¡¡Exijamos lo Imposible!!
Alud tributario
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Pantomima con la reforma hacendaria
Cambios fiscales empujarán recesión
Desnacionalizar petróleo, innecesario
Ignorancia cuesta muy caro: Savater
“No hay nada tan cierto en el mundo como la muerte y los impuestos”: Benjamín Franklin
El vaivén en las decisiones del gobierno federal, la inexactitud de sus
planteamientos e iniciativas, las contradicciones en sus declaraciones,
las desmentidas que se acumulan en renglones tan sensibles como lo son
el económico y el referente a la seguridad, incrementan alarmantemente
la desconfianza y el rechazo ciudadano, lo cual llega al punto en el que
cada afirmación, promesa o proyecto que proviene del sector
gubernamental es recibido con incredulidad, sorna y de inmediato se
encuentra su relación con el pasado o la ventana para un nuevo chiste,
independientemente de que cada vez con mayor facilidad van detectándose
fallas, farsas y faltas que no sólo incluyen las acciones sino las
propuestas.
En relación con la reforma hacendaria está la farsa montada respecto a
la aplicación de IVA en alimentos y medicinas que, como referimos en
este espacio, era falso y llegaría el momento de dar marcha atrás
presentando tal acción como el ejemplo de que se busca el beneficio de
la mayoría.
A fin de ir desinflando las presiones y a sabiendas de que desde su
presentación recibiría rechazos y rechiflas, se habló de gravar las
colegiaturas, lo cual ya tampoco ocurrió y esto, por desgracia, no es
producto ni de la reflexión, ni de los acuerdos, ni buscó recomponer la
relación con la sociedad, sino de tener otro punto del cual agarrarse
para dar el zarpazo en otros renglones que son en los que fincaron sus
objetivos recaudatorios seriamente.
Tan solo el pensamiento de plantear este impuesto a las colegiaturas
debió haberles generado una mínima dosis de vergüenza y de auto-descarte
ya que, sabedores como son y están de la ruina en la que se encuentra
la educación pública, la cual es de su total responsabilidad y debe
darse laica y gratuita, se habló de gravar con IVA a quienes dado ese
mal presente envían a sus hijos a colegios particulares y muchos de esos
padres de familia lo hacen con grandes sacrificios.
Por lo tanto, dar marcha atrás en ese renglón no tiene nada de plausible
y sí exhibe la dimensión de su incapacidad de actuar con lógica y
responsabilidad. ¿Puede despertar confianza en la autoridad el que se
haga este tipo de propuestas carentes hasta de sentido común?
Nos preguntamos una y otra vez si aumentar los impuestos significa
“reformar”. Al parecer no y menos aún si estos hablan de gravar con
impuestos los créditos hipotecarios, tal y como se hace con otros
empréstitos, lo cual es también irracional. Los intereses significan la
utilidad de una inversión que en este caso se distingue por ser un
crédito, por lo tanto, los que deben rendir cuentas y pagar tributo son
los beneficiarios de la utilidad y no el deudor como pretendían. Esto
independientemente de que también es obligación del Estado, como en su
tiempo fue proporcionalmente del patrón, el dotar de viviendas dignas a
los ciudadanos, y esta dotación no significa regalo, sino la entrega por
diversas vías, una de ellas socorrida hasta que se corrompió en su
totalidad era el Infonavit. Los de la “tremenda” Corte, los del Poder
Judicial, nos asestaron un golpe mortal con el anatocismo —cobro de
intereses sobre intereses- y ahora los legisladores, el Poder
Legislativo iba por lo mismo, ambos con las bendiciones del Poder
Ejecutivo. O sea que, ni para dónde hacerse con este trío sobre el que
está basado el sistema de gobierno.
Me gustaría no imaginar sino ver la reacción de las familias, de las
mujeres, de las amas de casa que pagan de mil a dos mil 500 pesos en las
cuarterías, antes llamadas vecindades, y que a esas cantidades les
agreguen el 16 por ciento y que no los paguen y que lleguen a
arrestarlas por defraudación fiscal y, en esas condiciones de
arrendamientos, están fincados miles y miles de hogares a todo lo largo y
ancho de la geografía nacional.
Supongo que los hacedores de la iniciativa y los que la presentan deben
conocer palmo a palmo zonas como Santa Fe o Las Lomas, o
fraccionamientos a los que en todo el país les anteponen un “Bosques”,
que saben que los propietarios de casas y departamentos los tienen como
inversión y que ahí habitan quienes pueden pagar impuesto por rentar,
por lo que sacaron cálculos y plasmaron cantidades recaudadas que no
imaginaron.
Sólo que México no es sólo lo que se aparece ante sus ojos y los
asombra, sino ese que pretenden olvidar y que forma parte de los
orígenes de la inmensa mayoría de esos legisladores que ya comen 3 veces
al día y visten ropa de marca.
Así que estos dos últimos renglones también ya salieron de la mal
llamada reforma. Porque así nos desenvolvemos ahora, entre los mal
llamados. La laboral debió llamarse pro empresarial; la educativa,
laboral del magisterio; la hacendaria, miscelánea recaudatoria; la
energética, comercial petrolera; y sobre la ley de transparencia no se
puede hablar porque resulta que todo está en tinieblas. Claro que para
tener el argumento a la mano sobre el impulso al empleo, nada mejor que
liberar de cualquier intento impositivo a las maquiladoras, ya que serán
las únicas puertas que pueden abrirse para quienes carecen de
instrucción escolar y requieren de mendrugos para sobrevivir.
Estas indecisiones y el rechazo que se ha convertido en preocupante para
los inversionistas extranjeros llevó al FMI y ahora al Banco Mundial a
manejar expresiones que intentan justificar que los señores del dinero
prefieren esperarse un poco antes de arriesgar sus capitales en un país
en donde no existe la firmeza ni el apoyo de los ciudadanos en sus
autoridades, aunque éstas se mantengan en una postura de autoritarismo
que gusta a muchos. Este organismo calificó como “desafortunado” que
nuestro país, al igual que Brasil, crezca a una tasa menor a la que
registra el promedio en Latinoamérica.
“Ha sido decepcionante que México caiga por debajo del 2 por ciento de
crecimiento a pesar de la ola de reformas que se están llevando a cabo y
que infunden optimismo en los inversores”, declararon. Lo que todavía
no dicen y parece saben es que aún faltan tres meses para que concluya
el año y dados los subejercicios, la paralización del gobierno —que va
asemejándose cada vez más a la de EU pero con despidos definitivos-,
provocarán que tal porcentaje llegue a solamente un punto y tal vez
menos.
Ante este panorama ¿todavía creen que hay quien pretenda arriesgarse?
Que paguen de manera correcta los grandes corporativos nacionales o
extranjeros, que dejen de hacer devoluciones de IVA que llegan a manos
de quienes ni siquiera lo pagaron; que hagan realidad una simplificación
tributaria que permita que los ciudadanos, bajo palabra, declaremos los
impuestos y se haga del conocimiento general la existencia de severas
medidas en contra de aquellos que defrauden con registros alterados o
incompletos; que se tengan exenciones temporales para quienes amplían
sus empresas y generan empleos; que ingresen a las arcas públicas los
gravámenes a las operaciones de la Bolsa, ya que es en este país en
donde generaron ventas y ganancias que permite no sólo su cotización
sino el precio de sus acciones; que presenten tabuladores que hagan la
diferencia entre el pago de todo tipo de impuestos en una mansión que en
una casa de interés social, y que lo mismo suceda en el caso de las
percepciones salariales.
Hasta ahora las incongruencias hacendarias saltan por doquier, un
ejemplo está en el hecho de que se intente gravar las prestaciones, los
vales de despensa, las utilidades y el aguinaldo o que se proponga que
sean deducibles solamente en un porcentaje para empresarios y dejen
libre de todo tributo a esas fundaciones como las de Televisa y las de
Slim con todas las facultades para hacer deducciones hasta de quienes
cooperan, no se diga de las que se dedican como es el caso de las de los
Legionarios de Cristo a “limpiar” el dinero procedente de todo su
“holding”.
Recaudar y contar con armas más que suficientes para evitar críticas,
desviar con escándalos la atención pública y deshacerse de quienes no
resultan socios a modo o cómplices parece ser el objetivo. El caso está
en aceptar que lo logren.
Y los legisladores ya iniciaron esa tarea pues los integrantes de la
Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados
arrancaron ayer el debate de la reforma hacendaria y la Ley de Ingresos.
La Comisión que encabeza José Isabel Trejo determinó en sesión
permanente aprobar ambos temas, por lo que se espera que el próximo
domingo 20 de octubre queden avaladas esas dos iniciativas.
Priístas y perredistas se aprestan a esa labor, mientras que los
panistas, en el papel de villanos de esta tragicomedia legislativa,
advierten a través del senador Ernesto Cordero, que de aprobarse la
reforma hacendaria propuesta por Enrique Peña Nieto, el país entrará en
una franca recesión económica. En Reynosa, Tamaulipas, el ex secretario
de Hacienda dijo que en las condiciones en que está el país es muy mala
idea aumentar los impuestos, ya que de entrada se ponen en riesgo miles
de empleos.
IRRESPONSABILIDAD HISTORICA
Al participar en la mesa Seguridad Energética de los Foros de Debate
Público de la Reforma Energética, organizados por el grupo parlamentario
del PRD en el Senado de la República, el doctor John Saxe Fernández
advirtió que desmantelar la nacionalización petrolera en México a través
de la reforma constitucional, es innecesario, una irresponsabilidad
histórica y, por lo tanto, un rompimiento de orden mayor con la
seguridad nacional. El especialista subrayó que la única forma de
detener estos cambios es la movilización ciudadana pacífica en todo el
país.
De aprobarse las modificaciones propuestas por el Ejecutivo a los
artículos 27 y 28 constitucionales, serían muy difíciles de revertir,
dadas las características de las empresas trasnacionales que se
involucrarían en Pemex, lo cual tendría muy graves consecuencias
sociopolíticas y económicas, explicó Saxe Fernández, quien agregó que de
celebrarse acuerdos con las grandes petroleras de Estados Unidos, se
corre un grave riesgo, pues éstas empresas alientan la opacidad en los
datos sobre petróleo extraído y representan una poderosa fuerza
política. Destacó que dichas petroleras son apoyadas por la intervención
del gobierno estadounidense en todos los niveles de sus operaciones;
las protege en materia de impuestos, tarifas, subsidios, en leyes
ambientales, acceso al dominio público, incluso les da impulso en
operativos diplomáticos o militares.
IGNORANCIA CARA: SAVATER
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