¡¡Exijamos lo Imposible!!
Las presiones de Calderón y Moreira
La presión sobre el presidente Felipe Calderón va en aumento. Su
capacidad de maniobra política se acota día con día, sin importar que
aún le reste un año como ocupante de Los Pinos. Sus contrapesos se hacen
sentir en todos los terrenos. En el Congreso de la Unión, la oposición
lo obliga a modificar sus propuestas de reformas de ley y reprueba
abiertamente su gestión; en los organismos políticos de oposición lo
acusan de autoritario y de generador de la violencia; en su partido no
le hacen caso los precandidatos que se niegan a declinar a favor del
elegido Ernesto Cordero; y en el propio gabinete hay una rebelión para
impedir que el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional
(PRI) enfrente a la justicia por la corrupción y el desvío de recursos
públicos en Coahuila.
En medio de esta crisis política, de credibilidad y de confianza hacia el presidente de la República, su gobierno destapó un escándalo de corrupción en Coahuila, que va a marcar la contienda electoral de 2012 hacia la Presidencia de la República.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Procuraduría
General de la República (PGR) cuentan con evidencias sólidas del
monumental fraude que llevó a endeudar a la entidad cuando Humberto
Moreira se desempeñaba como gobernador, cuyo monto alcanza los 34 mil
millones de pesos. Ante ello, el priísmo nacional se ha volcado en apoyo
a su líder y hasta el mismo precandidato Enrique Peña Nieto se ha
pronunciado para impedir que el profesor Moreira enfrente a la justicia
como cualquier ciudadano.
Hasta ahora suman cinco expedientes acumulados en el Ministerio
Público federal que involucran a Moreira en el cuantioso fraude, pero en
la PGR, en Hacienda y en la Procuraduría Fiscal de la Federación hay
funcionarios que operan a favor del dirigente priísta para evitar que
sea llevado a juicio. Algunos de esos burócratas corruptos esperan
beneficios posteriores si Peña Nieto asume la Presidencia y otros, por
temor a represalias futuras, tampoco están dispuestos a enfrentarse a la
maquinaria priísta en el siguiente sexenio.
El mismo Moreira considera que nadie se atreverá a consignarlo ante
un juez federal y mucho menos que algún impartidor de justicia se
aventure a sentenciarlo y declararlo culpable. Nos refieren que algunos
funcionarios del gabinete de Calderón han enviado mensajes de apoyo al
líder nacional del PRI, con la promesa de que ellos harán hasta lo
imposible para evitar que enfrente a la justicia.
Presión, miedo y oportunismo de burócratas es lo que marca esta
investigación de fraude y abuso de poder en contra del exgobernador
coahuilense, quien confía en librar la cárcel y mantenerse al frente del
PRI hasta pasadas las elecciones presidenciales.
En Los Pinos y en el Partido Acción Nacional (PAN) las cosas no son
menos complicadas. Es el propio secretario particular de Calderón quien
está al pendiente del proceso que se sigue a Moreira en la PGR y, por
todos los medios, busca sentar en el banquillo de los acusados
al responsable principal del desvío escandaloso de recursos bancarios
con cargo al erario de Coahuila. Para lograrlo, tendrían que hacer a un
lado a varios funcionarios del gabinete que se han dedicado a bloquear y
entorpecer la investigación. Algunos de éstos son priístas infiltrados
en el gobierno y a otros les han ofrecido un hueso de regresar el PRI a la Presidencia.
En el PAN también están hechos bolas. Por un lado el
candidato oficial, Cordero, se niega a declinar y ceder la candidatura a
Josefina Vázquez Mota, quien encabeza las encuestas. Calderón, sin
fuerza y un poder disminuido, ha tenido que hacerse a un lado
para que el Consejo de ese partido político de derecha sea el
responsable de nombrar al mejor candidato, que como sabemos será Vázquez
Mota. Pero sea una u otro el nominado, ya se prevé que el PAN pase a
ser la tercera fuerza política del país, por abajo de la “izquierda” y
del PRI.
Y sobre el coahuilazo, de Los Pinos salió la instrucción de
perseguir a los empresarios que supuestamente hicieron obras a cambio de
contratos multimillonarios que, de acuerdo con Moreira, ocuparon los 34
mil millones de pesos del endeudamiento. Es ahí en donde van a apretarlos para que confiesen cómo expidieron facturas abultadas
para el desvío de recursos públicos, pues las obras hechas en esa
entidad en la gestión de Moreira no pueden justificar la millonada
gastada.
Lo que sí es seguro es que este caso de corrupción y abuso de poder
político enmarcará el proceso electoral de 2012, y enfrentará al PRI y
al PAN en una de las batallas más cruentas de que se tenga memoria.
*Periodista
1 comentario:
Debe aplicarse todo el peso de la ley para Moreira. En cuanto al Partido Accion Naccional creo que deberian mostrar mayor unidad y elegir ya a un candidato que para mi opinión debería ser Santiago Creel.
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