterio; la hacendaria, miscelánea recaudatoria; la energética, comercial petrolera; y sobre la ley de transparencia no se puede hablar porque resulta que todo está en tinieblas. Claro que para tener el argumento a la mano sobre el impulso al empleo, nada mejor que liberar de cualquier intento impositivo a las maquiladoras, ya que serán las únicas puertas que pueden abrirse para quienes carecen de instrucción escolar y requieren de mendrugos para sobrevivir.

Estas indecisiones y el rechazo que se ha convertido en preocupante para los inversionistas extranjeros llevó al FMI y ahora al Banco Mundial a manejar expresiones que intentan justificar que los señores del dinero prefieren esperarse un poco antes de arriesgar sus capitales en un país en donde no existe la firmeza ni el apoyo de los ciudadanos en sus autoridades, aunque éstas se mantengan en una postura de autoritarismo que gusta a muchos. Este organismo calificó como “desafortunado” que nuestro país, al igual que Brasil, crezca a una tasa menor a la que registra el promedio en Latinoamérica.

“Ha sido decepcionante que México caiga por debajo del 2 por ciento de crecimiento a pesar de la ola de reformas que se están llevando a cabo y que infunden optimismo en los inversores”, declararon. Lo que todavía no dicen y parece saben es que aún faltan tres meses para que concluya el año y dados los subejercicios, la paralización del gobiernoque va asemejándose cada vez más a la de EU pero con despidos definitivos-, provocarán que tal porcentaje llegue a solamente un punto y tal vez menos.

Ante este panorama ¿todavía creen que hay quien pretenda arriesgarse?

Que paguen de manera correcta los grandes corporativos nacionales o extranjeros, que dejen de hacer devoluciones de IVA que llegan a manos de quienes ni siquiera lo pagaron; que hagan realidad una simplificación tributaria que permita que los ciudadanos, bajo palabra, declaremos los impuestos y se haga del conocimiento general la existencia de severas medidas en contra de aquellos que defrauden con registros alterados o incompletos; que se tengan exenciones temporales para quienes amplían sus empresas y generan empleos; que ingresen a las arcas públicas los gravámenes a las operaciones de la Bolsa, ya que es en este país en donde generaron ventas y ganancias que permite no sólo su cotización sino el precio de sus acciones; que presenten tabuladores que hagan la diferencia entre el pago de todo tipo de impuestos en una mansión que en una casa de interés social, y que lo mismo suceda en el caso de las percepciones salariales.

Hasta ahora las incongruencias hacendarias saltan por doquier, un ejemplo está en el hecho de que se intente gravar las prestaciones, los vales de despensa, las utilidades y el aguinaldo o que se proponga que sean deducibles solamente en un porcentaje para empresarios y dejen libre de todo tributo a esas fundaciones como las de Televisa y las de Slim con todas las facultades para hacer deducciones hasta de quienes cooperan, no se diga de las que se dedican como es el caso de las de los Legionarios de Cristo a “limpiar” el dinero procedente de todo su “holding”.

Recaudar y contar con armas más que suficientes para evitar críticas, desviar con escándalos la atención pública y deshacerse de quienes no resultan socios a modo o cómplices parece ser el objetivo. El caso está en aceptar que lo logren.

Y los legisladores ya iniciaron esa tarea pues los integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados arrancaron ayer el debate de la reforma hacendaria y la Ley de Ingresos. La Comisión que encabeza José Isabel Trejo determinó en sesión permanente aprobar ambos temas, por lo que se espera que el próximo domingo 20 de octubre queden avaladas esas dos iniciativas.

Priístas y perredistas se aprestan a esa labor, mientras que los panistas, en el papel de villanos de esta tragicomedia legislativa, advierten a través del senador Ernesto Cordero, que de aprobarse la reforma hacendaria propuesta por Enrique Peña Nieto, el país entrará en una franca recesión económica. En Reynosa, Tamaulipas, el ex secretario de Hacienda dijo que en las condiciones en que está el país es muy mala idea aumentar los impuestos, ya que de entrada se ponen en riesgo miles de empleos.

IRRESPONSABILIDAD HISTORICA

Al participar en la mesa Seguridad Energética de los Foros de Debate Público de la Reforma Energética, organizados por el grupo parlamentario del PRD en el Senado de la República, el doctor John Saxe Fernández advirtió que desmantelar la nacionalización petrolera en México a través de la reforma constitucional, es innecesario, una irresponsabilidad histórica y, por lo tanto, un rompimiento de orden mayor con la seguridad nacional. El especialista subrayó que la única forma de detener estos cambios es la movilización ciudadana pacífica en todo el país.

De aprobarse las modificaciones propuestas por el Ejecutivo a los artículos 27 y 28 constitucionales, serían muy difíciles de revertir, dadas las características de las empresas trasnacionales que se involucrarían en Pemex, lo cual tendría muy graves consecuencias sociopolíticas y económicas, explicó Saxe Fernández, quien agregó que de celebrarse acuerdos con las grandes petroleras de Estados Unidos, se corre un grave riesgo, pues éstas empresas alientan la opacidad en los datos sobre petróleo extraído y representan una poderosa fuerza política. Destacó que dichas petroleras son apoyadas por la intervención del gobierno estadounidense en todos los niveles de sus operaciones; las protege en materia de impuestos, tarifas, subsidios, en leyes ambientales, acceso al dominio público, incluso les da impulso en operativos diplomáticos o militares.

IGNORANCIA CARA: SAVATER 
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